«El sol es nuevo cada día», Heráclito de Éfeso (540 a.C. – 480 a.C.) Vizcarra retrocede por temor al efecto contagio en el sur y perder su popularidad La huelga indefinida va por el día 34 en la zona del Valle del Tambo (epicentro del conflicto). En la región Arequipa, la huelga fue total […]
Vizcarra retrocede por temor al efecto contagio en el sur y perder su popularidad
La huelga indefinida va por el día 34 en la zona del Valle del Tambo (epicentro del conflicto). En la región Arequipa, la huelga fue total hasta el viernes 09, porque además de contar con la columna de construcción civil, contó también con el apoyo de los Mercados (que apoyaban con víveres para las ollas comunes del activismo huelguista), maestros del SUTEP, colectivos, estudiantes universitarios, secundarios y las Asociaciones de vivienda nucleadas en la Asociación de Urbanizaciones Populares de Arequipa (AUPA), que con piquetes, bloquearon las principales avenidas del cono norte y cono sur.
El «efecto contagio» de la lucha contra Tía María en la macrosur se «paralizó por algunos días» por, entre otros factores, reacciones oportunas del gobierno en descomprimirlas, al declarar, junto con los gobernadores, que «va a presentar una nueva Ley de Minería» así como por la evaluación realizada por las comunidades sobre la coyuntura política.
El proceso molecular de la «revolución social»
Además, si bien es verdad que el poder burgués, tiene confianza en su sistema de dominación y alienación (los Mass Media, la religión, la «patria», la policía, el Estado, la falsa conciencia, etc.), que Marx denominó como, » la vida no está determinada por la conciencia, sino la conciencia por la vida», pues, también es cierto que, en determinadas condiciones materiales, las masas, se pueden revelar, gracias a un proceso constante e ininterrumpido de cambio, contradicción y movimiento.
Por ejemplo, cuando baja la temperatura del agua a 0° se convierte en hielo. Y viceversa, cuando calentamos agua, observamos que, el agua, al alcanzar los 100°C hierve y se convierte en vapor. La acumulación de calor provoca, a una determinada temperatura, el cambio cualitativo de líquido a gas.
Lo mismo sucede con la conciencia obrera, campesina, de la juventud y la mujer explotada. La arremetida de ataques a sus condiciones de vida y laburo acumula ira y decepción, un día tras otro, hasta que repentinamente, ante el ataque más simbólico, se produce un cambio cualitativo y toda la rabia acumulada sale ardiente e intensamente a la superficie con marchas, paros, huelgas, bloqueos de carreteras y, a un nivel superior, mediante una rebelión y/o una revolución social. Tal es el proceso molecular de toma de conciencia política por parte de lxs trabajadorxs dominadxs y explotadxs.
Es así como se comprende el desarrollo de lo que estamos observando en el Valle del Tambo, donde lxs pobladorxs vecinos, al ver la victoria parcial de lxs tambeñxs, pues, se ven estimulados a rebelarse y protestar contra la minera Quellaveco (Moquegua), que había sido posicionada por el establishment como un «ejemplo a seguir».
Y en efecto, es curioso que, Vizcarra, quien también había mencionado como «ejemplo a seguir» el contrato con la minera Anglo American (de capitales ingleses y japoneses -grupo Mitsubishi- por la suma de $5 300 millones), ahora, el mismo se torne en problemas ya que la población se encuentra en pie de lucha indefinida desde el 12 de agosto con demandas para que la empresa cumpla con el Acuerdo de contratar al 80% de mano de obra no calificada local, de no abastecerse de productos de proveedores locales, etc. a la vez que la clase campesina radicalizada, exige que se vaya el proyecto porque se está realizando en cabecera del río Asana y que está contaminando los pastizales y el agua de las zonas de Pocata, Coscore y Tala. La protesta a «sumado el apoyo» del amigo de Vizcarra y gobernador regional, Zenón Cuevas, que junto con los sectores urbanos, van a tratar de darle una salida negociada al conflicto.
