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Comunidad LGTBI en Honduras

La violencia sin límites y la impunidad que todo se traga

Fuentes: Rel-UITA

Desde el golpe de estado en 2009 se profundizó la ola de violencia contra la comunidad LGTBI en Honduras. El reciente ataque sufrido por Osmin Davíd Valle Castillo, gerente del programa Centro para el Desarrollo y la Cooperación LGTBI – Somos CDC, es sólo el último de una lista interminable de crímenes. El defensor de […]

Desde el golpe de estado en 2009 se profundizó la ola de violencia contra la comunidad LGTBI en Honduras. El reciente ataque sufrido por Osmin Davíd Valle Castillo, gerente del programa Centro para el Desarrollo y la Cooperación LGTBI – Somos CDC, es sólo el último de una lista interminable de crímenes.

El defensor de derechos humanos fue atacado con arma blanca por un desconocido el pasado 10 de julio, resultando con graves heridas en varias partes del cuerpo.

Días antes del ataque, Valle había solicitado medidas de protección en el marco del Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos de Honduras, logrando solamente que instalaran un equipo de cámaras en su oficina.

De acuerdo con datos brindados por las principales organizaciones defensoras de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex, durante la última década unos 270 miembros de la comunidad LGTBI han sido asesinados en Honduras.

Más del 90 por ciento de los casos siguen en la impunidad.

Preocupación internacional
«Honduras debe garantizar derecho a la vida»

Recientemente, la CIDH[1] condenó este nuevo atentado e instó a las autoridades a esclarecer los motivos y circunstancias del ataque perpetrado contra la vida de David Valle, identificando y sancionando a las personas que resulten responsables.

Asimismo, instó al Estado hondureño a adoptar medidas específicas para abordar, de manera efectiva y con debida diligencia, el patrón de violencia que existe en contra de defensores y defensoras de derechos humanos de personas LGTBI.

«Honduras debe avanzar en la adopción de medidas legislativas y de políticas públicas para dar una protección efectiva a defensoras y defensores», dijo el comisionado Francisco Eguiguren Praeli, relator sobre los Derechos de las Personas LGBTI de la CIDH.

«También debe adoptar todas las medidas necesarias para garantizar su derecho a la vida, la integridad y seguridad», agregó.

El comisionado José de Jesús Orozco, relator sobre Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de la CIDH, pidió que las medidas de protección combatan también los factores de riesgo que originan la violencia, «de manera que se garanticen las condiciones para que las y los defensores LGTBI en Honduras puedan ejercer libremente su importante labor».

Un grupo de expertos independientes de la ONU en derechos humanos se sumó a las preocupaciones expresadas por la CIDH, y pidió al gobierno de Honduras promover la protección de las y los integrantes de la comunidad LGTBI.

Vitit Muntarbhorn, experto en la Protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género, dijo estar profundamente preocupado por la situación de quienes protegen y promueven los derechos de las personas LGTBI en Honduras.

«Estas personas son a menudo víctimas de odiosos actos de violencia. Seguimos recibiendo información sobre amenazas y agresiones, y estamos profundamente preocupados por el nivel de violencia», manifestó Naciones Unidas.

«La impunidad sigue»
24 personas LGTBI asesinadas en 7 meses

«Son declaraciones importantes que visibilizan a nivel internacional el drama que estamos viviendo. Lamentablemente la situación sigue igual y crecen los índices de impunidad», dijo a La Rel, José Zambrano, miembro de la APUVIMEH[2].

«Hemos logrado reactivar la Mesa de Acceso a la Justicia LGTBI[3], y queremos reunirnos con el Fiscal General para acelerar la investigación de los tantos casos que aún no han tenido justicia», agregó Zambrano.

El activista de la APUVIMEH advirtió que ya hay 24 personas LGTBI asesinadas en lo que va del año, y que la unidad encargada de investigar las muertes violentas de integrantes de la comunidad LGTBI nunca alcanzó el nivel de desempeño esperado.

«El mecanismo de protección se está quedando corto y nos sentimos desprotegidos. Necesitamos más contundencia y más compromiso de parte del Estado», concluyó Zambrano.

Notas

[1] Comisión Interamericana de Derechos Humanos

[2] Asociación para una Vida Mejor de Personas Infectadas y Afectadas por el VIH/SIDA en Honduras

[3] Instancia creada a raíz de las recomendaciones emitidas por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el marco del Examen Periódico Universal (EPU).

Fuente: http://informes.rel-uita.org/index.php/sociedad/item/comunidad-lgtbi-la-violencia-sin-limites-y-la-impunidad-que-todo-se-traga