El pasado 16 de abril, el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano y Agropecuaria y Empresas Afines (SITRAIBANA) y Bocas Fruit Company (Chiquita) iniciaron las negociaciones de un nuevo Convenio Colectivo. Tres meses después y tras la firma de 25 cláusulas, el proceso ha llegado a una etapa crítica. Abel Becker, secretario general […]
El pasado 16 de abril, el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano y Agropecuaria y Empresas Afines (SITRAIBANA) y Bocas Fruit Company (Chiquita) iniciaron las negociaciones de un nuevo Convenio Colectivo. Tres meses después y tras la firma de 25 cláusulas, el proceso ha llegado a una etapa crítica. Abel Becker, secretario general del SITRAIBANA, explicó a La Rel los puntos álgidos del conflicto.
-¿En qué punto se encuentra la negociación colectiva con Chiquita?
-Desde el año 2005, la empresa viene impulsando la idea de que los trabajadores bananeros deben reemplazar a las maquinas que acarrean la fruta, desde la plantaciones hasta las plantas empacadoras. Se trata de recorrer hasta unos 2 kilómetros acarreando entre 20 y 25 racimos, que pueden pesar entre 120 y 150 libras (55 a 70 kilogramos) cada uno.
A ese trabajo le han venido dando diferentes nombres, como por ejemplo «caja integral«, «acarreo manual«, y ahora lo denominan «abastecedores de racimos» y pretenden formalizarlo dentro del nuevo Convenio Colectivo. Para nosotros sigue siendo solamente un nuevo intento de Chiquita para volver a prácticas de sometimiento, y así abaratar costos a cambio de la pérdida de la dignidad humana.
-Además en una zona del país donde los pueblos originarios son mayoría y han sufrido por siglos la violación a sus derechos…
-El 95 por ciento de los trabajadores de Chiquita en Bocas del Toro pertenecen a los pueblos originarios. En este sentido, las pretensiones esclavizantes de la empresa violentan también el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. Además, la legislación laboral de Panamá regula el trabajo forzoso y las formas de trabajo que denigran la dignidad humana. No vamos a permitir que se nos imponga esa medida que violenta nuestros derechos.
-De implementarse esta forma de trabajo ¿cuáles serían las principales afectaciones para los trabajadores?
-Es un trabajo masacrante a altas temperaturas, que implica el agotamiento físico del trabajador y graves problemas a su columna. Además, Bocas Fruit Company (Chiquita) pretende eliminar las máquinas que cosen las cajas donde va la fruta, reemplazándolas con el trabajo manual de los trabajadores.
En Panamá todas las empresas están creciendo e invirtiendo en mayor tecnología. ¿Cómo es posible que Chiquita pretenda hacer todo lo contrario y volver a prácticas de esclavitud? De darse estos cambios, el SITRAIBANA tendrá que buscar otras medidas de protesta para que nos escuchen.