De igual forma, en la región Tacna, las comunidades de Candarave, están en pie de lucha contra otro proyecto de la Southern de hace más de 60 años (que ni el propio régimen velasquista se atrevió a nacionalizar), que está contaminando el agua (arsénico y boro), y que se realiza en cabecera de cuenca del río Callasos. El 17 de julio marcharon aproximadamente 8 mil pobladores hacia la capital de la región demandando atención. El miércoles 14 se debía realizar la Mesa de negociación con varios ministros. Pero solo llegó la Ministra de Agricultura, generando la animadversión de los presentes que no aceptaron el diálogo.
A esto hay que agregar el acuerdo de huelga indefinida de la Federación Interprovincial de Defensa Territorial y Ambiental de las provincias de Cotabambas, Chumbivilcas, Paruro, Espinar y Grau (FIDTA-CCHEPG), la FARTAC y la FDDC, que involucran a las regiones de Apurímac y Cusco, y que afectará todo el corredor minero que es usado por la minera estatal china Las Bambas. Los protestantes están demandando consulta previa y consentimiento, reconocimiento legal de monitoreos ambientales realizados por las propias comunidades, que se sancione a los jueves y fiscales que promueven la criminalización de dirigentes y eliminación de convenios entre la PNP y empresas mineras, así como la criminalización de la protesta social (prisiones preventivas y procesos judiciales contra cientos de comunerxs).
En esta dinámica de ira social, no podemos dejar de mencionar el estallido social en El Alto, Talara/Piura, donde el Paro de 48hrs, acabo en el incendio de las oficinas de la empresa petrolera china. Lxs pobladorxs demandan a la empresa cumplir con los acuerdos de contratar mano de obra local, etc. (la petrolera produce 14 mil barriles de petróleo al día y cada barril asciende a US$55).
El Adelanto de Elecciones no resuelve el impasse
Por su lado, en la «guerra política en las alturas» entre el Ejecutivo y el Legislativo (ambos han cogobernado aprobando leyes a favor de la devolución de impuestos a las transnacionales por más de $5 000 millones y están contentos con el paquetazo pro patronal DS 237/2019EF), por el tema del Adelanto de Elecciones, si bien es verdad empodera al primero con el 75% de la opinión pública a su favor (bloqueando el desarrollo de la conciencia política revolucionaria), pues, a la vez, se desarrolla un problema ya que la reforma política presentada requiere de 66 votos, con los que Vizcarra no cuenta, mientras que la vacancia presidencial, requeriría 87 votos, con los cuales la oposición congresal «parece tampoco contar».
El Adelanto de Elecciones no cierra la crisis política (ya que esta se debe al sistema político capitalista que solo beneficia a unos cuantos -con corrupción- en desmedro de la mayoría popular), pero apunta a «liberar un poco de presión de la olla que está hirviendo». No obstante, así como está planteado, pareciera que solo fuera puro juego artificial para entretener al populorum. Es por esta razón que desde la bancada congresal de AP han planteado que intervenga la OEA mientras que otras bancadas como la de APP proponen que se instale una Mesa de Negociación y la bancada de centro izquierda Nuevo Perú enfatiza «Adelanto de elecciones con nuevas reglas».
De no ponerse de acuerdo, no se puede descartar, la intervención de las masas, de forma espontánea, a través incluso de un estallido social. La rebelión popular en Puerto Rico, las ingentes protestas en Ecuador, Argentina, Brasil, etc. son parte de una nueva dinámica de lucha de clases continental contra los planes de ajuste estructural del imperialismo y sus gobiernos lacayos, para superar la crisis económica mundial, que está al borde de una nueva recesión.
Por tanto, el Adelanto de Elecciones, que fue planteado justamente para descomprimir las protestas sociales como Tía María, no ha surtido el efecto esperado. Al contrario, el audio filtrado a la prensa, donde Vizcarra «le capitula» al gobernador Llica, planteando, «que le den tiempo mientras encuentra los argumentos para cancelar la licencia de construcción de la Southern», ha vuelto a poner en primer plano la cuestión del conflicto Tía María (punto que desarrollaremos más adelante), cerrando filas, casi toda la Elite, y acusando a Vizcarra de «capitulador» y de azuzador de las protestas sociales. El propio presidente del Congreso, Pedro Olaechea, le acaba de pedir a Vizcarra «que se rectifique».
