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Guatemala

Nuevo Gobierno, mismo modelo

Fuentes: Rebelión

A más de cuatrocientos años de la llegada de los Alvarado, treinta y cinco años de la volver a la democracia liberal y burguesa, veintitrés años de la firma de la paz, veinte años del siglo XXI, ocho años del nuevo B’aqtun, ciento noventa y nueve años de la independencia criolla, con un sistema pre-capitalista, […]

A más de cuatrocientos años de la llegada de los Alvarado, treinta y cinco años de la volver a la democracia liberal y burguesa, veintitrés años de la firma de la paz, veinte años del siglo XXI, ocho años del nuevo B’aqtun, ciento noventa y nueve años de la independencia criolla, con un sistema pre-capitalista, esto a pesar que mundialmente se abre las puertas a la «Cuarta Revolución Industrial» e inicio de la «Quinta Revolución Industrial», o lo que se le puede llamar, la época de la internetización o robotización del mundo; que pone en riesgo el derecho del ser humano al trabajo y por ende acrecentará el nivel de pobreza y extrema pobreza en países como el nuestro que son de los más atrasados del planeta.

Hoy más que nunca, el capitalismo se está desarrollando fundamentándose en la teoría de sus grandes ideólogos, como; David Ricardo, Adams Smith, Charles Darwin, sobre todo este último, quien manifestó con su teoría de la «adaptación evolutiva», que sobrevivirán quienes se adapten al modelo. Y ante esto, entonces, los países tercermundistas como nosotros y que dependemos de las políticas económicas de Estados Unidos, estamos condenados a sufrir por más años nuestros grandes problemas, si no emprendemos el camino para nuestra emancipación y liberación.

Como afirman los Zapatistas, «hoy más que nunca el capitalismo se crece sobre la guerra y el despojo de todas las formas de vida. Los malos gobiernos y las grandes empresas capitalistas, con nombre y apellido cada uno de ellos, pretenden invisibilizar nuestras luchas en defensa del territorio y la madre tierra, normalizando incluso el asesinato de nuestros hermanos que los defienden […] El capitalismo, en su actual etapa neoliberal, asume formas cada vez más monstruosas, declarando una franca guerra en contra de la humanidad y en contra de la tierra, nuestra madre. El actual desarrollo económico, basado a escala planetaria en la prominencia del capital financiero que domina pueblos, naciones y continentes enteros; apoyado en la gran industria militar y extractivista; creciéndose mediante guerras reales o ficticias, la profusión del crimen organizado, así como invasiones y golpes de Estado, está llevando, en su insaciable lógica de la acumulación y el consumo capitalistas, a un cambio climático irreversible y a un límite que pone en peligro las condiciones de la vida humana en el planeta» [1].

Este es el capitalismo que promete el nuevo presidente de Guatemala. Es el modelo que aprecian y valoran los «think tank» del neoliberalismo en nuestro país, encabezado por Dionisio Gutiérrez y su grupo de analistas de su programa «Razón de Estado», su «Escuela de Gobierno» y su «Fundación Libertad y Desarrollo», que es una rama de «Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales» del expresidente AZNAR y que junto a otros expresidentes, escritores e intelectuales del mundo y de América Latina, como Jorge «Tuto» Quiroga uno de los ideólogos del golpe de Estado contra Evo, Pastrana y Uribe de Colombia y escritores como Vargas Llosa, promueven el ideal de la «Democracia Republicana y el Estado de Derecho».

Si, estos cuatro años de Morales, fueron los más desastrosos de gobiernos neoliberales con los derechos económicos y sociales, este nuevo gobierno, su objetivo es fortalecer el modelo «capitalista neoliberal-extractivista» en nuestro país. Significa que no habrá lucha contra la riqueza, sino contra los pobres, más dependencia y paternalismo por medio de los programas «sociales». El desarrollo económico será para las clases burguesas y oligárquicas. Para los pueblos indígenas, sobre todo los del área rural, será de más despojo y desalojo, porque el modelo económico de este gobierno descansará en el modelo «extractivista» y apoyo a las empresas agrícolas dirigidos por terratenientes, como es en la región nor- oriental del país. Y más dependencia con los Estados Unidos.

