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Entrevista a José Yorg, uno de los líderes del Movimiento Cooperativo Latinoamericano

«La realidad exige un movimiento transformador que represente la superación del capitalismo como organización civilizatoria»

Fuentes: Diario Decoop

Estamos ante el Prof. Lic. José Yorg y estamos en presencia de uno de los líderes del Movimiento Cooperativo Latinoamericano más destacado por su relevante aporte intelectual y educativo, sus análisis, ampliamente publicadas en muchos medios, y sobre todo es reconocido por su ímpetu y estimulo en la construcción del cooperativismo del siglo XXI. Conocido […]

Estamos ante el Prof. Lic. José Yorg y estamos en presencia de uno de los líderes del Movimiento Cooperativo Latinoamericano más destacado por su relevante aporte intelectual y educativo, sus análisis, ampliamente publicadas en muchos medios, y sobre todo es reconocido por su ímpetu y estimulo en la construcción del cooperativismo del siglo XXI. Conocido como «El cooperario» en razón a su tesis de la génesis cooperaria. Fundador de TECNICOOP (*).

Diario Decoop: Brevemente Prof. Yorg ¿Cómo define el actual contexto socio-económico y político a nivel mundial y en especial Latinoamericano?

JY: Primeramente, permítame exponer mi agradecimiento a Diario Decoop por esta entrevista que me honra y que además me permite saludar al pueblo de Chile, dicho esto que me brota del corazón, trataré de complacer sus preguntas, muy complejas, por cierto.

El contexto socio-económico y político a nivel mundial, según lo veo con mi modesto discernimiento, es de absoluta crisis, derivada del sistema o modelo capitalista dominante en las relaciones humanas. El capitalismo atraviesa su última etapa, primero fue la mercantil, luego la industrial y ahora la financiera, estos ciclos están agotados por desgaste de su vital vida. Ahora se intentará dar un paso atrás regresando al viejo proteccionismo económico, es decir, intentar la desglobalización.

En referencia a Latinoamérica, sin dudas, sufrimos un retroceso en cuanto a gobiernos denominados progresistas, y ello implica, como el caso paraguayo, brasileño y hondureño retrocesos agresivos en cuanto a las conquistas humanas. Sumado a las características que definí en el anterior párrafo, que las contradicciones existentes en las sociedades se agravarán.

Diario Decoop: ¿Cómo se desenvuelve el cooperativismo es ese panorama?

JY: Nada nuevo para el cooperativismo, recordemos que la cooperación organizada fue una reacción hacia las terribles condiciones de vida de las personas menos favorecidas en la Inglaterra enmarcada en la Revolución industrial del siglo XIX y sus secuelas de enormes infortunios. Las cooperativas nacieron para dar coherencia humana a la actividad económica y trazar un puente hacia un futuro mejor.

Diario Decoop: Entonces me surge esta pregunta: ¿Qué riesgos puede encontrar el cooperativismo Latinoamericano en estos contextos de cambios negativos que Ud, definió?

JY: Los riesgos son enormes, pero son los mismos que enfrentan en Europa e incluso en los propios EE.UU., sociedades sacudidas por las crisis financieras que implica en los hechos concretos poco o nula inversión en el sector industrial o productivo, sino dinero dirigido al seno de los bancos. Esto significa menos puestos de trabajo, menos salud, menos educación, menos seguridad.

Sin embargo, el riesgo mayor ante estos embates es la quietud, es la postura de «esperar a ver qué pasa y luego vemos». La verdad es que cuesta comprender a los dirigentes cooperativos, es como si vivieran en el limbo. Ya lo dijo el gran cooperativista colombiano Mario Londoño: «Tomemos las posiciones de avanzada social, las que empujan el cambio y desde allí hagamos cooperativismo sin fronteras y con manos tendidas. Lo que no nos es permitido en la era actual, es permanecer neutrales, porque la gran misión del cooperativismo en nuestras naciones es de transformación social y económica».

Diario Decoop: ¿El Movimiento cooperativo organizado fomenta la formación de líderes capaces de entender y direccionar estos problemas y posesionarse ante la opinión pública?

JY: Empezaría preguntando: ¿Son necesarias las formaciones de líderes cooperativos? Claro que son necesarios e imprescindibles. Sin embargo, no veo un Movimiento Cooperativo organizado, sea a nivel nacional o internacional, en cuanto a dirección política institucional, a conducción estratégica, no veo formaciones de liderazgos sistémicos como exige la realidad de un movimiento social y en función a ello, como dijo cierto intelectual «pensar mundialmente y actuar localmente» con mayor impacto, como es de rigor para posesionarse en la opinión pública acorde a un movimiento transformador que represente la superación del capitalismo como organización civilizatoria.    

Diario Decoop: ¿Existen muchos líderes cooperativistas? Por cierto Ud., se destaca como líder pero que ha roto algunos moldes.

JY: Lo he dicho cuántas veces me lo preguntan, veo muchos administradores, gestores, pero muy pocos líderes. Esta circunstancia, esa ausencia de liderazgos fuertes quita al cooperativismo presencia y posicionamiento ante los poderes y entonces no se tienen iniciativas. Y es el momento de traer sobre este asunto nuevamente a Londoño: «El Movimiento Cooperativo con toda la fuerza y alcance de un movimiento social con masas, cabezas, doctrina, engranajes, espíritu, conciencia y planificación concertada y científica. Pensar en otra cosa es hacer folklore, con pinitos, emblemas y frases hechas».

