Diego Herrera

Artículos

Los directores escolares, sobre todo los del Secundario, suelen quejarse de la falta de participación de madres y padres en la vida institucional. La ministra de Educación porteña denuncia excesiva intromisión y los demanda por las tomas de protesta que realizan sus hijos. ¿Las familias solo tienen que participar de las cooperadoras? ¿Pueden opinar en cuestiones pedagógicas?

Fue hace unos diez años. Uno de los vicerrectores del Colegio Nº 4 “Nicolás Avellaneda”, ubicado en el barrio porteño de Palermo, quiso prohibirle el ingreso a un estudiante que vestía una pollera con cadenas, larga casi hasta los pies.