Breve introducción Intentar escribir sobre el Che en Bolivia en estos tiempos, es algo más que un reto. Casi una locura. Muchos autores extraordinariamente conocidos han logrado plasmar su titánica epopeya que tal parece que no queda nada por decir o hacer. Pero a su vez su vida y obra es tan grande e imperecedera […]
Breve introducción
Intentar escribir sobre el Che en Bolivia en estos tiempos, es algo más que un reto. Casi una locura. Muchos autores extraordinariamente conocidos han logrado plasmar su titánica epopeya que tal parece que no queda nada por decir o hacer.
Pero a su vez su vida y obra es tan grande e imperecedera que siempre se podrá añadir un paisaje más a aquellos increíbles momentos de su existencia.
Quizás sea un desacierto de este autor, aún más cuando no posee un amplio curriculum referencial que solo ha podido hacer muy pocas entrevistas a personas que vivieron o conocieron muy de cerca aquellos meses en el terreno, pero aun así tomé la decisión de aventurarme en este épico episodio.
Contexto político-social de Bolivia antes de la llegada del Che
La obsesión de la CIA por el Che, según los abogados norteamericanos Michael Ratner y Michael Steven1 se hizo evidente en 1958 cuando estando en la Sierra Maestra ésta envió un agente que se hizo pasar por periodista para caracterizarlo. En el informe final de la visita calificó al Che como «antinorteamericano». Después del triunfo de la Revolución continuó tras su rastro, llevando registro de sus actividades y posiciones2.
La victoria de la revolución cubana y la consecuente aparición de movimientos de liberación nacional en países de América Latina, quienes utilizaban como método de lucha la guerra de guerrilla, hizo que fueran cambiadas hasta las teorías de la estrategia militar de los Estados Unidos. Hasta principios de la década del 60 los estrategas jefes estadounidenses abogaban para la teoría de la «reacción masiva», es decir un golpe contundente y nuclear masivo contra la Unión Soviética.
A partir de los nuevos cambios, declinaron esa teoría por la de «reacción flexible», en la cual se incluía la utilización de fuerzas especiales de contrainsurgencia, sin dejar de utilizar las fuerzas nucleares estratégicas.
Los portadores de esta nueva teoría fueron el General Maxwell D. Taylor, Jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, quien fue nombrado Asesor Militar Principal de John F. Kennedy. Robert S. McNamara, designado Secretario de Defensa; Walt Whitman Rostow y McGeorge Bundy, estos dos últimos también nombrados asesores de Kennedy quienes procedían de la conocida Universidad de Harvard.
El propio presidente Kennedy mostró interés en conocer estas nuevas formas de lucha, al extremo de estudiar documentos sobre la aparición de los Movimientos de Liberación Nacional en el Tercer Mundo, en especial Cuba así como de China, Viet Nam y otros países del Sudeste de Asia3. Incluso se interesó por leer escritos de Mao Tse Tung, del Che Guevara y otros.
La finalidad que perseguía era formar fuerzas móviles para enfrentar la lucha de guerrillas, lo que era imposible realizar con armas nucleares. Por eso durante su administración fue aumentado en 5 veces la cantidad de las Fuerzas Especiales del ejército estadounidense y se pretendía que fuera una fuerza elite capaz de actuar en la retaguardia del enemigo con suficiente conocimiento sobre la guerra de guerrilla.
Mucho antes de la llegada de Ernesto Guevara a Bolivia, cuando incluso todavía ocupaba cargos oficiales en el Gobierno Revolucionario y encarnaba en foros internacionales la voz de Cuba, lo que ocurría en ese país no era objeto de desinterés del Departamento de Estado norteamericano ni de sus diversos órganos de inteligencia, en especial la CIA. Por el contrario, seguían muy acuciosamente la ambiente interno en el mismo.
En agosto de 1963 un Grupo Especial que había sido creado para atender la situación en Bolivia por la administración del presidente Lyndon B. Johnson, abogó por aumentar el subsidio de ayuda monetaria para atender la situación política de emergencia del país. El objetivo era tratar de que el presidente boliviano Victor Paz Estensoro, pudiera consolidar el control de su gobierno. A esa petición se sumaron el embajador de Estados Unidos y la CIA argumentando que era necesario para tener un mejor control de las organizaciones obreras.
Los fines que se perseguían con el aumento del subsidio monetario eran:
-
Eliminar el control comunista de la Federación Campesina Nacional.
-
Asumir los gastos necesarios en relación con el establecimiento de una nueva Confederación de Trabajadores Bolivianos.
-
Dar apoyo a los «elementos democráticos» en un esfuerzo para destituir a los líderes extremistas de los sindicatos de maestros, choferes e impresores.
-
Romper el poder de los comunistas sobre la Confederación de Ferrocarriles y los posteriores congresos de la harina, la construcción y los sindicatos de los trabajadores de las fábricas4.
Al gobierno de los Estados Unidos, desde la época del presidente John F. Kennedy, le abrumaba la idea de perder el control de los recursos naturales de Bolivia, en especial de las minas de estaño. Por ello en secreto y en complicidad con determinados sectores de la sociedad hacían ingentes gestiones para asegurar la victoria Victor Paz Estensoro en las planeadas elecciones presidenciales previstas para el 31 de mayo de 1964, en las que llevaba como vicepresidente Federico Fortun Sanjines. Mediante diversas presiones lograron la expulsión de Juan Lechin Suarez Oquendo, quién ocupaba el cargo de Vicepresidente del MNR y aspiraba a la primera magistratura en contra de Paz Estensoro
El MNR era el Partido más influyente en la vida `politica del país desde 1950, había sido fundado en 1941 y ascendió al poder en 1952. Durante los 12 años que gobernó llevo a cabo algunas iniciativas que el pueblo apoyó, tales como la nacionalización de la minería, la ejecución de una reforma agraria, la incorporación masiva de la mujer a la vida politica y en especial de aquellas que se desempeñaban como mineras., etc. No obstante las divergencias entre sus dirigentes por ambiciones políticas y de poder hicieron que fuera perdiendo apoyo y prestigio entre las masas de obreros y estudiantiles.
