Ramón Zallo

Artículos

Guggenheim-Urdaibai

Astilleros Murueta en Urdaibai

El pasado día 28 de abril, día del cumpleaños de Pablo González, periodista vasco-ruso encarcelado en Polonia, se celebró en Nabarniz, hogar de su familia, un homenaje con salida montañera, mitin, performance, comida popular, magnífico ambiente y un concierto. Resumo aquí la parte relativa al periodismo en mi intervención desde el balcón del Ayuntamiento.

[A partir de su intervención en la jornada dedicada al periodista Manu Leguineche por la Asociación Vasca de Periodistas / Euskal Kazetarien Elkartea, el 3-10-23, Ramón Zallo escribe esta reflexión]

El fin de la arbitrariedad en la política penitenciaria justifica plenamente que las personas preocupadas por este tema lo manifiesten y lo hagan ejerciendo precisamente ese derecho.

Será preceptivo un plan estratégico audiovisual en el Estado español cada seis años (en la CAE ya no hacemos planes estratégicos audiovisuales).

No tenemos un ecosistema comunicativo propio sino dependiente, siendo los medios privados de ámbito estatal muy muy hegemónicos, con lo que la diversidad y pluralidad se nos cae y, ya no digamos, un euskera marginado en un sistema mediático hiperdiglósico, con un Ente público encapsulado, sin que el Gobierno vasco asuma ninguna responsabilidad.

El Tribunal Supremo (TS) ha decidido por unanimidad volver a juzgar el caso Bateragune, a pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) entendió, ya en 2018, que Otegi, Díez y demás dirigentes de la izquierda abertzale, sufrieron una lesión de sus derechos fundamentales en el juicio de la Audiencia Nacional de 2012. Hubo falta de imparcialidad de su presidenta Ángela Murillo, y su recusación no había sido aceptada por la Audiencia Nacional (AN), ni el Tribunal Supremo ni el Tribunal Constitucional (TC).

Es urgente un giro en la política penitenciaria por inhumana, absurda y enfrentada con la legalidad.

1 2 3 12