
“El uso de napalm se da ya por sentado, se considera casi como una práctica de rutina en la guerra. […] Salvo Estados Unidos, ninguna nación ha utilizado tal arma; que las únicas víctimas del napalm han sido africanos y asiáticos en sus luchas de liberación nacional o de resistencias a los ataques de occidente […] Con napalm se han inmolado aldeas enteras, constantemente se emplea para atacar a la población civil de muchos lugares. En Vietnam se han saturado de napalm hospitales, escuelas, sanatorios y clínicas”. -Bertrand Rusell, “Napalm y genocidio”