El año 1964 no estaba siendo el mejor de Paz Estensoro, tenía serios enfrentamientos con los sectores de la derecha encabezados por la Falange Boliviana y con la izquierda representada por la Federación de Mineros del país. Tal situación mantuvo convulsionada la sociedad con huelgas donde se clamaba por reivindicaciones económicas y sociales; los estudiantes se mantenían en manifestaciones diarias acusando a los políticos de haber traicionado la insurrección de 1952. Es decir el panorama político estaba muy complejizado, de ahí que el gobierno estadounidense hiciera presiones para acelerar las elecciones presidenciales y que en ella saliera victorioso su candidato favorito Victor Paz Estensoro.
En un informe del Secretario Ejecutivo de Departamento de Estado, Benjamin H. Read, fechado el 28 de mayo de 1964 y cuya único tema era las elecciones del 31 de mayo, dirigido al Asistente Especial de Presidente para Asuntos de Seguridad Nacional, McGeorge Bundy, se hizo un análisis pormenorizado al respecto. Se apuntaba que las tensiones entre las fuerzas políticas llegaron hasta el punto de casi ruptura entre ellas a finales del año pasado por la presión de Estados Unidos ejercía sobre el gobierno para que llevar a cabo reformas en las minas de estaño estatales, ya que estas reformas tendían a socavar la base de poder del vicepresidente izquierdista Lechin, sus seguidores en el MNR y los comunistas que lo apoyaban, Debido a ello Lechin fue expulsado del MNR y eliminada su candidatura contra Paz para las elecciones a la Presidencia el 31 de mayo.
Se valoraron los riesgos negativos para Estados Unidos posterior a éstas, así como los aspectos positivos que pudieran tener. Entre los negativos se manifestaba que era muy probable que continuara la inestabilidad posterior a las mismas ya que Lechín, Siles y otros líderes de la oposición probablemente seguirían planeando un golpe de estado y como factor positivo se mencionaba que Paz Estensoro parecía comprometido con el desarrollo económico y social de Bolivia bajo la Alianza para el Progreso5
Paz Estensoro «salió» electo, pero tuvo que abandonar el país solo 6 meses después, ya que el 4 de noviembre fue derrocado por un Golpe de Estado encabezado por una Junta Militar al frente de la cual estuvo el General de la Fuerza Aérea Boliviana René Barrientos Ortuño6, quién hasta ese momento se había desempeñado como Vicepresidente de Paz Estensoro. Para su junta militar solo Seleccionó a oficiales que se habían preparado en las escuelas y academias en los Estados Unidos. Se puede deducir que el gobierno estadounidense y su «llave maestra para abrir o cerrar puertas de gobiernos afines o contrarios, es decir la CIA», prefirieron deshacerse de Paz Estensoro y apostar por el general boliviano que al fin y al cabo representaba la figura más opcional para los intereses norteamericanos, luego que el prestigio y autoridad de Paz seguían en plena decadencia. Es de esta forma que el General Barrientos aparece como figura de valor político en el escenario y asume la dirección del país después de un trabajo paciente de la inteligencia para ubicarlo antes en posición cercana a la primera magistratura. La única posibilidad que tenía para llegar a dirigir el país era mediante un golpe de estado apoyado por los Estados Unidos.
Es indispensable preguntarse ¿quiénes llevaron a Barrientos a dar el Golpe de Estado contra el presidente? No deja de ser dudoso que esta persona instruida en las escuelas norteamericanas, surgida casi de la nada encabezara una junta militar golpista para dirigir un país que estaba revuelto, convulsionado y sumergido en una crisis de poder. Es cierto que tenía cierta influencia dentro de las fuerzas armadas pero ello no lo preparaba para tal acción por su solo pensar y mucho menos por patriotismo No sería una quimera pensar que detrás estaban los intereses del gobierno norteamericano representado por sus órganos de inteligencia, en particular la CIA
Sobre este particular el Departamento de Estado norteamericano envío una nota a todas sus representaciones diplomáticas en el mundo fechada el mismo día del golpe, es decir el 4 de noviembre, en la cual además de informar del hecho les señalaba […] Nos preocupa principalmente la extensión del poder comunista en el país y la posibilidad de que en la situación en desarrollo los comunistas puedan ganar el control del gobierno. Nuestros objetivos primordiales en la situación actual, por lo tanto, son evitar el colapso de la autoridad, la guerra civil y una toma de poder comunista 7
El propio Departamento de Estado emitió al siguiente día indicaciones directas a su embajada en La Paz, en las cuales le orientaba que debía tomar todas las medidas apropiadas para asegurar la continuación del gobierno no comunista de Barrientos, y que debía animarlo a que pactara una tregua con los partidos no comunistas 8
A pesar de todas estas maniobras políticas y formas de apoyo al gobierno militar de Barrientos, éste también entro en caída principalmente por la continuación de las huelgas de los mineros, por la fuerte represión que la junta había desatado para contenerlas y por las precarias condiciones económicas en que se estaba viviendo
El 2 de mayo de 1965 el Departamento de Estado informó a la Casa Blanca que las fuerzas armadas de Barrientos habían arremetido con gran fortaleza contra los obreros de la empresa estatal de minería de hojalata COMIBOL, para deponer a los dirigentes sindicalistas que en su mayoría eran de afiliación comunista o de tendencia izquierdista y que todos eran opuestos al gobierno militar de Barrientos.
El apoyo creciente e irrestricto a Barrientos no se detuvo, el 26 de mayo el Departamento de Estado informó al Embajador norteamericano en Bolivia, Henderson, que se había autorizado la entrega de aproximadamente 1,8 millones de dólares en «apoyo financiero especial» para la intervención militar prevista en las minas de COMIBOL»9 .
A pesar que los acontecimientos en su contra se sucedían uno tras otro y mes tras mes, el gobierno norteamericano mantenía su posición de respaldo a Barrientos incluso a sabiendas que la autoridad y gestión de los generales Barrientos y Ovando era cada vez más cuestionada, y que ellos estaban en perenne pugna entre sí por ambiciones políticas que no ocultaban.
El 24 de junio de 1965 el Asistente del Presidente, McGeorge Bundy, fue informado por el Secretario Ejecutivo del Departamento de Estado de las posibles contingencias a enfrentar por Estados Unidos en Bolivia por el indetenible detrimento de la situación:
-
El asesinato de René Barrientos.
-
El asesinato de Ovando Candia.
-
La expulsión forzada de uno de ellos por el otro
-
Inicio de una crisis en que Estados Unidos se vería forzado a acompañar a Barrientos u Ovando.
-
Surgimiento de elementos políticos no comunistas que intenten derrocar a la Junta Militar mediante un Golpe
-
Lucha entre las facciones de Barrientos y Ovando.
