Escritor y politólogo de origen
argentino. Actualmente radicado en Guatemala
Artículos
El neoliberalismo, impuesto a sangre y fuego desde la presidencia de Ronald Reagan en la década de 1980, benefició a una pequeñísima elite en detrimento de las grandes mayorías.
Estados Unidos es la gran potencia capitalista dominadora del mundo. Con una economía enorme y unas fuerzas armadas sin par, con presencia política y económica en prácticamente todos los países del mundo, su clase dominante se siente intocable, portadora de un presunto “destino manifiesto” que le autoriza a actuar como el gendarme global.
Guatemala es uno de los países de todo el orbe donde las injusticias son más evidentes, más impunes y descaradas. Ello se debe a una sumatoria de causas; hay una historia que pareciera inmodificable tras todo ello. 36 años de sangrienta guerra civil no lograron transformarlo.
Hacia fines de agosto circuló la noticia que la Brigada Médica Cubana en Guatemala debía irse del país. Ello causó las más diversas reacciones. No faltó quien apoyara la medida, amparándose en un mal entendido nacionalismo y en un visceral anticomunismo heredado de la ya fenecida Guerra Fría. Pero por otro lado, numerosas fueron las voces que salieron en defensa del personal sanitario caribeño. Hasta el mismo gobierno, para nada sospechoso de comunista, la ponderó muy satisfactoriamente.