Categoría: Otro mundo es posible
A dos décadas de su nacimiento, el FSM se reinventa en la pandemia
El agua es un elemento que no tiene sustitutos y después del aire, la vida sin ella es imposible. La muerte es inminente si es que nos falta más de cinco días consecutivos, y el cuerpo humano no tiene la capacidad de almacenarla. Los especuladores lo saben, por eso han iniciado su acaparamiento.
Veinte años después de su primera edición en Porto Alegre, Brasil, (25 al 30 de enero del 2001), se perfila en el horizonte cercano una nueva y muy especial etapa del Foro Social Mundial (FSM). Esta vez, a diferencia de todas las anteriores, no tendrá una sede física. Pandemia obliga, entre el 23 y el 31 de enero del 2021, los miles de participantes, lo harán en forma virtual. Si para los promotores la consigna del 2001 del Otro Mundo Posible sigue siendo vigente, la metodología para concebirlo debe ser reinventada y los contenidos actualizados.
Martin Luther King hablaba de “La casa del mundo” donde finalmente la opción sería entre caos y comunidad, en la que “todos debíamos vivir juntos…porque éramos vecinos”.
El corazón de la sociedad flota en veneno y está cercado con alambre de púas, y responde al miedo programado de décadas de un sistema educativo que asocia educación con dinero.
Los movimientos de los pueblos originarios de América Latina han tomado, respecto a sus proyectos de larga duración, dos actitudes diferentes en relación a los Estados nacionales. Una de ellas se propone la construcción de un Estado plurinacional, que algunas corrientes lo enuncian como la refundación del Estado colonial sobre nuevas bases. La otra enfatiza en la construcción de autonomías desde abajo.
Cientos de organizaciones, artistas, escritores, intelectuales y personas de más de 30 países, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Concejo Indígena de Gobierno (CIG) acordaron realizar en los cinco continentes encuentros, diálogos, intercambios de ideas, experiencias, análisis y valoraciones entre quienes se encuentran empeñados, desde distintas concepciones y en diferentes terrenos, en la lucha por la vida.
Entre la oscuridad de la desmemoria y la dignidad de la selva surgió a la luz el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) hace veintisiete años, su forma y fuerza sumergidas en una constante dialéctica que transforma y reafirma objetivos y estrategias ha logrado que su voz nombre todo aquello que fue ocultado por los “poderosos” y sus lacayos
Encaminados a cumplir un año bajo la amenaza de la pandemia por coronavirus, las alternativas siguen siendo necesarias. Requerimos pensar e imaginar opciones de cambio no solamente por las crisis entrelazadas que desató la pandemia, sino porque éstas a su vez se superponen y están asociadas a otras condiciones críticas que se arrastraban desde antes.