A principios del mes que está por terminar, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, efectuó una visita a Taiwán que generó indignación en el Gobierno de China, toda vez que la visita de la legisladora fue un respaldo inequívoco a las autoridades separatistas de esa isla –que forma parte del territorio chino–,así como un peligroso acto de intervención en los asuntos internos de la potencia asiática.