En América Latina, si bien es cierto; en los últimos meses hubo grandes movilizaciones sociales, que no terminaron en revoluciones, porque el capitalismo y la derecha saben utilizar sus herramientas políticas para desestabilizarlas y aunque otros países fueron nuevamente retomados por el progresismo como México, Argentina, en otros hay retrocesos como Ecuador y Bolivia. No debemos olvidar que el capitalismo como «hidra», dirán los zapatistas, es una serpiente que se niega a morir, porque sabe cómo atacar y busca el momento oportuno, como ha pasado en muchos países, en donde ha logrado acallar a grupos de izquierdas y progresistas, además de indígenas que antes se resistían al modelo y ahora emparentados con ellos. Y como los calla, algunas veces enviando a sus dirigentes a las cárceles o matándolos (como sucede en Colombia y Brasil), pero otras veces ofreciéndoles puestos políticos o dotándoles de recursos por medio de ONG capitalistas y norteamericanas como USAID, IRI, NED, MERCY CORPS, etc.

Guatemala, no es ajeno a esto. Desde la revolución de 1944, nunca ha vuelto a llegar al poder el progresismo, ni mucho menos movimientos de izquierda y es más, los movimientos sociales de hoy, se han quedado en movilizaciones o los famosos «levantamiento o paros», que ni al gobierno, ni al sistema le han hecho cosquillas y los espacios territoriales que estaban en resistencias, han vuelto a sucumbir ante los programas de formación política de las ONG progresistas, que son nada más y nada menos que el andamio socio-cultural en donde descansa el capitalismo light.

El denominado movimiento social guatemalteco, que sigue siendo desde hace muchos años una «Selva de ONG» [2], como lo afirmamos hace muchos años, es un espacio en donde el «chisme» es el discurso político y las «traiciones» la práctica política. No importa que tipo o clase de movimiento es, pero esa es la realidad. La famosa frase «si está él o ella yo no», «si está tal organización u otra, tampoco», «si no coordino yo, no quiero». Es más, así como el Estado criminaliza, los movimientos, las organizaciones, las ONG, también lo hacen. Este mal lleva muchos años, por eso al principio traté de poner un párrafo con fechas importantes, para que pensemos un poco, desde cuando no tenemos un movimiento social fuerte. No estoy diciendo, que necesitamos un movimiento social para tomar el poder, es decir el gobierno, no. Si eso es lo que se quiere pues entrémosle, pero para hacer realmente oposición en las calles, en los barrios, en las comunidades, en los pueblos, ante este gobierno, cuando ya sabemos quiénes son sus cuadros más destacados y quiénes son las organizaciones y las clases sociales quienes lo avalan, estamos ante otros cuatro años de agresividad en contra de los pueblos.

Ante esta situación, tomo las palabras de Kintto Lucas, un intelectual ecuatoriano, quien al analizar la situación de su país dice; que hoy se quiere «un frente social y político puede ser una de las herramientas fundamentales si no se construye solo con etiquetas. Un movimiento socio cultural para el cambio es otra herramienta importante, si aporta bases simbólicas para el cambio y para la lucha ideológica […] Para eso se necesita un mayor respeto hacia los otros, capacidad de fortalecer estratégicamente la unidad social y política, consolidar distintas herramientas de lucha conjunta y dejar a un lado los personalismos» [3].

Una organización, asociación, ONG, fundación o movimiento, etc., que no piensa y ni actúa desde y con los demás y que sigue los rumbos del modelo capitalista aunque su discursos sea anti capitalistas, es un «espantapájaros» que está allí inerte, estático. Porque para lograr la liberación de los pueblos, se requiere de «organización, trabajo y lucha, esfuerzo y sacrificio, resistencia y rebeldía. Es la hora, es nuestra hora de organizarnos, de apoyarnos unos a otros, de coordinarnos» [4].

Como dice Mujica, que avanzar hacia un cambio de vida, es; «una aventura que significa dedicar una parte importante de nuestros esfuerzos a la suerte de los demás bajo la utopía de que es posible cambiar a la vida misma» [5]. Para eso, el movimiento social de nuestro país, le es urgente construir una nueva ética política, para poder responder a las angustias y las esperanzas de nuestros pueblos.

Notas:

[1] EZLN, convoca a las Jornadas «Samir Somos Todas y Todos», contra los proyectos extractivistas, http://www.prensacomunitaria.org/ezln-convoca-a-las-jornadas-samir-somos-todas-y-todos- contra-los-proyectos-extractivistas/, visto última vez el 11 de enero del 2020.

[3] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=264380, visto última vez el 11 de enero del 2020.

[4] EZLN, «El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista», Resumen, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 3 de octubre de 2015.

[5] http://www.jornada.com.mx/2020/01/11/opinion/015a2pol. Visto última vez el 11 de enero del 2020.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.