En principio se mantenía la opción de apoyar siempre a Barrientos y buscar vías alternativas como las consultas con personas «claves» de la OEA, para desbaratar cualquier crisis surgida. Se recalcaba que solo en el caso de un golpe militar liderado por los comunistas sería factible el uso directo de las fuerzas armadas estadounidenses.10
El panorama político y social boliviano hasta 1965 no podía ser más sombrío, las periódicas masacres, la entrega de las riquezas nacionales y el sostenido encarecimiento del costo de vida, habían creado un estado de honda insurrección, la sociedad estaba envuelta en una verdadera situación de crisis donde las condiciones objetivas clamaban por cambios al orden impuesto y donde los comunistas, las fuerzas de izquierdas y progresistas formaban un grupo a tener en consideración, por la influencia que tenían en el pueblo entre los mineros, en la mujeres y en los jóvenes, esencialmente los estudiantes.
Aun el Che no había llegado a este país pero las noticias sobre esa realidad circulaban en todo el mundo por todos los medios mediáticos de la época. Más de un año después la CIA admitió en unos de sus documentos desclasificados que tenían en su poder un escrito firmado por el Che donde se hacía mención a esos factores y que por ello la guerra se había iniciado en Bolivia. […la revolución había comenzado por Bolivia debido al gran descontento existente en el país y a la desorganización de sus fuerzas armadas]11
Ello no era muy diferente a lo que pasaba en otros países de América Latina, como Venezuela, Colombia, Brasil y la propia Argentina, donde las sociedades desarrollaban diversas acciones de rebeldía y rechazo a los gobiernos entreguistas.
Este era el contexto político, social y económico antes de la llegada del Che y sus hombres a la República de Bolivia.
En el propio año 1965 el Secretario de Defensa, Robert S. McNamara, declaró ante el Senado norteamericano […] Las primeras semanas de un conflicto de guerra limitada son por lo general usualmente las más críticas. Así la capacidad de concentrar nuestro poder militar en cuestión de días en el lugar de semanas puede representar una gran diferencia en el total de fuerza finalmente requerido, y en algunos casos sirve para detener la agresión antes que realmente comience.12
Estas palabras estaban motivadas por el hecho de que estaban trabajando intensamente en organizar las fuerzas que denominaron contrainsurgencias o boinas verdes o rangers, que antes había impulsado el extinto presidente John F. Kennedy. Con el paso del tiempo hoy es posible aseverar que esos pronunciamientos y acciones jugaron un papel importante en la lucha contra la fuerzas del Che en Bolivia.
El sueño latinoamericano del Che
En 1963 un pequeño grupo de combatientes argentinos, jóvenes en su mayoría, salieron por distintas vías hacia el norte de Argentina, para la provincia de Salta, con la finalidad de crear un Ejército Guerrillero. Entre los mismos se encontraba Jorge Ricardo Massetti quien estaba al frente de la operación, entre sus compañeros estaban miembros de la Federación Juvenil Comunista, militantes independientes y otros.
Este movimiento sucumbió rápidamente y su líder principal Massetti murió también en los inicios.13
Las informaciones y testimonio más detallados sobre la Guerrilla de Salta, cómo también se le ha dado por llamar a esta acción, fueron expuestos por Juan Carretero Ibáñez, «Ariel» en una entrevista que concedió a la Revista Paradigma, del Centro de Estudio Ernesto Guevara.
Juan fue seleccionado para tomar parte activa, conjuntamente con otros jóvenes, en la tarea de la nacionalización de las industrias que en gran medida también dirigía el Che, de ahí surgió una estrecha relación que solo concluyó con la muerte del Che.
Expone Carretero en la entrevista que en 1963, se iniciaron las acciones para organizar un movimiento guerrillero en el norte de Argentina, en la Provincia de Salta, frontera con Bolivia, al frente del cual iría Jorge Ricardo Massetti, amigo del Che desde los años de la Sierra Maestra. Esta tarea la dirigía personalmente el Che conjuntamente con el Capitan Orlando Pantoja, conocido como Olo Pantoja. Continua manifestando Carretero en la entrevista que el Che tenía la intención de comenzar las acciones en America Latina por su patria de nacimiento, Argentina y por ello le dedicaba a esa tarea su máximo esfuerzo.
El Che escogió la zona de Salta, al norte de Argentina, por tener características geográficas muy agrestes, muy escarpadas y montañosas. Su idea era crear allí bases de alimentos y de pertrechos para la lucha futura. No se concebía inicialmente aquello para combatir sino solo crear las condiciones para la guerra que se preparaba. Esta operación fue denominada Operación Segundo Sombra. Dos compañeros fueron designados para viajar a Argentina, el entonces Comandante Abelardo Colomé Ibarra, Furry, y el Capitán José Maria Martínez Tamayo, Papi. La tarea planteada era comprar una Finca en la región de Tarija, lugar este que tenía conexión con el sur de Bolivia. Para ello contarían con el apoyo, entre otros, de los compañeros Coco e Inti Peredo.
En mayo de 1963 Carretero viaja hacia la finca acompañando a Olo Pantoja para establecer contacto con el grupo de Massetti, quien a su vez se hallaba ya en Bolivia en viaje también hacia la finca en Tarija, El Comandante Furry trasladó a Massetti y su grupo hacia la finca mientras Carretero permaneció en Santa Cruz y en La Paz, Bolivia, haciendo contactos., trasladando armas para la guerrilla de Salta, enviando y recibiendo cartas para Cuba y viceversa, etc,
Los hombres de la guerrilla comenzaron sus entrenamientos. Argentina se adentraba en un proceso electoral que dificultó, en cierta medida, el proceso de asentamiento y recepción de nuevos combatientes, quedando por ello el grupo un poco aislado. Simultáneamente el foco guerrillero fue penetrado por fuerzas de la gendarmería y algunos de los guerrilleros, aun sin la preparación necesaria perdieron la vida en las pocas acciones combativas realizadas. En esas condiciones, bastantes difíciles, perdió la vida Massetti, su cuerpo nunca fue hallado. Fracasa de esta forma el intento de crear un Ejercito Guerrillero en Argentina como había instituido el Che.14
Por este testimonio puede apreciarse que el sueño latinoamericano del Che comprendía inicialmente abrir un frente en Argentina, que sirviera de base de aseguramiento para las acciones posteriores y que su patria de nacimiento era el primer lugar escogido y pensado por Guevara para la confrontación total contra el imperialismo norteamericano en América Latina. Ésta y Bolivia eran ejes principales de esa opción lo que concuerda con idea expresada en su mensaje a la Reunión Tricontinental de crear dos, tres, muchos Viet Nam. En cierta medida también esclarece por qué posteriormente escogió a Bolivia.
