
La petición de inhabilidad solicitada al Fiscal Nacional por Tatiana Esquivel es una maniobra para eludir su culpabilidad, colocando de escudo no sólo a los agentes sino a los fiscales Alejandro Ríos y Claudia Baeza, y pretendiendo paralizar la investigación. Esquivel incluye una demanda contra Julia Chuñil Catricura por “robo de madera”, referida a que la dirigenta mapuche practicaba la ancestral recolección de ramas caídas o secas del bosque hoy en manos de Juan Carlos Morstadt, el principal sospechoso para la familia, a quien la fiscal no investiga pese a que él se negó a declarar. Esta situación evidencia concepciones clasistas, racistas y discriminatorias de Esquivel que podrían ser funcionales a la impunidad en favor del sospechoso, de eventuales cómplices de sicariato empresarial y/o de otros responsables.