
El título de provincia marginal poblada por «negros» es una condena histórica, la clase política esmeraldeña (con pocas excepciones) es inútil a la enésima potencia, Esmeraldas es la provincia de todos los extractivismos, caída espectacular de la matrícula escolar. Y en ese contexto, la violencia social. ¿Cómo pudo multiplicarse por cinco la cantidad de asesinados de 2021 a 2022?