Juan Guahán

Artículos

Cada vez que una crisis sacude a la sociedad argentina, lo cual acontece a menudo, aparecen las discusiones sobre los argentinos que se van.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) ha dado a publicidad los datos -para el primer semestre de este año- sobre la pobreza infantil en Argentina, surgidos de la Encuesta Permanente de Hogares.

Hace diez días la respuesta era clara. La inmensa mayoría de La prensa y las encuestas daban cuenta de una sola e indiscutible verdad. ¡Bolsonaro se va, vuelve Lula! Las urnas lo pusieron en duda. Tras los acontecimientos hay muchos temas que merecen ser considerados para entender otras cuestiones, no solo de Brasil.

Ya han pasado más de 15 días desde el atentado a Cristina. Como las olas del mar cuando llegan a la orilla, el impacto del acontecimiento disminuye. Pero aumenta la dimensión del problema que éste encierra.

Como otras veces, en su corta historia, Argentina se encuentra nuevamente en la antesala de redefinir su articulación con el mundo.

Oficialismo argentino

La semana que pasó trajo dos noticias que conviene entrelazar, junto a un intento de síntesis, para entender el momento particular que estamos transitando.

Todos, absolutamente todos, somos testigos en la Argentina de los diferentes modos que repercuten los reclamos, movilizaciones, paros, protestas, de distintos sectores del pueblo afectados por las políticas públicas del Estado.

Estamos transitando extraños momentos. El oficialismo se desangra en una disputa interna que crece con el paso del tiempo. La oposición, aunque enredada en sus propias peleas, duerme la siesta confiada en que el mero paso del tiempo los depositará en la Casa Rosada.

El influyente diario estadounidense The Washington Post avisa: el ultraderechista Javier “Milei puede ser el próximo presidente de Argentina”. Su futuro inmediato y lo que puede venir después.

La Unión Europea anunció que destinará hasta 1.000 millones de euros en armas para Ucrania y aumentará el presupuesto conjunto de defensa, mientras que varios Estados –como Alemania y Dinamarca- han utilizado la excusa de la guerra de Ucrania para incrementar de forma notoria sus presupuestos militares.

1 2 3 4 5 6 14