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Roger Noriega, una figura nefasta para el proceso democrático latinoamericano

Un predicador del golpismo

Fuentes: Direto da Redação

Traducido del portugués para Rebelión por Rodrigo Alonso

Su nombre es Roger Noriega, un línea dura que ocupó el cargo de subsecretario del Departamento de Estado en el gobierno de George W. Bush y el de embajador de los Estados Unidos en la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Notoriamente vinculado al complejo industrial militar estadounidense, Noriega es frecuentemente convocado por los medios de comunicación del mercado para hacer de mensajero de los grupos que utilizan todo tipo de mecanismos en la defensa de los intereses de los poderosos.

Pues bien, la revista Veja (1), siempre ella, divulgó una entrevista donde Noriega realiza una serie de predicciones malintencionadas en relación con Brasil. Según este promotor de golpes en las Américas, Brasil da cobertura y sirve de base al terrorismo internacional.

Noriega, que sigue como funcionario del Departamento de Estado, no escatima y acusa a Brasil de ser complaciente y apoyar terroristas en la Triple Frontera (2). Esta región, casualmente, cada tanto aparece en los noticieros junto a noticias recicladas acusada de albergar células del terrorismo árabe.

La propia revista Veja ya publicó noticias del estilo en varias ocasiones. Ahora es Noriega el que aparece para reeditar un tema que el gobierno brasileño ya investigó y concluyó que las acusaciones eran improcedentes.

¿Da o no da para desconfiar de la nueva embestida de Noriega?

Además de criticar duramente a los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez (3), de Bolivia, Evo Morales y Rafael Correa de Ecuador, Noriega predijo en las páginas de Veja que Brasil será blanco de atentados durante la Copa del Mundo, y sugiere además que el gobierno modifique su política externa y rompa vínculos con los tres dirigentes sudamericanos mencionados.

Noriega, que en abril de 2002 fue uno de los promotores de la tentativa de golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, está nuevamente entrometiéndose en asuntos internos de un país soberano y en el fondo intenta provocar pánico al lanzar premoniciones sin base alguna, lo que también nos hace sospechar que los servicios de inteligencia de los EE.UU., la CIA y otros, pueden estar preparando algún atentado terrorista para incriminar a gobiernos de países que no siguen las recetas de Washington. En la práctica, busca preparar la opinión pública para que acepte la premisa de que Venezuela, Bolivia y Ecuador, representan un peligro para Brasil.

Y, como si fuera poco, afirma que las embajadas de Irán promueven células terroristas en América Latina.

Teniendo en cuenta los antecedentes de este funcionario del Departamento de Estado todo cuidado es poco. En este sentido, representantes de varios movimientos sociales reunidos en Brasilia llamaron la atención en relación a las declaraciones de Noriega. Solicitaron al gobierno brasileño tomar providencias inmediatas y reclamaron que el embajador de EE.UU. en Brasil, Thomas Shannon, sea declarado persona non grata. Para estos movimientos, la adopción de tal medida sería una forma de demostrar que Brasil no acepta pasivamente intromisiones en cuestiones internas.

No contento con la entrevista publicada en Veja, Noriega anduvo haciendo declaraciones de carácter golpista por otros lugares. Emocionado con el resultado de las acciones militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Libia, una vez más volvió a la carga contra el gobierno constitucional de Venezuela.

Predijo que Chávez no tendría más de seis meses de vida y que su muerte provocaría el caos en el país petrolero debido a conflictos entre sus partidarios y opositores, lo que justificaría una intervención militar de EE.UU. En el portal Inter American Security Watch, al predicar abiertamente por una intervención declara textualmente que «las autoridades de Estados Unidos deben estar preparadas para lidiar con el impacto de un escenario turbulento a corto plazo en un país donde se compra el 10% de nuestro petróleo».

No es la primera vez que Noriega opina sobre la enfermedad de Chávez. En septiembre de este año llegó a afirmar que «deberíamos prepararnos para un mundo sin Chávez». Sus declaraciones se contradecían con las de los médicos del manatario venezolano, quienes aseguraban que el presidente estaba reaccionando satisfactoriamente al tratamiento contra el cáncer.

Coincidencia o no, pocas horas antes de las declaraciones de Noriega sobre el estado de salud de Chávez, el gobierno venezolano denunciaba la presencia de un submarino en el litoral del país.

En los hechos, Noriega ejerce la función de estimulador de los sectores golpistas latinoamericanos, y si los gobiernos se llaman a silencio, el funcionario del Departamento de Estado continuará ocupando espacios en los medios de comunicación del mercado para sugerir una vuelta al pasado y promover el retorno del continente al período tenebroso de los años 70.

Roger Noriega es realmente una figura nefasta para el proceso democrático latinoamericano.

Notas del trductor:

1. Veja es de las revistas más leídas e influyentes de Brasil. La entrevista referida se publicó a principios de noviembre.

2. Se refiere a la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay. Foz de Iguazú, ciudad fronteriza brasileña, tiene una colectividad musulmana de relativa importancia.

3. Dice Noriega en la entrevista de Veja a propósito de Venezuela: «Venezuela es una base avanzada del terrorismo islámico en América Latina. En la Isla Margarita, en la costa venezolana, funciona uno de los más activos centros de entrenamiento de terroristas fuera del Líbano. La Triple Frontera, (…), todavía preocupa por ser un centro de operaciones financieras de organizaciones terroristas. Pero es en Venezuela que esos grupos terroristas tienen permiso oficial para entrenarse y preparar ataques contra los Estados Unidos». (http://veja.abril.com.br/blog/ricardo-setti/dica-de-leitura/especialista-americano-adverte-o-terror-islamico-ja-esta-no-brasil/#more-197731)

Mário Augusto Jakobskind es corresponsal en Brasil del semanario uruguayo Brecha. Fue colaborador de Pasquim, reportero de la Folha de São Paulo y editor internacional de Tribuna da Imprensa. Integra el Consejo Editorial del semanario Brasil de Fato.

Fuente: http://www.diretodaredacao.com/noticia/um-pregador-de-golpes-de-estado

rCR