La polarización con las masas y el escandalo Villanueva produjeron la «derrota» de Vizcarra
Entonces, en este contexto de efecto contagio, polarización con las masas y de nueva crisis de gobierno que involucra al ex hombre de confianza de Vizcarra y ex premier, Cesar Villanueva, en el affaire Odebrecht, con una campaña del poder mediático, acusando a los dirigentes del Comité de Lucha Popular (CLP) de Arequipa, de vandálicos (por «utilizar la fuerza para imponer la huelga a los transportistas» (de la que los dirigentes huelguistas han deslindado acusando a los infiltrados), es que el gobierno da marcha atrás aprobando el Consejo de Minería la «suspensión por 120 días del proyecto minero Tía María». En verdad, el escándalo sobre Villanueva fue un duro golpe para un gobierno que se jactaba de liderar la lucha contra la corrupción.
No obstante, las masas, en rebelión popular, en el Valle del Tambo, no aceptan la «suspensión» y siguen en huelga por la anulación o cancelación de la licencia de construcción del proyecto minero. Y no es para menos. Lxs pobladorxs se han dado cuenta que van diez años de lucha bajo una estrategia defensista donde cada cierto tiempo vuelve a resurgir el conflicto ya que el proyecto solo es suspendido y no cancelado.
Victoria parcial popular, gobierno como «Pato rengo» y Miss Baguazo
La suspensión es una victoria parcial del movimiento popular. El gobierno apela a la suspensión para evitar su caída de popularidad y tratar de deshacerse del «frente de guerra» abierto más importante. Pero la suspensión podría implicar un debilitamiento del «equilibrio» que había conseguido con el «Adelanto de elecciones» al conseguir el apoyo de la CONFIEP. Este gremio y otros como C omex Perú, SNI, SNP, Agap, le demandan a Vizcarra, que haga respetar el principio de autoridad y legalidad en el país. «Que sea un país predictible, que nos permita que la inversión siga adelante. La inversión privada es la que genera los puestos de trabajo que los jóvenes necesitan cada año, 500 mil cada año que salen a buscar trabajo…», declaró Isabel León, presidenta de la CONFIEP (La República, 14/08/19).
Por otro lado, varios de los periodistas que lo secundaban como sus consejeros como Álvarez Rodrich lo acusan ahora de «Pato rengo» mientras que el analista Carlos Tafur lo tilda de «mediocre» (aunque astuto por el adelanto de elecciones y el referéndum como mecanismos de canalización del «mal humor cívico»), por su marcha atrás en un proyecto que la burguesía considera, en medio de la desaceleración económica (pronósticos de crecimiento de máximo 3% del PBI este año), como el segundo relanzamiento de la minería paralizada por conflictos sociales valorizado en varios miles millones de dólares (de las cuales la mitad se encuentran en el sur).
A esto hay que sumar que la vicepresidenta Mercedes Araoz (más conocida como Miss Baguazo), le está respirando en la nuca a Vizcarra. Ella argumenta que nunca fue consultada por el presidente sobre la propuesta de Adelanto de Elecciones, que no le tienen confianza y han dañado la investidura presidencial, etc. Y recientemente declaró, proponiéndose como carta de recambio presidencial de «mano dura» que, » los sindicatos de trabajadores están representados por cuatro gatos», lo que generó una respuesta airada de la CGTP (anteriormente la CONFIEP desairó a las centrales sindical diciendo que estaban divididos generando después la «unidad» y el Paro del 25 J). «Esta es una ruptura muy dolorosa. Vizcarra no confía en mí y yo tampoco confío en él», señaló el 04 de agosto. Luego, con relación a los audios de Vizcarra, declaró, «No conozco los detalles (de la decisión para la suspensión) pero sí me preocupa que el Perú retroceda en lo que es la seguridad jurídica, que es uno de los elementos centrales en el país», (diario Gestión, 14/08/19). Luego, Araoz, junto a dos congresistas más, renunciaron a la bancada oficialista, como señal de fuerza apuntando a debilitar más a Vizcarra, desarrollando una dinámica de doble poder en Palacio de gobierno, donde Araoz, tendría el respaldo del poder legislativo, algunos grupos mediáticos y empresariales.
