Mozambique

Guadi Calvo | 

Alfonso Lafarga | 

– Intimidación y hostigamiento de las autoridades marroquíes a los defensores saharauis de DDHH por expresar de forma pacífica sus opiniones.

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En la República Democrática del Congo hay 27,3 millones de personas, uno de cada tres habitantes, que padecen hambre aguda, expusieron en un informe conjunto el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Entrevista a Gurutze Irizar

Taleb Alisalem | 

Gurutze, o Fatimetu como le llaman los saharauis, es vasca de nacimiento y de alma saharaui, conoció el Sáhara Occidental mientras todavía era provincia española, vivió en primera persona el abandono de España a los saharauis, el exilio y sufrió la guerra junto al pueblo saharaui con quien convivió durante muchos años.

Germán Romano | 

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En una carta dirigida a Michele Bachelet, la Unión ha denunciado el último ataque y el acoso por parte de las autoridades marroquíes contra Sallam Lakhlifi, esposa del difunto sindicalista Eddia Sidi Ahmed, y la demolición de la casa perteneciente a la familia.

La monarquía alauí persigue la hegemonía en el Magreb a la cabeza de un Estado debilitado

Marruecos manifiesta una situación de gran inestabilidad socioeconómica que constituye un creciente peligro para España. La infiltración de exponentes radicales del terrorismo islamista, la migración ilegal, la trata de seres humanos, el contrabando y el narcotráfico, son todos fenómenos que afectan muy seriamente el territorio español y su seguridad nacional.

Abdulrahman Olagunju | 

Saheed Babajide, un joven graduado en producción animal y gerente de una empresa nacional de producción de leche en Iseyin, una ciudad de Nigeria, es beneficiario del programa de intervención de agricultura juvenil del gobierno. Pero siente que casi no recibió capacitación durante los tres años en que participó.

Paul Lemaire | 

Son las 20:40 y es noche cerrada. El viento sopla fuerte y se precipita sobre los grandes árboles sin vida adyacentes al techo que forman los árboles de cacao. Todo lo que sobrepasa ese tejado vegetal está abocado a la muerte; el resto se ha convertido en el arca de los tesoros para el cultivador. “En tiempos de mis ancestros, en esta zona había arrozales y un bosque […] Yo he plantado cacao aquí”, afirma Jean-Baptiste, un viejo cultivador guéré.