Categoría: Otro mundo es posible
La semana pasada recibí una clase magistral de “economía política desde abajo”. Relataron las relaciones para cuidar y reproducir la vida, que se tejen en los canales invisibles de la sociedad. No es ninguna casualidad que fueran cuatro mujeres las encargadas de desvelar ese mundo, todas integrantes de asambleas territoriales nacidas durante la revuelta chilena.
Traducido del francés para Rebelión por Susana Merino

Ante la evidencia de que los Estados, debilitados por la acción del tardocolonialismo financiero no podrán superar sanamente la conflictividad inevitable de la postpandemia, nos urge pensar en un nuevo modelo de Estado con equidad desconcentradora de riqueza, capaz de reconstruir las democracias y las repúblicas, asimilando las experiencias de nuestras accidentadas historias.

En grandes líneas, un punto esencial es el nuevo papel del Estado en el bienestar social y en la economía, en las finanzas y en el control de áreas estratégicas, otorgando prioridad a las orientaciones políticas basadas en valores solidarios; en la participación y las acciones colectivas; en el bien común y las organizaciones libres del pueblo; en contraste con las ideas del individualismo egoísta, el lucro como valor supremo y las obsesiones privatistas.