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En el marco de una economia de mercado de corte neoliberal las politicas de flexibilidad laboral en El Salvador permiten la producción y reproducción de las condiciones laborales desiguales para el Trabajador productivo, las cuales atentan inconcientemente en ultima instancia contra su propia vida en el afan de reducir costes. Entendemos por trabajador productivo al agente de la producción cuya finalidad es la produccion de bienes y servicios, el cual se encuentra sometido a una estructura social de explotación.
Las politicas de flexibilidad laboral plantean desregular el mercado laboral bajo el supuesto de «dinamizar el mercado de trabajo», sin embargo, la realidad es otra. Vamos a evaluar la influencia de estas politicas en el sentido de los salarios, el nivel de empleo y la reproducción de la vida humana.
En lo referente a los salarios podriamos citar una innumerable fuente teorica del tema, sin embargo, seremos concretos y hablaremos de esas familias desamparadas por el Estado, las Leyes, los Códigos, etc. Esas familias que aunque seres humanos que sienten, razonan, piensan, estan fuera del mercado por no ser productivas, ahora bien, el salario deberia ser la cantidad de dinero que garantize las necesidades humanas mas básicas del trabajador productivo, ¿cumple el salario en El Salvador con ese principio «moral»? ¿y las necesidades de su familia aparecen contempladas en el salario?
Cada dia en el mundo globalizado las familias son victimas de atentados contra el salario del miembro -sin hacer distincion de genero- de la unidad familiar que mantiene el hogar, el problema aquí no es economico sino humano (de humanización) y ontologico.
Es humano en la medida que no reconoce la supremacía del ser humano respecto al proceso de trabajo, sino que lo subsume, es decir, lo que la economia neoliberal orienta es una agresividad mediante una política laboral contra los trabajadores en general -la cual se manifiesta de forma inconciente o secundaria-, ¿de que forma? Reduccion de salarios, rotacion de puestos, parcelizacion de la jornada laboral, marginacion del mercado laboral -en un sentido de capacidades, edades y experticias- estas expresiones concretas de una ley abstracta como lo es la flexibilidad laboral ponen de manifiesto que por encima del bienestar humano esta la productividad del proceso de trabajo.
Es ontologico puesto que esas politicas engendran -de manera indirecta- una mecanización del trabajador productivo -sin hacer distincion de genero- pues este entiende que no es lo suficientemente capaz para formar parte del mercado laboral y es ahí donde se niega asi mismo porque al reconocer que es ineficiente adopta principios abstractos de racionalidad economica que lo niegan como ser humano, por tanto, la expresion de las politicas de flexibilización laboral se resumen en el aspecto ontologico «soy productivo,me niego, luego existo» (Im prodeunt recuso ergo sum).
Respecto al nivel de empleo es de sobra conocido que se utiliza el miedo para aumentar la productividad de las empresas, imaginemos un hombre de 30 años que solo estudio hasta bachillerato, pero que se encuentra trabajando en una empresa cualquiera, cuyo trabajo consiste en tomar apuntes de las entradas y salidas del transporte, a primera vista esta todo bien pero, ¿que hay detrás de ello? Un trabajador productivo que tiene miedo de perder su trabajo, motivo por el cual realiza sus labores de manera eficiente y mecanicista, es mas, es casi un hecho que trabaja horas extra, trabaja dias feriados, en tiempos de vacasiones, no reclama, cumple al pie de la letra las ordenes de sus jefes inmediatos, etc.
Pero detrás de ello lo que experimenta el trabajador es miedo, miedo de saber que afuera de esa empresa, en el mercado laboral existen -metaforicamente- 10 trabajadores más, dispuestos a hacer su trabajo por incluso poco menos de su salario, la situacion en que vive nuestro metaforico trabajador es similar a la situacion concreta que viven muchos trabajadores en todo el pais, bajo esta perspectiva es valida y justa abstracción teorica empleada.
No estamos en contra de que se haga bien el trabajo ni de que alguien no preparado pueda superarse, sino por el contrario estamos en contra de los mecanismos que utilizan para apropiarse de su trabajo, contra eso es la indignación, contra ese salvajismo con que son devorados los sueños de los jovenes al egresar de la universidad y verse desamparados al no encontrar empleo, este es realmente el mundo que promueven las politicas de flexibilidad laboral.
¿Cómo puede garantizar mi vida -como aspecto concreto- una politica de flexbilización – cuyo fundamento es abstracto-? Simplemente no lo hace, puesto que la orientacion de la misma es el dinamismo de los mercados de trabajo y el aumento en la productividad empresarial, ahora bien, que para lograr eso exista necesariamente un coste y ese sean una cuantas vidas humanas esta bien -diran los neoliberales y le llamaran calculo de vidas- «porque el fenecer de unos cuantos me esta garantizando la vida de los mas productivos que es lo que se necesita en el mercado laboral», esta es la expresión real detrás del discurso politico que promueve las politicas de flexibilidad; un mundo donde la vida humana sea el coste de la productividad, un mundo donde la Vida Humana este subordinada a la institucionalidad del mercado de trabajo, «un mundo irracionalmente racional» en palabras de Frank Hinkelammert.
Las politicas de flexibilización laboral no garantizan un salario digno, un empleo ni siquiera la vida… considerar lo contrario significa no haber sido victima del Homo Hominis Lupus.
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