Sucedió en la madrugada del 11 de abril de 1993 en Montanejos, municipio de 570 habitantes en la comarca de l’Alt Millars (Castelló). Un muchacho de 18 años, Guillem Agulló i Salvador, fue asesinado –de una puñalada en el corazón- por un grupo de neonazis autodenominado ‘Marchalenes IV Reich’; se retiraron con el brazo en alto y cantando el himno falangista del Cara al sol. Nadador, de ideología independentista y antifascista, el joven valenciano militaba en la organización ‘Maulets’, de la izquierda independentista, y el movimiento SHARP (Skinheads Against Racial Prejudice).