Michael T. Klare | 

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

La pandemia del COVID-19 suspendió la coyuntura política más importante abierta en Chile desde el fin de la dictadura. A partir del 18 de octubre de 2019, millones de personas ocuparon las calles y los territorios del oasis neoliberal latinoamericano buscando cambiar un ordenamiento constitucional que ha perpetuado los intereses del imperialismo en el país del sur. El ¨milagro chileno¨, como llamó Friedman a las reformas de liberalización económica adoptadas durante el régimen militar, no tardó en sacralizar la desigualdad social como norma divina y a las clases dominantes como sus sacerdotes. De esta manera, la crisis pandémica que actualmente azota al mundo se superpuso a la crisis del modelo chileno, dejando al descubierto su verdadero motor: la mercantilización total de la vida social.

Jaime Vargas | 

A tres meses del impacto de la pandemia, la situación se agrava en Ecuador con la supuesta “nueva normalidad” y las decisiones gubernamentales que debilitan aún más al sistema de Salud y generan más crisis con los recortes presupuestarios, leyes y ajustes de corte neoliberal que implican despidos masivos, desempleo, hambre y miseria.

El conflicto afgano ha continuado evolucionando tras el humo informativo de la pandemia. Tras casi cuatro décadas de violencia, Afganistán se asoma a una nueva situación que podría encaminar al país hacia una paz duradera, aunque son muchas las voces que mantienen el pesimismo.

Fragmento del libro publicado por la Fundación Rosa Luxemburg

Apuestan por la restricción del tráfico en beneficio de viandantes, ciclistas y transporte público

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Más del 80 % de las personas encuestadas apoyan medidas como la restricción de entrada de coches en las ciudades o un reparto del espacio público más favorable a viandantes, ciclistas y transporte público. Las medidas higiénicas son un punto clave para recuperar el uso del transporte público, al que volverían el 86 % de personas encuestadas.

La pandemia global expuso un sistema cuya “normalidad” llevó a que 265 millones de personas quden en riesgo de hambruna y que cada día 800 millones se vayan a dormir con hambre. Una “normalidad» donde Naciones Unidas denuncia el agotamiento del planeta para 2050 y la concentración de las riquezas quedan en manos del 1% de la población.