Categoría: Temas
En un intento desesperado por acabar con la poca sensatez que quedaba en el mundo, los medios de comunicación lanzan bombas de información envenenada sobre una población ávida de respuestas. La gente ya no se fía del sentido común, quiere soluciones rápidas y eficaces, pero sobre todo contundentes. Y dentro de esa contundencia es donde debemos enmarcar la palabra «ecolojetas» para definir a los ecologistas cada vez que sucede una tragedia que afecta tanto a humanos como al medio natural.
Un texto inédito de Manuel Sacristán —recuperado décadas después de su muerte— propone una mirada radicalmente crítica sobre el papel de la ciencia en el postcapitalismo y plantea alternativas desde una ética ecosocialista.
Uno de cada cuatro jóvenes no tendrá un empleo ni logrará estudiar en el transcurso de 2025. La exclusión de una buena parte de la juventud interpela a la sociedad planetaria. Se trata de más de 260 millones de jóvenes de entre 14 y 24 años en todo el mundo que integran la categoría de los NiNi, es decir, los que no trabajan, no estudian, ni tampoco logran realizar algún tipo de formación artesano-profesional. La tendencia es preocupante y va en aumento.
No necesitaron ver el actual genocidio del pueblo palestino para darse cuenta, hace un siglo, que aquel proyecto sionista de “un hogar para los judíos” incluía un plan de limpieza étnica en la Palestina Histórica.
Mientras la crisis climática empeora, los mayores contaminadores globales aumentan las emisiones de gases que la provocan y al mismo tiempo, se justifican y lucran con falsas “soluciones” para el clima, como mercados de carbono y tecnologías de geoingeniería. Un caso típico es el de las megaempresas tecnológicas. Es el sector industrial que más ha aumentado el porcentaje de emisiones, principalmente por el auge de la inteligencia artificial (IA) que devora energía, agua y otros recursos y producen basura tóxica.