El profesor universitario y especialista en ciencias políticas y sociales, Atilio Borón, saludó este martes la demanda ganada por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, sobre el diario El Universo, y consideró que, más allá de los resultados, «la prensa no puede seguir mintiendo, manipulando, tergiversando, desestabilizando gobiernos con mentiras, calumnias o injurias». Borón realizó […]
El profesor universitario y especialista en ciencias políticas y sociales, Atilio Borón, saludó este martes la demanda ganada por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, sobre el diario El Universo, y consideró que, más allá de los resultados, «la prensa no puede seguir mintiendo, manipulando, tergiversando, desestabilizando gobiernos con mentiras, calumnias o injurias».
Borón realizó sus declaraciones durante un foro digital, denominado El poder de los medios, realizado por el sitio Web de teleSUR en el que el profesor contestó las preguntas de varios usuarios.
Sostuvo que en cualquier nación cualquier insulto a un mandatario «da origen a demandas como las que entabló el presidente ecuatoriano».
El pasado 21 de marzo el Presidente de Ecuador demandó al diario El Universo, sus directivos y al editor de la sección de opinión, Emilio Palacio, a raíz de un artículo en el que el periodista afirmó que el mandatario ordenó «fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente» el 30 de septiembre de 2010, durante el intento de golpe de Estado.
Palacio presentó a principios de julio su renuncia a El Universo para desalentar la demanda contra el rotativo. En ese entonces, aseguró que con esa acción esperaba que el Presidente retirara la querella contra el diario y contra los señores Carlos, César y Nicolás Pérez, máximos directivos del matutino.
Borón, quien también es licenciado en Sociología, indicó que las acusaciones que hicieron en contra del gobernante ecuatoriano son «gravísimas, injuriosas».
Posteriormente, el 20 de julio, el juez encargado del Juzgado Décimo Quinto de Garantías penales de la ciudad de Guayaquil en Ecuador dictaminó tres años de prisión y el pago de una multa de 30 millones de dólares para los dueños del rotativo El Universo por los cargos de injurias dirigidas hacia el presidente Correa.
Tras conocerse los resultados del juicio, el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Gonzalo Marroquín, calificó la sanción como un «grave zarpazo a la libertad de información», en este sentido, Borón manifestó que ese tipo de reacción no es de extrañarse.
«La reacción de la SIP no nos extraña, va en línea con su pretendida defensa de la ‘libertad de prensa’, que mira con lupa lo que ocurre en Ecuador, Venezuela o cualquier país con Gobierno progresista, pero ignora la tragedia del periodismo en Honduras o México, países gobernados por la derecha radical. Su ‘doble estándar’ es de una inmoralidad incalificable», opinó.
Rechazó que las empresas de comunicación social «hagan lo que quieran, digan lo que quieran, insulten e injurien a los gobernantes de izquierda de América Latina y se protejan bajo la apariencia de la ‘libertad de prensa'».
Explicó que «la apariencia» a la que se refiere es porque en realidad se trata de la libertad «de empresas monopólicas para hacer y deshacer a su antojo, involucrándose en campañas de difamación en contra de, en este caso, Correa».
Borón indicó que en Ecuador la agresividad de los medios se basa no sólo en el rechazo de las políticas sociales impulsadas por el Ejecutivo, «sino también porque en la Consulta popular realizada en mayo se aprobó una iniciativa (…) para impedir que las empresas periodísticas pudieran hacer negocios o inversiones en otras ramas de actividad. Y eso no se lo perdonarán jamás (…) porque es la base de su extraordinario poder económico».
La propuesta del Gobierno ecuatoriano, en cuanto al poder económico de los medios, es criticada por la SIP, la «Human Rights Watch y otros agentes del imperialismo norteamericano» porque todos son «socios de lo mismo, y escudan su ofensiva detrás del rótulo engañoso de ‘libertad de prensa'», enfatizó el profesor.