Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga (España).
Página web: www.juantorreslopez.com»
Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga (España).
Página web: www.juantorreslopez.com»
El periodista Xavier Vidal-Folch es una de las firmas que siempre leo con interés, por su habitual lucidez y porque siempre aprendo de sus escritos, esté o no de acuerdo con lo que dice.
En su libro «La insoportable levedad del ser», Milan Kundera escribe una frase que a mi juicio refleja perfectamente la idea del vacío, en su caso, referido a la vida humana. Esta es, dice el escritor checo, «un boceto para nada, un borrador sin cuadro”.
«La guerra es un escándalo. Es el único negocio en el que las ganancias se cuentan en dólares y las pérdidas en vidas. Se lleva a cabo en beneficio de unos pocos, a expensas de muchos» (General Smedley Butler, 1935).
Es evidente que la expansión de la extrema derecha en todo el mundo es posible gracias al apoyo financiero y mediático que le presta una buena parte de los grandes poderes que gobiernan el mundo. Está muy bien estudiado que eso pasó con el nazismo y el fascismo del siglo XX, y lo mismo sucede ahora.
Hoy se celebra el 80 aniversario del Día D, el 6 de junio de 1944, cuando comenzó el desembarco de las tropas aliadas en Normandía y puede que el titular de este artículo parezca exagerado. Yo creo, sin embargo, que es un hecho. Los países que forman parte de la OTAN y algún otro más, encabezados y liderados por Estados Unidos, están ya en guerra con Rusia.
Escribió Jean Paul Sartre en El diablo y Dios: «Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera». Es lo que yo creo que nos está pasando, aunque elevado, digámoslo así, a la enésima potencia.
El pasado mes de abril se filtró un documento de la Junta directiva del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en el que se establece una propuesta de hoja de ruta de 2024 a 2027. Su contenido es bastante significativo de las prioridades desnaturalizadas de la inversión pública europea y del modo tan desafortunado con que se pretende financiar (se puede leer aquí).