Para visitar a mi hijo y para conocer in situ, esa aberración del gobierno de Page (que ya empezara el de Cospedal) he estado en Fraguas, donde -si no lo paramos con nuestro apoyo- 6 valientes e íntegros jóvenes acabarán en la cárcel por el simple delito de querer recuperar un pueblo abandonado.
Categoría: España
Aunque las riquezas y los bienes sociales son producidos por el trabajo de la clase obrera, las Instituciones de la sociedad burguesa premian y condecoran a quienes se enriquecen con él sudor y la plusvalía generada por la fuerza de trabajo del obrero. En breve serán condecorados explotadores de cientos de obreros. La mentira vale para dar una vuelta a la dura realidad.

No hay riqueza inocente, afirmaba Rafael Chirbes. Detrás de la fortuna siempre está el crimen, le gustaba decir, recordando la expresión de Balzac. Iberdrola es un ejemplo palmario de esa sentencia, una muestra de la cruda sabiduría que encierra.
Acaba de celebrarse la tercera reunión de la mesa de diálogo entre los representantes del gobierno de España y el de la Generalitat, en la que se ha llegado a unos acuerdos. De entrada, parece lógico que los españoles deberíamos congratularnos de tal hecho. Los acuerdos son mejores que los enfrentamientos. No obstante, algunos prefieren los segundos a los primeros. Tal acontecimiento me ha propiciado algunas reflexiones.

Lo ocurrido estos días en Peal de Becerro nos conecta con una larga historia de linchamientos colectivos contra la población gitana
La victoria judicial de nuestro compañero Marco Antonio Santos, Cabo del Ejército, no lo es solo contra el franquismo militar, que también, lo es sobre todo contra el aparato judicial militar de la monarquía, por tanto una victoria contra la monarquía y su aparato de represión ideológica en las Fuerzas Armadas: la justicia militar.
Organizaciones vecinales, sociales y políticas crean una alianza para luchar contra la discriminación que sufren los municipios más abandonados por las políticas del Gobierno de Díaz-Ayuso.

Decenas de políticos y empresarios pasaron de decidir el destino de cientos de miles de viviendas e hipotecas “tóxicas” de las cajas quebradas a ocupar altos cargos de los principales beneficiarios de aquellas medidas. Aquí una pequeña muestra.

Todavía hoy, las reivindicaciones sociales, municipalistas y federales de las revueltas cantonales son una suerte de hecho maldito, silenciado o demonizado. La tradición republicana democrática no dejó de debatirlas ni de rescatar parte de su herencia