La oligarquía salvadoreña amenaza con parar sus empresas si los diputados y diputadas que no pertenecen a ARENA, o sea, que no son de su partido, no acatan el fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que declaró nula la elección de magistrados de la Corte en los años […]
La oligarquía salvadoreña amenaza con parar sus empresas si los diputados y diputadas que no pertenecen a ARENA, o sea, que no son de su partido, no acatan el fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que declaró nula la elección de magistrados de la Corte en los años 2006 y 2012.
La historia de los oligarcas salvadoreños no es nada pacífica. A finales del siglo XIX sus ancestros despojaron de sus tierras a muchos campesinos y a las alcaldías y crearon una economía exportadora de café. La dictadura militar de muchos años les resguardó sus negocios. En la década del setenta, los oligarcas financiaron la represión contra el pueblo ejercida por los gobiernos y los escuadrones de la muerte. Y en los años ochenta se hicieron militantes del partido ARENA, de origen escuadronero, a través del cual gobernaron en los años 1989-2009.
Durante los 20 años de gobierno de ARENA, los oligarcas nunca protestaron por las violaciones a la Constitución realizadas por los presidentes y los diputados de su partido y de los partidos aliados.
Por ejemplo, nunca se escuchó a un oligarca protestar por la aprobación de préstamos con menos de 56 votos en la Asamblea Legislativa, como se hizo cuando en el año 2006 se creó un Fideicomiso con una parte de los fondos de la AFP. Tampoco protestaron cuando en apenas una semana se aprobó la dolarización de la economía, medida inconstitucional, pues la Asamblea no tiene facultad para convertir el dólar en unidad de cuenta, o sea, para fijar precios en dólares. Ningún oligarca se molestó cuando sus diputados aprobaron el TLC con Estados Unidos en horas de la madrugada, TLC inconstitucional, por razones que sería extenso explicar.
Ante esos y muchos otros hechos violatorios de la Constitución, nadie en el país escuchó una protesta de los periódicos de los millonarios, ni de sus gremios (la ANEP, la ASI y otros), ni de los profesionales, sacerdotes y ONG que están a su servicio.
Pero lo oligarcas saben desdoblarse. Por eso, desde que perdieron las elecciones del año 2009 intentan mostrarse como seres no contaminados por los partidos. Salvo Alfredo Cristiani, ningún otro millonario asume su militancia arenera. Y no es que les de vergüenza decir que son de ARENA, sino que calcularon que no les conviene aparecer como cuadros políticos, sino como miembros de una tal sociedad civil, donde han metido a todo tipo de personeros a su servicio. Por eso crearon el grupo llamado «Aliados por la Democracia», que le sirve para la lucha política-ideológica contra el gobierno y el FMLN. No es casual que ese grupo coincida con ARENA en respaldar a los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional que están enfrentados a la Asamblea Legislativa desde que ARENA perdió el control de ese Órgano del Estado, tras el quiebre del bloque de derecha que lo dominó durante muchos años.
El fallo de la Sala de lo Constitucional, que anula la elección de los magistrados realizada por la Asamblea Legislativa, no se sustenta en la Constitución y está lleno de enredos jurídicos. Sin embargo, eso no le importa a la oligarquía, que mueve todas sus teclas para generar la sensación de que el actual gobierno conduce el país hacia el caos.
Los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional forman parte del engranaje oligárquico y cuentan con el respaldo de una fuerte embajada, que es el principal sostén de la derecha nacional.
Eso es tan evidente que ya el magistrado Florentín Meléndez dijo que los nuevos fallos anularán la elección del fiscal y del presidente de la Corte de Cuentas. Según Florentín, a eso es que le temen la mayoría de los diputados y diputadas de la Asamblea.
La oligarquía no tiene el poder político de hace 20 años, pues desde entonces su partido ha perdido peso en el Estado y en la sociedad y el FMLN se ha fortalecido. Si realiza un paro empresarial no quebrantará el llamado Estado de Derecho ni impedirá que la lucha política-electoral siga su curso ascendente. Sin embargo, como la oligarquía no ignora esa realidad, su política consiste en mostrarse al margen de los partidos políticos para atacar con «solvencia» a Funes y al FMLN. Ese es el verdadero juego de los millonarios que anidan en ARENA.
Fuente: http://www.diariocolatino.com/es/20120706/opiniones/105290/Las-amenazas–de-la-oligarqu%C3%ADa.htm