La derecha enquistada en el poder sufre una dura crisis a raíz de los videos que muestran cómo se negocia y se compra a congresistas para favorecer a los que ostentan el poder político en el Perú. La publicación de esas maniobras provoco que Pedro Pablo Kuczynski renuncie a la presidencia de la República en […]
La derecha enquistada en el poder sufre una dura crisis a raíz de los videos que muestran cómo se negocia y se compra a congresistas para favorecer a los que ostentan el poder político en el Perú. La publicación de esas maniobras provoco que Pedro Pablo Kuczynski renuncie a la presidencia de la República en medio de acusaciones de corrupción.
Estos acontecimientos no demuestran la derrota de la derecha, más bien es una crisis que permite el recambio de operador político del imperio, de un operador yanqui como es PPK a uno nuevo y desconocido para el pueblo, como es; Martin Vizcarra, «un lobo vestido de cordero» que está empezando su mandato «con borrón y cuenta nueva». Con este recambio la derecha peruana hace creer al pueblo que en el Perú no pasó nada, ni pasa nada, para tales maniobras se presta la clase política neoliberal, empresarial, la izquierda parlamentaria y los medios de comunicación que blindan los hechos y a los actores de la corrupción.
¡Que se vayan todos!, es la consigna del campo popular por el descontento con la clase política peruana. Desde la creación, por el dictador Fujimori de la Constitución Política de 1992, Los neoliberalitas tiene carta blanca para operar a diestra y siniestra, son 26 años que la red de corrupción en el Perú viene negociando, manipulando y comprando políticos de todas las tendencias para mantenerse en el poder, están implicados empresarios, presidentes, ministros y congresistas, los perjudicados con esta práctica son las grandes mayorías y el pueblo pobre, que se empobrece cada día más y más, por culpa de los políticos corruptos de derecha y de la izquierda parlamentaria.
La crisis peruana es producto del modelo neoliberal que se encarga de reducir al estado en su participación como ente principal de la producción y distribución de la riqueza, con esto desregula la situación laboral de los trabajadores, de millones de jóvenes para la sobre explotación y para convertir al trabajador joven en esclavo del siglo XXI,
El nuevo presidente Martin Vizcarra o los nuevos ministros de las diversas tendencias políticas, no sacaran al Perú de la crisis estructural en el cual está sumergido, la única forma de salir de la crisis es Asamblea Constituyente y nueva Constitución Política que favorezca al pueblo y a sus verdaderos intereses y/o el viraje a un nuevo modelo político, económico y social, sería la solución definitiva a la actual crisis, tendría que ser «sin calco, ni copia» como lo pregono JC Mariátegui.
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