Ultimo combate del Che y sus hombres
En su conocido Diario escrito durante su campaña en Bolivia, el Che relata el 6 de febrero de 1966 […] Hoy comienza una nueva etapa. Por la noche llegamos a la finca. El viaje fue bastante bueno. Luego de entrar, convenientemente disfrazados por Cochabamba Pachungo15 y yo hicimos los contactos y viajamos en jeep en dos días y dos vehículos. 16
Las anteriores son parte de las primeras anotaciones hechas por el Che, el 7 de febrero de 1966, por lo que son las más exactas de su llegada y entrada en Bolivia. Se puede por tanto afirmar que ya el día 5 de febrero pisaron suelo boliviano.
Después siguieron los días de entrenamiento y preparación para las futuras acciones combativas de la guerrilla; la persecución de las tropas bolivianas, los instructores norteamericanos y otros ejecutantes para aniquilarla. Bastante se ha descrito de esos pormenores por lo que este autor consideró no necesario repetir los hechos.
Por ello en lo adelante solo abordaré aquellas precisiones que de forma oficial fueron dadas a conocer por la administración norteamericana, o por los órganos de la inteligencia directamente involucrados. Téngase en consideración que a partir de la confirmación de la presencia del Che en Bolivia, el gobierno estadounidense desarrolló un intenso programa de reuniones, análisis, diseño y toma de medidas sobre las operaciones político militares a seguir contra el Che y sus hombres.
El 16 de marzo de 1967 la embajada de Estados Unidos en Bolivia informó que el General Barrientos había informado directamente al embajador Douglas Enderson que había sido detenidos dos individuos sospechosos, que los mismos habían confesado pertenecer a un grupo de 30 a 40 guerrilleros, que su líder era el Che Guevara aunque no lo habían visto. En esa ocasión Barrientos solicitó se le entregaran equipos de comunicaciones ‘para poder localizar los transmisores de los guerrilleros.17
Esta información se refiere a los traidores Vicente Rocabado Terrazas y Pastor Barrera Quintana, quienes desertaron ese día 16 de marzo, fueron apresados e interrogados y dieron informaciones sobre el grupo guerrillero. Esos individuos aprovecharon las circunstancias para quedarse rezagados del grupo donde estaban y después lo abandonaron. Este hecho debe haber provocado un efecto negativo pues a partir de entonces se incrementó notablemente la persecución a la guerrilla. El día 23 de marzo se produjo el primer combate de importancia entre la guerrilla y el ejército boliviano, calificado por el propio Che como Dia de acontecimientos guerrilleros.
El 4 de junio el Asistente Especial del Presidente de los Estados Unidos Walt W. Rostow, envió un cable al presidente Lyndon B. Johnson donde le hacía saber que había puesto el asunto de Bolivia en la tope máximo de la lista, por la fragilidad de la situación política y la debilidad de sus fuerzas armadas. También le informó que la CIA tenía en su poder documentos firmados por el Che en los que este hacia saber que la revolución había comenzado por Bolivia debido al gran descontento existente en el país y a la desorganización de sus fuerzas armadas 18
En otro mensaje, esta vez fechado en Washington el 23 de junio de 1967, el sr. Walt W. Rostow, Asistente Especial del Presidente Lyndon B. Johnson, desde el 1 de abril de 1966 informó diversas actividades relacionadas todas con la guerrilla liderada por Che. De esos informes se destacan:
[…] En marzo pasado 24 fuerzas de seguridad bolivianas fueron emboscadas en un área remota del sureste de Bolivia, ya que estaban investigando reportes de un campo de entrenamiento de guerrillas. Desde entonces otras 6 escaramuzas se han librado. Las fuerzas bolivianas han salido mal en estos compromisos, perdiendo 28 de sus hombres para 2 o 3 rebeldes conocidos muertos. El interrogatorio de varios desertores y prisioneros, entre ellos un joven comunista francés Jules–Debray–estrechamente asociados con Fidel Castro.
[…] Se sugiere fuertemente que los guerrilleros son cubano–patrocinado, aunque esto es difícil de documentar. Existe cierta evidencia de que el «Che» Guevara pudo haber estado con el grupo.
[…] Han superado hasta ahora claramente las fuerzas de seguridad bolivianas. El rendimiento de las unidades de gobierno ha puesto de manifiesto una grave falta de coordinación de comandos, el liderazgo de oficiales y entrenamiento de tropas y la disciplina.
[…] El Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y la CIA están siguiendo la evolución muy de cerca. Como ya he mencionado, la defensa está formando y equipando las fuerzas adicionales. La CIA ha incrementado sus operaciones.19
Durante una reunión realizada el 5 de julio en la Sala de Situación de la Casa Blanca con la presencia del embajador Rostow, otros dos funcionarios, probablemente de la embajada en Bolivia nombrados Bowdler y Peter Jessup, con personalidades del Departamento de Estado entre los que se encontraban el Asistente del Secretario de Estado Covery Oliver; el Segundo Asistente, Robert Sayre; William Lang del Departamento de Defensa; Desmond FitzGerald y William Broe de la CIA , se tomó la decisión de concentrar los esfuerzos en la preparación del Segundo Batallón de Rangers de Bolivia y en la organización de una Unidad de Inteligencia para integrar dicho batallón. También analizaron la posibilidad de ampliar el Programa de la Policía Rural Boliviana
Los análisis y seguimientos de la situación prosiguieron para apoyar en todo lo posible el Programa de Contrainsurgencia escalonado en dos categorías; una consistente en eliminar las deficiencias del Ejército Boliviano y la segunda en el envío de 16 efectivos de las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos para entrenar en tácticas de contrainsurgencia a los miembros del Segundo Batallón de Rangers de Bolivia, la entrega de municiones, raciones de comida, equipos de radio y de 4 helicópteros.
