Crónica de una inmigrante indocumentada que trabaja como jornalera en California, Estados Unidos.
Crónica de una inmigrante indocumentada que trabaja como jornalera en California, Estados Unidos.
Dan Jones, miembro de la Universidad de los Pobres entrevista a Ben Wilkins, director de Raise Up the South. La entrevista ha sido editada para mayor claridad.
Estados Unidos busca zafarse de un escenario de vacío de hegemonía y autoridad recalibrando su política exterior en el continente.
La aplastante avalancha de noticias espeluznantes en Estados Unidos esta semana (como demasiadas anteriores) deja a uno sin adjetivos –y verbos, y bueno, sin palabras pues– y en búsqueda de refugios.
Durante dos siglos el sistema capitalista de una nación poderosa y en expansión ha dirigido buena parte de sus empeños a dividir a los trabajadores, abaratar la fuerza de trabajo y destruir a los sindicatos.
Estados Unidos mantiene 6.000 bases militares en su territorio y unas 800 en 135 países, de las cuales 76 están en América Latina y el Caribe.
Washington no está en condiciones de moralizar, ni dentro ni fuera de fronteras. Pero su arrogancia procede de su ignorancia histórica o, más probablemente, de su fe en la desmemoria popular.
Estados Unidos está a pocos días de perder su histórica protección federal al derecho al aborto legal. Detrás de la retórica feminista de sus megaempresas se esconde el dinero que estas compañías destinan a los políticos ultraconservadores.
La Gala del MET y la realidad estadounidense donde el uno por ciento más rico, concentra mayor riqueza que la acumulada por todo el 92 por ciento de abajo.
Con casi 40 por ciento del presupuesto militar mundial, Estados Unidos supera lo que gastan en ese rubro los próximos once países juntos. El presupuesto militar para 2022 fue 778.000 millones de dólares, y para 2023 sube a 813.000 millones. Por otro lado, de 1975 a 2018, la participación de los ingresos de 90 por ciento de los estadounidenses cayó de 67 a 50 por ciento, mientras que la del 1 por ciento de mayores ingresos aumentó de 9 a 22 por ciento.