En imagen de archivo, niños migrantes en un centro de detención en la ciudad de Donna, en Texas. Washington tiene larga historia de más de un siglo de intervenciones –y muy frecuente complicidad– con terroristas, torturadores y corruptos en las cúpulas de naciones de Centroamérica, de donde huyen los pobladores hacia territorio estadunidense en busca de una oportunidad para vivir mejor.