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A 30 años de la Masacre de la UCA

Organizaciones siguen demandando el fin de la Escuela de las Américas

Fuentes: Rebelión

Este 16 de noviembre se cumplen 30 años de la Masacre de la UCA donde fueron asesinados 6 sacerdotes jesuitas y dos mujeres. Entre los responsables de este hecho, sucedido en El Salvador, el 16 de noviembre de 1989, de los 25 soldados que participaron en este crimen, 19 fueron entrenados y graduados en la […]

Este 16 de noviembre se cumplen 30 años de la Masacre de la UCA donde fueron asesinados 6 sacerdotes jesuitas y dos mujeres.

Entre los responsables de este hecho, sucedido en El Salvador, el 16 de noviembre de 1989, de los 25 soldados que participaron en este crimen, 19 fueron entrenados y graduados en la Escuela de las Américas del Ejército de los EEUU.

Por ese motivo este año, el movimiento contra la Escuela de las Américas realizará diversas acciones y actividades en EEUU, Costa Rica, Colombia y Chile.

El Premio Nobel Alternativo de la Paz, Martín Almada, descubridor en 1992 de los Archivos del Terror en Paraguay, es uno de quienes apoyan el cierre de esta academia militar la que sigue funcionando en los Estados Unidos luego de ser expulsada de Panamá:

«Las apoyo por mis convicciones éticas, por mi experiencia personal como víctima de la dictadura de Alfredo Stroessner en Paraguay, en el marco del Plan Cóndor, de manera especial en el reclamo de justicia para las víctimas de la masacre. Conozco muy bien lo que hace ese centro de formación de torturadores y asesinos en América y en el mundo. Y tengo la esperanza que deje de funcionar y de expandir sus técnicas de odio y crímenes. Hay miles de nombres de militares paraguayos y de todo el Continente egresados en esa Escuela…», nos dice Martín Almada.

Marcela Zamora, del Centro de Amigos por la Paz, en Costa Rica es también parte del movimiento continental que busca poner fin al entrenamiento militar en la también conocida «Escuela de Asesinos» que anualmente, en promedio, recibe unos 1500 militares y policías de toda América Latina, en Fort Benning, Georgia, Estados Unidos.

En Costa Rica conocen ya los efectivos negativos que tiene la formación militar de su fuerza pública en la Escuela de las Américas.

«Porque hemos visto los efectos de esta formación militar en nuestra fuerza pública, como ha pasado de ser una policía civilista o medianamente civilista a una policía cada vez más especializada en la represión de la ciudadanía en los espacios públicos, donde cada vez las personas tienen menos y menos derechos y sobretodo derecho a manifestarse y todo está relacionado con esta formación de la fuerza pública que debería tender a dar más seguridad a los ciudadanos sin embargo cada vez más la gente tiene menos posibilidades de expresar su opinión, de protestar, más bien se ha convertido en un aparato para acallar las voces y para reprimir», señala Marcela Zamora.

Abilio Peña, miembro del Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los pueblos de América Latina (SICSAL), sabe muy bien el papel que han jugado los graduados de la Escuela de las Américas en Colombia.

Es conocido ya que un importante número de militares colombianos, entrenados en esta academia militar, han participado en falsos positivos. Operaciones falsas en que se hace pasar a civiles por guerrilleros muertos en combate.

Recientemente, se conoció un nuevo falso positivo, una operación militar del Ejército Colombiano en que se asesinó a 7 niñas y niños en San Vicente del Caguán, Caquetá.

El Comandante en Jefe del Ejército Colombiano, responsable de este crimen, es graduado de la Escuela de la Américas como nos comenta Abilio Peña:

«En ese bombardeo, que se dio como respuesta de las fuerzas militares, asesinaron a siete niñas y niños en una operación que el presidente Duque felicitó y la felicitó como una operación limpia. Eso se descubre meses después, en un debate, en el Congreso de la República dirigido por un senador que estuvo comprometido con el proceso de paz que se llama Roy Barreras y es la expresión del papel que está jugando las fuerzas militares.

El Comandante del Ejército fue instruido en la Escuela de las Américas. El nombre de él es Nicacio Martinez y viene, desde hace mucho tiempo, implicado en investigaciones por falsos positivos, esos crímenes horrendos donde vestían de militar a civiles para después darles muerte y después presentarlos como guerrilleros muertos en combate», nos señala Abilio Peña.

Entre los participantes de las protestas que se realizaran en los Estados Unidos participará de Panamá Jonathan González, miembro del Movimiento Victoriano Lorenzo y de la Red Abya Yala – Somos Una América una coordinación de organizaciones de jóvenes que luchan contra el extractivismo y la militarización en América Latina.

«Por mucho tiempo hemos estado denunciando las agresiones militares de Estados Unidos no solamente a Panamá, sino también a las diferentes regiones en América Latina y este año vamos a estar acompañando al movimiento de SOA Watch. Y, lógicamente, desde Panamá nos solidarizamos y sabemos que siguen muchas familias sin justicia, muchas personas todavía desaparecidas por las acciones militares de esta escuela de asesinos», nos dice Jonathan González.

Al cierre de esta nota, se ha conocido que el Comandante en Jefe del Ejército de Bolivia, Willams Kaliman Romero, quien pidió la renuncia a Evo Morales recientemente, recibió entrenamiento en la Escuela de las Américas el año 2003, en los EEUU.

No es novedad, lamentablemente, que muchos de los graduados de la Escuela de las Américas terminen siendo después golpistas, dictadores, torturadores o asesinos de nuestros mismos pueblos.