Nació en
La Habana 24-02-1947.
Graduado de
contador (1967) y Licenciado en Periodismo (1972). Ha reportado numerosos
eventos internacionales celebrados en Cuba, Angola, Zambia, Mozambique, Libia,
Tanzania, Qatar, Zimbabwe, Sudáfrica, Alemania y Rusia. Fue corresponsal
permanente de Juventud Rebelde en Nicaragua y asesor de redacción del diario
Barricada en esa nación centroamericana entre 1985 y 1987. Ha obtenido varios
premios de periodismo.
Como investigador de la emigración cubana, viajó a
Estados Unidos en diferentes ocasiones. Entre sus obras aparecen:
La Emigración cubana en EE.UU., Descorriendo Mamparas; Miami, Dinero Sucio; Bendición Cubana en
Tierras Sudafricanas, Historias Secretas de Médicos Cubanos en África, y Cuba,
pequeño Gigante contra el Apartheid. Actualmente López Blanch labora como
comentarista internacional en el semanario Opciones de la editora Juventud
Rebelde, colabora con varias
publicaciones nacionales e internacionales como Rebelión, de España y es
Candidato a Doctor en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de La
Habana
La contundente frase del titulo la expresó el senador Iván Cepeda al catalogar la gestión del gobierno saliente de Iván Duque ya que no han sido solo los conflictos armados y la represión sino también la depreciación económica y social que ha sufrido el país.
Muchos analistas consideran que la Unión Europea (UE) ha jugado un triste papel durante el conflicto entre Rusia y Ucrania al seguir las exigencias de Washington para cerrar económica y financieramente al gigante euroasiático en su intento por debilitarlo, lo que hasta el momento no le ha dado resultado.
Setenta y cuatro años después de que el presidente Lázaro Cárdenas decretara en marzo de 1938 la nacionalización de las fuentes petroleras de la nación mexicana, otro presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) inició una acción similar para tratar de recuperar el sistema eléctrico del país que está bajo explotación de compañías extranjeras.
La situación de guerra entre Rusia y Ucrania, unida a las numerosas extorsiones que Estados Unidos y sus aliados han impuesto contra Moscú, no solo golpean económicamente a esta nación sino también a los países latinoamericanos.
Convertir a Ucrania en una punta de lanza para tratar de destruir a Rusia, bajo las órdenes de Estados Unidos y de la OTAN, le ha costado al presidente Volodimir Zelenski llevar al país a una completa debacle económica y humanitaria.
Las más de 4 200 extorsiones, llamadas eufemísticamente “sanciones” impuestas por Estados Unidos y otras naciones occidentales contra Rusia, apuntan a debilitar la hegemonía del dólar en el sistema financiero internacional.
Las compañías aeronáuticas del mundo han sufrido enormes pérdidas durante la pandemia de la Covid 19, lo cual motivó que varias de ellas se declararan en bancarrota.
No cabe la menor duda que las poblaciones desfavorecidas en este mundo de globalización neoliberal han sido las más afectadas por la pandemia de coronavirus, el aumento del costo de los alimentos, la inflación, el cambio climático y ahora la guerra entre Rusia y Ucrania.
La obsesiva política de extorsiones económicas-financieras lanzadas por Washington y sus aliados contra Rusia, tras esta nación realizar una operación especial en Ucrania para detener el avance de la OTAN hacia sus fronteras, ha provocado que se fortalezca aún más la alianza entre Moscú y Beijing.
Con prudencia y a la par valentía, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha ido explicando a sus coterráneos y al mundo cómo compañías españolas han obtenido enormes ganancias en detrimento del bienestar del pueblo, mediante contratos firmados por los gobiernos de Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).