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Nicaragua: Comisión especial interinstitucional investiga los hechos

Ataque armado en territorio Mayangna Sauni As

Fuentes: LINyM

El gobierno de Nicaragua ordenó la conformación de dicha comisión especial para investigar a fondo la masacre y determinar si se trata de un ataque por conflicto de tierras o si está vinculado a la explotación de la mina de oro.

Un total de once personas asesinadas sería el trágico saldo de un ataque armado perpetrado en el cerro Kiwakumbaih, Reserva de Biosfera Bosawás, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua, donde operaba un colectivo de mineros artesanales, reportaron algunos testigos al medio digital Sistema de Noticias del Caribe.

El ataque ocurrió la tarde del 23 de agosto en el territorio Mayangna Sauni As. Los testigos, que lograron darse a la fuga, reportaron la presencia de al menos 20 personas que entraron disparando en el campamento de los mineros.

Entre los muertos fueron identificados nueve indígenas miskitos del sector de Tulahkira y Wiwinack y dos indígenas mayangnas. Según el medio digital, hay varios elementos que hacen pensar que el ataque está ligado a la explotación de la mina.

Cuando se descubrió que en esa mina había grandes reservas minerales, un grupo de colonos mestizos se la tomó. Como la mina está dentro del territorio Mayangna -explica Sistema de Noticias del Caribe- los colonos fueron desalojados por los mayangnas que, desde entonces, comenzaron a explotar la mina contratando a personal miskito.

El medio digital pudo conversar con Gilberto Pérez, padre de Armando Pérez Medina, uno de los mayangnas asesinados, quien aseguró que tres días antes del ataque mortal circulaba el rumor de que «un tal Chabelo había mandado a decir que iba a llegar al lugar».

Isabel «Chabelo» Mendoza Padilla es el líder de una banda de delincuentes que opera en la zona y que el año pasado atacó y asesinó a cuatro indígenas mayangnas en la comunidad de Alal (Bonanza).

Preocupación internacional

La masacre fue condenada por el Observatorio para la protección de los defensores de derechos humanos, programa conjunto de la Federación internacional de derechos humanos (Fidh) y la Organización mundial contra la tortura (Omct), que habla de al menos 13 personas asesinadas, entre ellas dos mujeres y un niño, a manos de unos 40 colonos (personas no indígenas).

El Observatorio enmarcó este nuevo ataque en un contexto de «violencia sistemática y generalizada contra los pueblos indígenas Mískitu y Mayangna, que incluye intimidaciones y amenazas, asesinatos, ataques armados y desplazamientos forzados».

Finalmente urgió a las autoridades nicaragüenses «tomar de manera inmediata las medidas necesarias para proteger la integridad física y psicológica de las personas y comunidades de la Reserva de Bosawás», así como «investigar de manera inmediata, exhaustiva e imparcial los hechos mencionados y sancionar a los responsables».

Equipo multidisciplinario investiga

Una comisión especial interinstitucional integrada por miembros del Ejército, del Batallón Ecológico Bosawás y de la Policía Nacional fue enviada a la zona para investigar los hechos y perseguir a los responsables.

El Sistema de Noticias del Caribe informó que también una comisión especial del territorio indígena Lilamni llegó a Bonanza para reunirse con líderes mayangnas del territorio Mayangna Sauni As.
De acuerdo con este medio digital, el gobierno de Nicaragua ordenó la conformación de dicha comisión especial para investigar a fondo la masacre y determinar si se trata de un ataque por conflicto de tierras o si está vinculado a la explotación de la mina de oro.

Fuente. LINyM