
Se trata del mayor levantamiento en EE.UU. desde la década de 1960. Durante el fin de semana las manifestaciones paralizaron ciudades de todo el país, tras la muerte de George Floyd —un hombre afroestadounidense de Minneapolis— a manos de la policía. “No se trata solo de la repetición de hechos pasados”, dice la profesora Keeanga-Yamahtta Taylor. “Son las consecuencias de los fracasos de este Gobierno y del sistema político para resolver estas crisis”.