
Nadie parecía tan emocionado con la elección de Joe Biden para próximo presidente de Estados Unidos como el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Cuando toda esperanza parecía perdida, y Abbas desesperaba por su validación política y por los fondos financieros, Biden apareció como un caballero andante sobre un caballo blanco y acarreó al líder palestino hasta un lugar seguro.