En verdad, la suspensión, podría operar también como una estrategia de Vizcarra para aislar a lxs tambeñxs y descomprimir la huelga en toda la región. Y en efecto, los cantos de sirena de los Mass Media, de que la huelga indefinida, está generando millonarias pérdidas justo cuando la fiesta de creación de la ciudad es el 14 de agosto, logró que el dirigente José Luis Chapas, de la Federación Departamental de Trabajadorxs de Arequipa (FDTA), base de la CGTP, «arrugara» respecto a los bloqueos, y aunque señala que «van a seguir habiendo marchas de protesta durante las fiestas», pues, en la práctica, la huelga se «desinfló» en la región y lo que existe son protestas aisladas. Pero lo que no han podido frenar, como señalamos anteriormente, es el efecto contagio en el resto de regiones con conflictos medioambientes y sociales.
Los pies de plomo de Vizcarra y «bonapartismo judicial» contra Cerrón y Aduviri
Vizcarra es vehemente en su política hacia el Congreso porque esta cuestión le da popularidad (bordea el 60% de apoyo de la opinión pública). Sin embargo, se mueve con pies de plomo cuando se trata de enfrentar una protesta social. Él fue testigo de la rebelión popular del 2008 que arrodilló a 60 policías logrando que el Gral (r) Jordán pida perdón públicamente por la represión en lo que se denominó el Moqueguazo. Y sabe que una fuerte represión con un muerto puede acabar con su mandato. Aunque quiere hacer aparecer que la «suspensión» fue una decisión «independiente» del Consejo de Minería, es vox populi, que el Ministro de Energía y Minas, no puede tomar decisiones sin la venia del inquilino de Palacio de Gobierno.
Esta cuestión pone en una situación más delicada al Ejecutivo porque el efecto contagio se está desarrollando, por ahora, aceleradamente, generando más volatilidad. El impase de Vizcarra se debe a que al parecer quiere pactar la cancelación del proyecto, pero a la vez no puede porque la burguesía lo puede acusar de ir en contra de la gobernabilidad y la estabilidad jurídica del país. Pero si reprime como quiere la derecha (ya hay varios dirigentes detenidos, dos heridxs de bala, etc.), como señalamos líneas arriba, pues, también puede perder la popularidad ganada a pulso o en su defecto ser vacado (lo cual aperturaría un nuevo escenario con un Vizcarra más popular).
«… Incluso ha recurrido a la invasión de fueros en busca de aprobación. Se enfrentó a Pedro Chávarry en defensa de los fiscales Vela y Pérez, como ahora deja de defender a Vela y Pérez para enfrentarse a Odebrecht. Siempre del lado de la popularidad…Así llegamos hasta aquí con un presidente que viene agotando todas sus balas en un errático rumbo gubernamental, al punto de que su bala de plata, reservada para disolver el Congreso , no sabemos a qué apunte finalmente, si a un adelanto de elecciones, vía constitucional, o a un golpe de Estado…», redactó el analista al servicio del poder mediático El Comercio, Juan Paredes Castro («Las balas de plata de Vizcarra y el Congreso», EC, 15/08/19), preocupado por el desenlace de la coyuntura política y porque Vizcarra pueda terminar escapando al control de la burguesía convirtiéndose en un nuevo Fujimori.
«…Si los bandos pactaran un plan de agenda reformista constructiva para irse el 2021 sin apuñalarse y salpicarnos, ¡en buena hora! Pero ahora veo más fácil que pacten una salida que una quedada. Además, en su bronca, están azuzando la conflictividad…», redactó el escritor Fernando Vivas («Lo vacamos o nos vamos todos», EC, 14/08/19), preocupado por la volatilidad del conflicto social que puede producir el impasse político.