El 2 de agosto un pequeño «team» de «2 instructores norteamericanos» arribó a La Paz sumado a los efectivos antes descritos, para entrenar a los bolivianos en las técnicas de recopilación de datos de inteligencia y para acompañar al Segundo Batallón de Rangers en las operaciones de campaña. Existía la expectativa que estos dos últimos instructores ayudarían en la dirección de las operaciones. Se menciona también que la CIA esperaba que el trabajo de ambos se convirtiera en un programa piloto con posibilidad de duplicarse en otros países latinoamericanos que confrontaran igual situación.20
Los nombres de estos selectos «instructores» no fueron revelados incluso fueron tachados del documento original que se desclasificó. Este autor considera que esos «instructores» fueron Félix Rodríguez Mendigutia, alias el Gato y Gustavo Villoldo Sampera, conocido en Bolivia como Eduardo Gonzalez21
Todos esos planes fueron aprobados por el Departamento de Estado, el Comando Sur, el embajador de estadounidense en la Paz, el presidente boliviano General Barrientos y el Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, General Ovando.
Avanzado el mes de septiembre de 1967 se hacia evidente que tanto el gobierno como los órganos de inteligencia estadounidenses mostraban interés en conocer las vías y formas utilizadas por el Che para entrar en Bolivia. Todo indica que no pudieron conocer con antelación esa información.
El 6 de septiembre de 1967 el Asistente Especial de Presidente Johnson, Rostow, envió otro informe memorándum de los últimos acontecimientos que estaban teniendo lugar en Bolivia. En el mismo se mencionaba que por la captura de algunos documentos pertenecientes al Che era factible presumir que éste había viajado legalmente desde Madrid, España, hasta Sao Paulo, Brasil a finales de octubre de 1966 y desde allí hacia La Paz el 3 de noviembre, pero sin definir la fecha exacta de llegada a Bolivia. Entre los documentos ocupados se señalaban 21 diferentes pasaportes, 5 documentos internos bolivianos, fotografías, libretas de apuntes, mapas y 7 rollos de cintas de grabación.
En sus apuntes el Che anotó que el mes de agosto había sido el peor desde que la guerra había comenzado con la pérdida de todas las cuevas y los documentos que en ellas existían, que había sido un golpe duro sobre todo sicológico. Sin menospreciar ningún factor, el Che estaba consciente casi un mes antes de ser asesinado que la situación era muy desventajosa para la guerrilla,
El conocido analista y especialista norteamericano Peter Konblush, hizo un análisis de los detalles que antecedieron al asesinato del Che. En la cronología descrita hay elementos pocos divulgados, por lo que los he reproducido prácticamente de forma textual. Esos criterios e informaciones fueron dados a conocer a los funcionarios y jefes estadounidenses sobre la marcha de las acciones en la persecución al Che.22
«Octubre 8, 1967: Las tropas recibieron información de que había un grupo de 17 guerrilleros en la Barranca del Churro. Ellos entraron al área y toparon con 6 a 8 guerrilleros, abrieron fuego y mataron dos cubanos «Antonio» y «Orturo». «Ramón» (Guevara) y «Willy» tratan de salir en la dirección de la sección de mortero, donde Guevara está herido en la pantorrilla».
«Octubre 8, 1967: Una mujer que pasaba por el lugar alertó a las tropas que había escuchado voces a lo largo de la Quebrada del Yuro cerca del lugar donde corre el río San Antonio. Se desconoce si es la misma mujer que previamente habían enfrentado los guerrilleros.
En la mañana varias compañías de los Rangers Bolivianos se desplegaron en el área donde se hallaba la guerrilla del Che. Tomaron posiciones en la misma barranca y la guerrilla en la Quebrada del Yuro.
Alrededor de las 12 pm una unidad de la compañía del General Prado, todos recientemente graduados del Centro de Entrenamiento de las Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos, se enfrentó a los guerrilleros, matando dos soldados e hirieron a algunos otros.
A las 1.30pm comenzó la batalla final del Che en la Quebrada del Yuro. Simón Cuba (Willy) Sarabia, un minero boliviano, dirigía el grupo rebelde. Él Che estaba detrás de él y herido varias veces en su pierna. Sarabia lo recogió y trató de alejarlo de la línea de fuego. El fuego comenzó de nuevo y es derribada la boina del Che. Sarabia sentó al Che en la yerba de manera que pudiera disparar nuevamente. Cercado al menos en una distancia de 10 yardas, los Rangers concentraron sus disparos contra él. El Che intentaba seguir disparando pero no podía mantener en alto su arma con una sola mano. Estaba herido nuevamente en su pierna derecha, su fusil inutilizado lejos de su mano, su antebrazo derecho destrozado. Él combate finalizó aproximadamente a las 3.30pm. Che fue hecho prisionero».
«Otras fuentes dicen que Sarabia fue capturado vivo y que aproximadamente a las 4 pm él y el Che fueron llevado antes el Capitan Prado, quien ordenó a su radista que informara al Coronel Joaquín Zenteno, Jefe de la 8 División del Ejército, que estaba en el EM de la División en Vallegrande que el Che estaba capturado. Con esa información la euforia brotó entre los miembros de la Jefatura Divisional. Zenteno de inmediato comunicó por radio al Capitán Prado que trasladara al Che y cualquier otro prisionero a La Higuera.
En Vallegrande Félix Rodríguez recibió un mensaje codificado por radio que decía: «Papa está cansado», que significaba que Papa era el Che y cansado era capturado o herido. Estirado sobre una manta, el Che es llevado por cuatro soldados a La Higuera, siete kilómetros de distancia. Sarabia es forzado a caminar detrás con sus manos atadas a la espalda. Justo antes de caer la tarde el grupo llega a La Higuera y tanto el Che como Sarabia son situados en una habitación de la escuela. Más tarde esa noche otros cinco guerrilleros fueron traídos
Informes oficiales del ejército difundieron .reportes falsos de que el Che había muerto en el encuentro al sur de Bolivia y otros reportes oficiales confirmaron la muerte del Che y que el, ejército boliviano tenía su cuerpo. Sin embargo el Alto Mando no lo ha confirmado.»
«Octubre 9, 1967: Walt Rostow envió un memorándum al presidente con información previa de que el ejército boliviano había capturado al Che Guevara. La Unidad boliviana involucrada en la operación es una de las que había sido entrenada por Estados Unidos
«Octubre 9, 1967: A las 6:15 am Félix Rodríguez llegó en helicóptero a La Higuera con el Coronel Joaquín Zenteno Anaya. Rodríguez trae un radio de campaña portátil y una cámara con cuatro patas, especial, usadas para fotografiar documentos. Lentamente observa la escena en la habitación de la escuela, graba todo lo que va encontrando. La situación es horrible, con el Che acostado en la tierra, con los brazos atados a la espalda y los pies atados próximos a los cuerpos de sus amigos. Se ve con el pelo enmarañado, la ropa desgarrada y el uso de piezas de cuero en sus pies como zapatos.
