Categoría: Territorios
Estos son tiempos profundamente perturbadores. La pandemia mundial de COVID-19 tenía el potencial de unir a la gente, de fortalecer instituciones globales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de inspirar una nueva fe en la acción pública.
No. No vamos a aludir a la ostentosa carrera de la señora María del Carmen Alva, la Presidenta del Poder Legislativo, la tarde del jueves pasado, con motivo del temblor que remeciera Lima.
Estados Unidos mantiene 6.000 bases militares en su territorio y unas 800 en 135 países, de las cuales 76 están en América Latina y el Caribe.
Las crónicas militares serias informan de los acontecimientos en una clave decididamente diferente de lo que se cuenta en Kiev al dictado angloamericano, pero lo cierto es que los combates no disminuyen en intensidad.

Contra la pobreza energética y la brecha digital, en defensa de la atención personalizada en los bancos y centros de salud, sobre todo de las personas mayores.

Tras la pandemia de la Covid-19, el 10% más pobre perdió el 35% de sus ingresos, mientras que el 2% más rico los incrementó. Los primeros lugares de esta lista los ocupan: Banco del Pichincha, Corporación Favorita, Almacenes Juan El Juri y Banco de Guayaquil, del presidente Lasso.