Y sí, he roto algunos moldes del tradicional líder cooperativo porque en verdad me resultó una camisa de fuerza para la enorme tarea que nos pusimos sobre los hombros. Son, en verdad, como se afirma, los escenarios los que forjan a las personas, y el escenario en que me toca actuar no es apto para medias tintas.

Diario Decoop: ¿Ubica la fundación de TECNICOOP en esa concepción?

JY: Claro que sí, la fundación de TECNICOOP respondió a una realidad dolorosa y que aún a pesar de 25 años de accionar no se modifica. Lo he dicho, somos la consecuencia del vacío dirigencial cooperativo, del vacío integracionista, del vacío doctrinal, del vacío educativo, del vacío de presencia cooperativa, en una provincia argentina llamada Formosa. Somos la reacción cooperativa a esa dolorosa realidad, por ello tomamos la palabra e irrumpimos.    

Diario Decoop: ¿Qué rol cumplen los medios de comunicación en la labor de TECNICOOP?

JY: Nosotros hemos asignado-respetada y afectuosamente- a los medios el rol de Escuelas Cooperativas, son partes de nuestras estrategias, esto les hemos expuesto públicamente desde el inicio de nuestra actividad cooperativa, les hemos dicho con toda claridad y sinceridad nuestros propósitos, nuestra línea estratégica de Educación, gremial y política cooperativa y ellos han comprendido, luchan con nosotros por una sociedad mejor. Nos hemos ganado ese derecho, ese sitial con los medios, de sostenernos en ese apoyo formidable.

Diario Decoop: Como últimas consideraciones para los lectores de Diario Decoop denos su mirada crítica interna y externa sobre las cooperativas.

JY: Pienso que las cooperativas dondequiera el medio en que se desenvuelvan enfrentan dificultades, podríamos denominarlas «clásicas» por su frecuencia, esas dificultades no provienen de la nada o del cielo, provienen de hábitos y costumbres muy arraigadas de las personas que han nacido y crecido en un mundo capitalista, y ello implica en los hechos cotidianos interrelacionarse con puntos de vistas individualistas y mercantilistas, poseer parámetros de lo que implica el éxito empresarial a partir de la ganancia creciente y acumulativa. Esta lógica es una trampa para el cooperativismo.

El cantor folklorista argentino Orlando Vera Cruz tiene una canción con un pequeño verso que dice algo así: «como pa ganar al truco con un juego de ese modo», es decir, el capitalismo y su funcionamiento es dominante y al entrar en su «juego» tiene ventajas, de modo tal, que debemos «entrar a la cancha» con estrategias propias, propias del cooperativismo que son sus valores y principios. Observemos en aquellas cooperativas que cayeron y veremos sin esfuerzo que la base del fracaso consistió en el abandono de la doctrina.

Así que, debemos empeñarnos en que la concreción de los valores y principios de la cooperación sea una realidad, y debemos ser eficaz en esa tarea. Ahora, para encaminar ese anhelo, deberemos ocuparnos temprana y continuamente a la tarea educativa y de capacitación empresarial cooperativa. Claro que las cooperativas deben ser eficientes y eficaces en su labor empresarial, pero deben serlo bajo la lógica cooperativa.

Considerables asociados cooperativistas se vinculan con sus entidades con la misma mentalidad competitiva e individualista y de ese modo infectan con virus destructivos el esfuerzo propio y la ayuda mutua y cuando las cooperativas caen son los primeros en vociferar que el cooperativismo no funciona.

Para esos asociados, y en mayor frecuencia para muchos dirigentes-faltos de conciencia cooperativista-la cooperativa es una empresa más de las tantas, ignorando que las cooperativas son empresas solidarias y partes importantes del movimiento social cuyo objetivo es transformar la sociedad erradicando a la expoliación.

La concepción de la cooperación es la subordinación del capital al hombre, a la sociedad, al trabajo, en su benéfica acción de disfrutar de una propiedad cooperativa. En la vida de la cooperativa, dentro y fuera de ella, debe orientarse fervientemente, por tanto, a desarrollar una conciencia social, a poner puentes en las relaciones entre personas para construir un mundo mejor, un mundo agradable. Allí están los valores y principios cooperativos como guías para lograr esos nobles propósitos.

A mi modesto juicio, a la hora de planear y encarar planes y proyectos educativos cooperativos, cuyos destinados, sean asociados y/o directivos, debemos tomar seriamente los elementos éticos y morales de la cooperación, dado que esa es su génesis. Es hacedor decidirnos construir una fuerte moral cooperativa que se exprese dentro y fuera de la cooperativa y que además no pueda ser socavado por las influencias nefastas del entorno, la corruptela político-partidaria, gubernamental, la pornografía mercantilista, la cultura facilista y del «no se puede»,etc. No debemos pecar de ingenuos, puesto que es sabido que las personas que carecen de una fuerte conciencia cooperativa son dables a desalentar y tirar «ondas negativas», «tóxicas», que deprimen y crean el ambiente propicio para relajar la norma organizacional o incluso desertar de las filas de la cooperación.

El mensaje propio y de mis compañeros que transmito con un fuerte abrazo, es promisorio, y este mensaje alcanzará mayor y mejor práctica en cuanto pongamos todos los cooperantes del mundo mayor compromiso, entusiasmo y responsabilidad humana. ¡El futuro es cooperativo!    

Diario Decoop: Muchas gracias Profesor José Yorg.

JY: Al contrario, repito muchas gracias por este honor, y lleven mi abrazo fraterno al pueblo chileno, tan admirado.

* TECNICOOP es una cooperativa de servicios cooperativos y sociales, conformada por Técnicos en cooperativismo, Contadores, Licenciados en Administración, docentes e idóneos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.