Los hondureños eligieron a la líder del Partido Libertad y Refundación (Libre), Xiomara Castro, como nueva presidenta de la nación y sucesora de Juan Orlando Hernández (JOH), cuestionado por corrupción y narcotráfico, cuyo Partido Nacional fue desbancado tras 12 años del poder, al que llegó tras el «golpe blando» contra Manuel Zelaya, coincidentemente esposo de la mandataria electa.