El argentino, Ciro Bustos, ex guerrillero y soldado de Che Guevara, radicado desde hace años, en la ciudad sueca de Malmö, murió este domingo 1 de enero a la edad de 84 años. La información fue confirmada por su hija Paula. «Su muerte se produjo a raíz de una ataque cardíaco», dijo. Ciro Bustos -cercano […]
El argentino, Ciro Bustos, ex guerrillero y soldado de Che Guevara, radicado desde hace años, en la ciudad sueca de Malmö, murió este domingo 1 de enero a la edad de 84 años.
La información fue confirmada por su hija Paula. «Su muerte se produjo a raíz de una ataque cardíaco», dijo.
Ciro Bustos -cercano amigo de quien escribe estas líneas- no estaba enfermo, pero si padecía afecciones respiratorias crónicas.
Las fiestas de fin de año, celebró en familia. El domingo 1 de enero fue hallado por su hija en su vivienda sin vida, Ciro vivía solo.
El ex compañero revolucionario de Ernesto Che Guevara, escribió en el 2007 su primer y único libro: «El Che quiere verte», posteriormente se editaron en inglés y recientemente en italiano, donde sostiene que «no hubo nadie que ejerciera una traición», en sentido que por mucho tiempo la CIA y renegados de la revolución cubana, «mantuvieron versiones de una supuesta traición a la guerrilla de 1967 en Bolivia».
Ciro Bustos nacido en Mendoza, en 1932, Bustos viajó a La Habana donde conoció al Che y ayudó a fundar junto al periodista Jorge Masetti el Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), junto a otros compañeros se habían preparado en Salta durante 1963 y 1964 y en Bolivia en 1967.
Ciro Bustos por primera vez en 1997 -accede revelar en una amplia entrevista de mi autoría publicada en el diario boliviano Presencia, que el sueño revolucionario del Che era la Argentina.
El guerrillero de entonces conocido con el apodo de «Laureano», «Pelao», » Mauricio», «Marcelo» o «Carlos», nombres de combate de Ciro Bustos, con su muerte hoy reasume su lugar en la historia. Queda claro que es imprescindible encarar hoy su protagonismo desde el surgimiento del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) en la Argentina, y a partir de ello, su inquebrantable convicción personal, narrada en su libro: «El Che quiere verte».
Apuntes biográficos
Diversos medios escritos y digitales, han recopilado su datos biográficos. depende también el ángulo y el propósito con los que se manejaron.
Ciro Roberto Bustos, fue un pintor y ex-guerrillero argentino, nacido en Mendoza el 29 de marzo de 1932. Participó en varios movimientos guerrilleros en Argentina y Bolivia durante la década de los años 60 del Siglo.
El Ejército Guerrillero del Pueblo
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Cuyo y en 1961 viajó a Cuba atraído por el éxito de la revolución. Allí entablaría una gran amistad con Alberto Granados, la cual le permitiría contactar por primera vez con Ernesto »Che» Guevara , quien en 1962 planeaba establecer un foco guerrillero en Argentina para internacionalizar la revolución cubana y hacerla triunfar en su propio país de origen.
Bustos se enroló en el Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), el cual se asentó en 1963 en una zona selvática de la provincia de Salta, cerca de la frontera con Bolivia, bajo las órdenes de Jorge Masetti. Recibió el encargo de establecer una red de apoyos al movimiento guerrillero en diferentes provincias de Argentina, pero las deserciones, las luchas internas y las difíciles condiciones de vida en una zona tan remota y agreste, amén de las operaciones de la Gendarmería, hicieron fracasar el proyecto revolucionario en 1964. Ciro Bustos logró evadirse de la acción policial huyendo a Uruguay y vivió en la clandestinidad, aunque sin perder el contacto con Ernesto Guevara ni con los presos del EGP, a los que prestaba ayuda.
La guerrilla de Ñancahuazú
Tras este primer fracaso, el Che Guevara formó un nuevo movimiento guerrillero que se establecería en Ñancahuazú (Bolivia) y que sería conocido como el Ejército de Liberación Nacional de Bolivia (ELN) o Guerrilla de Ñancahuazú. Este grupo comenzó a operar a mediados de 1966 en una zona al sur del departamento de Santa Cruz, bajo el mando directo de Ernesto Che Guevara (a partir de noviembre de ese mismo año) y con el objetivo de desestabilizar la dictadura impuesta por el general de la Fuerza Aérea Boliviana René Barrientos tras haber derrocado al presidente electo Víctor Paz Estenssoro, mediante el golpe de estado del 4 de noviembre de 1964.
A finales de 1966 Ernesto Che Guevara reclamó nuevamente la colaboración de Ciro Bustos. En La Paz Bustos se reunió con Régis Debray, periodista y escritor francés de ideología marxista, y juntos se dirigieron a Ñancahuazú, donde de nuevo se le encomendó a Bustos la misión de establecer una red de apoyo en Argentina y contactar con personas afines a la ideología marxista para ser reclutados.
El 20 de abril de 1967, Ciro Bustos, Régis Debray y el periodista inglés George Andrew Roth, fueron detenidos por una patrulla del ejército boliviano en la ciudad de Muyupampa y sometidos a interrogatorio y torturas con la asistencia de miembros de la CIA. Posteriormente fueron juzgados y condenados a 30 años de cárcel , de los que solo cumplirían 4 hasta ser amnistiados en 1972 por el presidente militar Gral. Juan José Torres. Y salieron con destino a Chile.
En 1976 solicitó y le fue concedido asilo político en Suecia, país en el vivió desde entonces, dedicándose a la pintura.
Tradicionalmente y sobre todo desde el gobierno de Cuba y los sectores afines al Partido Comunista, se ha presentado a Ciro Bustos como un delator que facilitó de buen grado y voluntariamente toda la información necesaria sobre la localización en Bolivia de Ernesto Che Guevara al ejército boliviano y a la CIA, información que posibilitaría la operación militar de la Quebrada del Yuro en la que el Che fue apresado y asesinado. Sin embargo Ciro Bustos siempre ha defendido su inocencia y ha mantenido que ni él ni Régis Debray fueron sometidos a tortura porque no era necesario ya que cuando fueron capturados el ejército boliviano era perfecto conocedor de la existencia del grupo guerrillero ELN, de la ubicación de sus campamentos y de que al frente del mismo se hallaba el Che: «No tenía ninguna importancia lo que Debray y yo dijéramos ni en qué momento; ellos ya lo sabían».
El documental Sacrificio. ¿Quién traicionó al Che Guevara?, producido en Suecia – galardonado en eventos internacionales- en el año 2001, incide en esa misma dirección con entrevistas al general retirado boliviano Gary Prado (autor material del apresamiento del Che) y al ex-agente de la CIA Félix Rodríguez, quienes afirman que no precisaban la información que pudieran haber aportado Bustos y Debray durante su cautiverio y que tampoco necesitaron los famosos dibujos del Che, realizados por Ciro Bustos durante su interrogatorio, para confirmar que era el propio Che Guevara quien encabezaba el movimiento guerrillero de Santa Cruz.
Otras opiniones, por el contrario, dirigen su acusación contra el francés Régis Debray, de quien afirman que estaba tan aterrado durante los interrogatorios que no era necesario torturarlo para que contase todo lo que sabía . Adelaida Guevara, hija de Ernesto Che Guevara, hace recaer en el periodista francés toda la culpa sobre la captura del líder guerrillero, llegando a afirmar en 1996 queː «Todo indica que al caer preso, Debray habló más de la cuenta».
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