De inmediato Rodríguez envió un mensaje codificado por radio a la estación CIA en Perú o Brasil para que fuese retransmitido al EM de la CIA en Langley, Virginia. También comenzó a fotografiar el Diario del Che y otros documentos capturados. Las fotos tomadas por Rodriguez están resguardadas por la CIA.
A las 10am los oficiales bolivianos todavía estaban enfrentados a la situación de qué hacer con el Che.
Rodriguez no podía permanecer más tiempo, la maestra de la escuela le informo que había escuchado noticias sobre la muerte del Che en su radio. Rodríguez entró al local de la escuela para decirle al Che la orden del Alto Mando Boliviano. Rodriguez ha declarado las 1:10 pm hora de Bolivia como la hora del disparo».
Lo expresado en el informe de Peter Konrbluh, que es un profesional experimentado, serio en sus trabajos, parece no estar cercano a la realidad vivida en aquellos últimos momentos fatídicos.
Es significativo que solo menciona pocos nombres de combatientes que cayeron con el Che, ni uno solo cubano entre ellos y resalta la actuación del minero boliviano Simón Cuevas (Willy). A juicio de este autor es una línea intencional de desvirtuar la realidad con respecto a la actuación de los cubanos que lucharon con el Che en aquel fatídico último combate.
Nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro hizo el más completo y detallado esclarecimiento sobre aquel hecho, del cual recogemos algunos momentos:
[…] Sucedieron otra serie de hechos en que se veía que en las últimas semanas estaban llevando a cabo en Bolivia una fuerte persecución contra los guerrilleros y que se habían reunido un gran número de tropas. Entre esas tropas existían algunas unidades especialmente entrenadas por agentes del imperialismo en la lucha antiguerrillera.
[…] «Según los reportes militares recibidos, el Comandante cubano y dieciséis compañeros de guerrillas han sido embotellados en el valle mediante un estrecho cerco de fuerzas armadas desde hace dos semanas. Los militares bolivianos sustentan la opinión de que el Comandante Guevara no saldrá con vida».
[…] En el diario se habla de un territorio muy similar a ese territorio del que vienen hablando ya en el cable del día 29 y en el artículo del «New York Times» el día 3. Luego aparecen muchos cables, y todos se refieren a un tipo de territorio como ese. Y aquí, por ejemplo, un cable hoy ya decía: «La zona donde fueron atrapados consiste en una serie de montes áridos y pelados en el tope, separados por una serie de cañadas de vegetación tupida y selvática, por algunas de las cuales corren ríos y quebradas». «El único movimiento de los guerrilleros para desplazarse era, por tanto, seguir estas cañadas, en tanto que la táctica de las tropas regulares para reducirlos era ir cerrando las salidas, en un gran cerco que se ha ido estrechando». «En ningún momento los guerrilleros podían trepar a las cumbres de los montes, porque instantáneamente serían descubiertos». «La guerrilla de Guevara fue cercada el domingo 8 de octubre, hacia el mediodía, en una de tales hondonadas, entre dos bocas dominada por los «rangers»
[…] «Las 2 extremidades del valle, que es una especie de barranco, están ocupadas por combatientes del ejército boliviano, especializados en la lucha en la selva. Muchos de ellos han sido instruidos por asesores norteamericanos, algunos de los cuales prestaron servicio en Viet Nam. «Se indicó que los flancos y el fondo del valle están cubiertos con maleza muy densa, pero la parte superior está libre de obstáculos, lo cual impide una fuga sin ser advertida».
[…]Está el Che con 16 hombres más porque dice: «salimos 17» y está haciendo una exploración del territorio. Y dice: se deduce que estamos a una legua de aquí, a 2 de acá, a 6 de allá, puesto que está precisando y ubicándose, ellos decían, para determinar el rumbo futuro.
[…] Es evidente que hubo grandes movimientos de tropas y que esas tropas se movieron en una dirección determinada dada la información con que contaban y que ese territorio les inspiro alguna esperanza a las fuerzas represivas.
[…] Es decir, comenzaron el día 29 a hablar de una región típica, y hablan de una valle selvático -algo así como una especie de barranco- entre lomas o entre alturas desprovistas de toda vegetación, donde hay que moverse en una dirección o en otra, es decir, hacia una salida o hacia otra, sin poder tratar de salir de esa zona, porque tendrían entonces que moverse por un terreno absolutamente desprovisto de vegetación.
[…] Es evidente que no cae la fuerza guerrillera en una emboscada ni cae la fuerza represiva en una emboscada; es evidente que se produjo un encuentro y es evidente que al producirse ese encuentro – según todos los indicios – tuvo lugar algún gesto del Che. Todos los indicios, lo que se dice, todo, como es adelantarse a ver, o adelantarse a disparar, alejándose incluso del lugar quizás unos pocos pasos, unos pocos metros donde el resto de los combatientes se posesionan, es decir, todo parece indicar que realiza uno de sus gestos característicos, como parece indicar que lo hieren gravemente en los primeros momentos y que queda en una especie de «tierra de nadie». Es evidente, igualmente, que sus compañeros, probablemente al verlo herido, al verlo en peligro, y enardecidos por ese hecho, libraron un combate que en condiciones normales no libra una guerrilla. Es decir, un combate que se prolonga, según dicen unos, cuatro horas; otros, cinco horas; otros, seis horas.
[…] Una guerrilla por lo general no libra un combate de ese tipo, puesto que siempre el enemigo es numéricamente superior; si se le da tiempo le puede dar posibilidad de cercar. Y solo una guerrilla enardecida en unas circunstancias como esta libra un combate de seis horas o de cuatro horas, porque incluso el parque de una guerrilla tiende a agotarse en un combate de cuatro horas, cinco horas, seis horas.
[…] Cuando se lee cualquier noticia, alguien que haya tenido experiencia guerrillera sabe lo que pasó, sabe que ocurre cuando una fuerza represiva cae en una emboscada. Eso es inconfundible, por lo general la fuerza represiva que cae en una emboscada pierde la vanguardia y pierde muchos hombres, puede perder armas o no según el número de guerrilleros y según algunas circunstancias; pero tropa represiva que caiga en una emboscada sufre pérdidas y por lo general nunca se producen bajas por parte de la guerrilla emboscada. De la misma manera, cuando una guerrilla cae en una emboscada de la fuerza represiva, siendo la guerrilla siempre inferior en número, por lo general no le pueden ocasionar bajas a la tropa represiva emboscada. Esa es una ley de la guerra.
