En una decisión mayoritaria los miembros del PNP en el llamado Tribunal Supremo determinaron que la el gobierno colonial y su funcionaria extranjera Julia Keleher pueden cerrar las escuelas sin ninguna razón justificada. Así porque sí, porque le da la gana. Las madres y padres habían tratado de detener los cierres con actividades incluyendo el […]
En una decisión mayoritaria los miembros del PNP en el llamado Tribunal Supremo determinaron que la el gobierno colonial y su funcionaria extranjera Julia Keleher pueden cerrar las escuelas sin ninguna razón justificada. Así porque sí, porque le da la gana.
Las madres y padres habían tratado de detener los cierres con actividades incluyendo el judicial. Buscaron ayuda de los alcaldes de sus pueblos. Sin embargo tanto los alcaldes PNP como PPD probaron ser solo sellos de gomas del gobierno los primeros; y los segundos no tener babilla para defender a las escuelas. Hace cerca de un mes un juez puertorriqueño ante la petición de las comunidades escolares había detenido el cierre de unas escuelas en Arecibo y Morovis, al gobierno no poder probar ninguna justificación para cerrarlas. Simplemente querrían cerrarlas porque sí.
El gobierno al ver la decisión del juez de Arecibo decidió apelar, pero no al Apelativo como manda sino decidieron ir directamente al Tribunal Supremo. La razón es obvia, la mayoría de ellos fueron nombrados por Fortuño en lo que ellos llamaron el «banquete total.» Todos ellos de ideología anexionistas, todos ellos se definen como ciudadanos estadounidenses residiendo en Puerto Rico, no como puertorriqueños. Entonces para ellos fue fácil tomar una decisión apoyando una extranjera como Keleher, respaldando el gobierno y la Junta Fiscal. No importaba que no hubiese razones legítimas para los cierres de escuelas, que perjudica a los niños de educación especial y las comunidades. Para estos estadounidenses residiendo en Puerto Rico la Junta y el gobierno anexionista es primero, el pueblo que se fastidie.
Entonces si las cortes no funcionan para el pueblo, si los alcaldes PNP y PPD tampoco, que le queda a las madres, padres, comunidades escolares, pues la resistencia, la organización y la creatividad para buscar maneras alternas de detener a estos abusadores locales y extranjeros.
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