Es en este escenario de desarrollo de la convulsión social después de aproximadamente diez años del Baguazo y demás Azos (Moqueguazo, Tacnazo, etc.), y casi veinte años desde el Arequipazo, que el régimen político capitalista, decidió detener preventivamente a los dirigentes de centro izquierda y actuales gobernadores de Junín y Puno, como Vladimir Cerrón y Walter Aduviri, bajo cargos de «corrupción» y por la rebelión aymara del 2011 (Aymarazo), respectivamente. Con esta intervención que se podría caracterizar como bonapartismo judicial, el Estado, trata, de prevenir que estos líderes se sumen a las protestas sociales y las huelgas indefinidas, y así evitar un polvorín que, con la huelga en desarrollo, plantee la cuestión del poder político revolucionario.
A pesar de la imposición de la agenda CONFIEP, la CGTP convoca a una Marcha aislada para el 22A, pero sigue sin Plan de Lucha Unitario
Así las cosas, la convocatoria para a Jornada de Lucha del 22 de agosto en solidaridad con la huelga de los tambeños, es interesante, pero la misma sin un Plan Unitario de Lucha, es un saludo a la bandera. Todo en la vida responde a un Plan. La CONFIEP tiene un Plan y una Agenda y la va imponer con «diálogo y más promesas» o sin el.
¿Cuál es el Plan de la CGTP? En realidad, la estrategia de la CGTP apuntaría a seguir siendo furgón de cola del vizcarrismo cuando plantea que en el referéndum el gobierno también incluya la convocatoria a una Asamblea Constituyente. Es la misma política de «esperemos a las elecciones para ser gobierno» que nos han llevado a derrota tras derrota con la imposición de la Agenda CONFIEP, el DS 237/2019EF, privatización de SEDAPAL, precarización del trabajo y ceses colectivos.
Por eso es fundamental que el CLP, el gobernador Llica y la CGTP, convoquen a una Reunión con lxs Trabajadorxs de la Macro Sur y de todo el país para elaborar un Plan Unitario de Lucha que derrote al gobierno y la patronal no solo en lo de Tía María sino en los demás conflictos sociales.
En la dinámica de la lucha de clases, también es importante la articulación con la Federación de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú (FNTMMSP), que programaron su huelga indefinida para el 11 de setiembre. La clase obrera minera bordea los 250 mil trabajadores y es una de las más explotadas. Una estrategia política hacia este sector paralizaría las minas y pondría «las cosas en su lugar» planteando el poder revolucionario que reside en el proletariado minero y las tradiciones de combate legadas por el finado Saúl Cantoral.
Finalmente, es clave retomar la iniciativa estratégica, aprovechando la «guerra política en las alturas» y el escándalo Odebrecht que involucra al poderoso grupo Graña y Montero, etc. y luchar por la derrota de los ceses colectivos, las contratas/services, las reformas laborales (DS 237/2019EF) y planes de ajuste (privatización de Sedapal); porque se abran los libros contables en la obra pública, la publicación del Acuerdo con Odebrecht, juicio sumario para el Club de la Construcción, elección universal de jueces y fiscales; un plan de Obras públicas nacional coordinado con la CGTP para reactivar la economía; por aumento de pensiones y salarios (al nivel de canasta básica familiar); cárcel para los feminicidas, por la separación de la Iglesia del Estado, por Consejos Autónomos de la Mujer, por el derecho al aborto seguro y gratuito; más presupuesto para la salud y la educación, Educación científica, laica y publica, nueva reforma universitaria (la Ley Mora no resolvió nada sobre la mercantilización de la educación); por más impuestos a las transnacionales y capitalistas, (anulación de la Ley de devolución de impuestos); por impuestos al subsuelo y las sobre ganancias de las poderosas constructoras/inmobiliarias, por un programa de viviendas populares; por apoyo al Agro con más presupuesto, nacionalización de las empresas estratégicas del país bajo control de lxs trabajadorxs, el no pago de la deuda externa ilegítima, en perspectiva de un gobierno de lxs laburantes.
César Zelada. Director de La Abeja (revista de teoría, análisis y debate).
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