[…] Si eso es así, si aquí se vio que no había emboscada de ninguna de las dos partes, que era una cosa clara, y si un combate prolongado, era evidente que había ocurrido algo raro y nadie dudaría – quien tenga experiencia guerrillera- que un combate de ese tipo solo se produce en una circunstancia en que pueden herir al jefe y los compañeros entonces libran, más allá de toda medida y regla de seguridad, un combate hasta la noche haciendo un esfuerzo y exponiéndose a ser cercados y exterminados todos.
[…] Luego un tipo de combate de esa índole -y todo el que tenga experiencia guerrillera sabe que ese combate no fue de emboscada de una parte ni de otra y es un tipo de combate que no suele producirse en la lucha guerrillera- solo ocurre bajo una circunstancia anormal. Y es evidente que la circunstancia anormal aquí fue el hecho de que cayera herido el Che y sus compañeros guerrilleros hubieran hecho un sobrehumano y desesperado esfuerzo y se hayan jugado «el todo por el todo» y hayan estado combatiendo y hayan hecho diez bajas al enemigo, según lo que dice el enemigo; pueden haber sido más.
[…] El problema -como les decía al principio- que se está discutiendo es qué ocurre después; es la cuestión de si muere instantáneamente o si cae gravemente herido y al cabo de algunas horas la fuerza represiva logra apoderarse de su cuerpo todavía con vida. Ese es el problema que más se está discutiendo. Naturalmente que todos los que conocemos al Che sabemos que no hay forma posible de capturarlo vivo, como no sea inconsciente, como no sea totalmente invalidado por algunas heridas. Como no sea que se le destruya el arma y, en fin, no tenga un medio para evitar caer prisionero privándose de la vida. Nadie que lo conozca bien tiene la menor duda de esto.
[…] Pero cuando una bala inutilizó su fusil M12 adaptado como subametralladora y fue apresado por los soldados junto a otros dos guerrilleros aparentemente también heridos, sometido a interrogatorio el lunes Guevara no respondió a ninguna pregunta…» mirando con indiferencia a sus captores. […]Que solo lo pueden agarrar si está inconsciente o porque le destruyen el arma y no puede ni moverse en estado de gravedad, es la única circunstancia en que lo pueden capturar incluso con un aliento de vida. Que sí le hicieron alguna pregunta y miró con la más absoluta indiferencia, y más que indiferencia desprecio a sus captores, eso sí es todo lo que se aviene a su personalidad, o que hubiera muerto en combate23.
Después de los hechos ocurridos el 8 de octubre, no hay evidencias de mucho intercambio de información entre figuras del gobierno y de la inteligencia.
El día 11 de octubre de 1967, dos días después del asesinato, el entonces Director de la CIA, Richard Helms, envió un memorándum a las más altas esferas del gobierno, decir El Secretario de Estados, el Secretario de Defensa, el sr Walt W. Rostow y el Secretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos.
Es un documento importante sin lugar dudas, que además deja muy poco margen para ser infundado o no contener una información bastante precisa para ese entonces. Es por ello que este autor decidió transcribirlo íntegramente, solo por hecho de que lo expresado ahí ha sido manipulado, tergiversado, difamado hasta lo increíble e incluso desmentido una y otra vez. En el se refleja la valentía varonil y de guerrillero del Che. No hay un solo momento de debilidad ni deja margen a la duda. Ni el sr Helms, enemigo jurado de la Revolución Cubana pudo dar otro criterio.
Por esos elementos irreprochables, es que reproduzco, como antes apunté, el formato y el texto íntegro del mensaje:
Memorándum del Director de la Oficina Central de Inteligencia. Helms.
Washington, Octubre 11, 1967.
MEMORANDUM PARA
-
Secretario de Estado.
-
Secretario de Defensa
-
Mr. Walt W. Rostow
-
Subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos
-
TEMA
-
Captura y Ejecución de Ernesto «Che» Guevara.
-
Usted conoce las versiones publicados sobre la muerte de Ernesto «Che» Guevara que se basaron esencialmente en la rueda de prensa del Ejército Boliviano el 10 de octubre, atribuyendo la muerte de Guevara a las heridas de batalla sufridas en el enfrentamiento entre el Ejército y la guerrilla el 8 de octubre de 1967. Se dijo que Guevara estaba en coma cuando fue capturado y que murió poco después, ya que el calor de la batalla había impedido el tratamiento temprano o efectivo de soldados bolivianos.
-
(una línea del texto no desclasificada) Información contraria de (menos de una línea no desclasificada) El Segundo Batallón de Rangers Boliviano, la unidad del ejército que capturó a Guevara. De acuerdo a (menos de una línea del texto no desclasificada) Guevara fue capturado el 8 de octubre como resultado del enfrentamiento con las guerrillas cubanas. Tenía una herida en la pierna, pero estaba en buenas condiciones. Fue interrogado, pero se negó a dar ninguna información. También fueron capturados dos guerrilleros bolivianos, «Willy» y «Aniceto».
-
A las 11.50 horas del 9 de octubre, el Segundo Batallón de Rangers recibió órdenes directas del Estado Mayor del Ejército Boliviano en La Paz para matar a Guevara. Estas órdenes se llevaron a cabo a las 13.15 horas del mismo día con una ráfaga de fuego de un rifle automático M-2. (menos de una línea del texto no desclasificado) fue testigo ocular de la captura y ejecución de Guevara.
Richard Helms.
Para los entendidos en el contenido y tipo de información de inteligencia es claro que el dato cumple con las normas que se siguen en tales casos, es decir una confidencia breve, concisa sin detalles innecesarios y con un cierto nivel de discreción para no revelar fuentes de valor.
Esa información está evidenciada en la Biblioteca Johnson, Archivo Nacional de Seguridad, Archivo Nacional, Bolivia, Vol. IV, Memorandos, enero 1966-diciembre 1968, con clasificación Secreto. Una copia del memorando que está en los archivos de la CIA indica que fue redactada por W.V. Broe y [nombre no desclasificado] en la División del Hemisferio Occidental y aprobado por Thomas H. Karamessines, Director Adjunto de Planes de Agencia Central de Inteligencia. El documento original de esta información está firmado por el propio Helms.
Sin lugar a dudas en esos momentos la urgencia y más alta prioridad informativa sobre este aspecto estaba dada por saber y poder confirmar con certeza que el Che Guevara había sido apresado y que estaba muerto y que su identificación no podía permitirse el lujo de que no fuese totalmente cierta e irrefutable.
Dos días después de la información anterior, el Director de la CIA dio a conocer a los mismos funcionarios otros aspectos. En el nuevo reporte expresa que según su «fuente», quien llegó a la escena y logró tener acceso directo al prisionero a las 7 am del 9 de octubre de 1967, Guevara estaba sentado en el suelo en una esquina de la pequeña aula, atado de pies y mano y que en suelo cerca estaban los cuerpos sin vida de otros dos guerrilleros24 y él mismo estaba vendado en una pierna. Nuevamente puntualizó que se negó a ser interrogado Finalmente expresa que en ningún momento logro hacer perder la dignidad al Che.
En todas estas informaciones uno de los personajes más divulgado publicitariamente es Félix Rodríguez, alias El Gato. Por diversos medios públicos y secretos, incluida la propia CIA, su nombre y misión fue difundido ampliamente, lo que hace pensar que no había mucho interés ni antes ni después, de mantener oculta su verdadera personalidad.
Es bien sabido que la ley primaria en cualquier trabajo de inteligencia es mantener el mayor secreto posible acerca de la identidad de un agente Éste caso es todo lo contrario. Desde su llegada a Bolivia, el 4 de agosto de 1967, no pocos oficiales del ejército boliviano conocían de su misión. Quizás porque se trató de un hecho así planeado, con el fin de que se conociera lo más posible que un cubano dirigía las operaciones de persecución y captura del Che.
Sobre este personaje cabe preguntarse
¿Porque no se encontraba presente en la zona de operaciones conjuntamente con los efectivos del 2do Batallón de Rangers Bolivianos que perseguían al Che?
¿Por qué estaba en Valle Grande en el EM de la 8 División, cuando estaba plenamente definido desde el 5 de julio 1967 que estaba autorizado a acompañar al Segundo Batallón de Rangers en las operaciones de campaña?
¿Por qué solo se personó en la escuela de La Higuera cuando conoció que estaba confirmada la noticia de la captura del Che y de otros de sus compañeros de lucha?
Pueden haber varias conjeturas al respecto, las conclusiones de este autor se corresponden con que no fue por esconder su doble identidad, sino porque no tuvo el valor necesario para enfrentar directamente al Che y sus hombres en las acciones de combate. Este personaje no pudo ocultar que el Che, aun estando herido, desarmado, y en condiciones muy adversas, no estableció ningún dialogo con él ni respondió ninguna de sus preguntas.
Notas:
1 Abogados norteamericanos, especialistas en derechos civiles, que investigaron hechos alrededor de la muerte del Che Guevara, autores del libro quién mató al Che, de la casa editora Ciencias Sociales de diciembre 2014
2 Ibid
3 Ibid pp16
4 Fuente: Departamento de Estado, Archivos Históricos del INR / IL, 5412 Reuniones de Grupos Especiales, S.G.114, 12 de marzo de 1964. Secreto
5 Fuente: Biblioteca Johnson, Archivo Nacional de Seguridad, Archivo Nacional, Bolivia, Vol. I, Memoranda, diciembre 1963-julio 1964. Secreto
6 Amigo de larga data de los Estados Unidos. Recibió una buena parte de su entrenamiento militar en los Estados Unidos. Fue agregado aéreo a Washington, asistió a la Universidad Americana, y era un amigo cercano de muchos altos funcionarios en el Gobierno de los Estados Unidos.
7 Fuente: Archivo Nacional y Administración de Registros, RG 59, Archivos Centrales 1964-66, POL 23-9 BOL. Secreto
8 Fuente Archivos Nacionales y Administración de Registros, RG 59, Archivos Centrales 1964-66, POL 15 BOL)
9 (Telegrama 644 a La Paz, 26 de mayo), RG 59, Archivos Centrales 1964-66 , POL 23-9 BOL)
10 Archivo Nacional y Administración de Registros, RG 59, Archivos Centrales 1964-66, POL 1-1 BOL)
11 Central Intelligence Agency, DDO/IMS Files,
12 Tomado del libro Quién mató al Che pag 19 Editorial Ciencias Sociales diciembre 2014
13 Según el artículo, publicado el 18 de junio del 2005 por la Red Literaria en el Editorial Último Recurso de la Revista Los 270 no 7, titulado El Guevarismo en Argentina.
14 Tomado de una entrevista concedida por Carretero a la Revista Paradigma del Centro de Estudio Ernesto Guevara
15 Alberto Fernández Montes de Oca
16 Diario del Che en Bolivia pag 1, primera edición impreso en la Unidad Productora 01 del Instituto del Libro el 26 de junio 1968
17 Telegram 2314 from La Paz, March 16; National Archives and Records Administration, RG 59, Central Files 1967-69, POL 23-9 BOL).
18 Central Intelligence Agency, DDO/IMS Files,
19 Johnson Library, National Security File, Country File, Bolivia, Vol. IV, Memoranda, January 1966-December 1968. Secret; Sensitive.
20 Memorandum for the Acting Chief, Western Hemisphere Division, August 22;
21 Felix Rodriguez fue policía durante el último gobierno de Batista, había estudiado en la década del 50 en la Academia Havana Military Academy. Diversas fuentes lo mencionan como una de las últimas personas que vio con vida al Che, que trato de entrevistarlo y que recibió una total negativa por parte de éste. Ambos son señalados como cubanos exiliados y agentes de la CIA. Formaron parte de la Brigada mercenaria que desembarcó en Playa Girón
22 Tomado del Libro Electrónico Informativo no. 5 de los Archivos de Seguridad Nacional y que tituló La muerte de Che Guevara. Desclasificada.
23 Comparecencia del Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de Cuba, Comandante Fidel Castro, efectuada por la radio y televisión nacionales y Radio Habana Cuba, para informar al pueblo acerca de la muerte del Comandante Ernesto Che Guevara, del día 15 de Octubre de 1967
24 Se trataban de «Simón» Willy» Cuba Sarabia, un ex minero boliviano y Aniceto Reynaga, también boliviano que fueron apresados junto al Che el 8 de octubre y posteriormente vilmente asesinados.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.