
En el presente artículo, exploraremos cómo se ha producido el tránsito de la modernidad a la colapsalidad. En primer lugar, señalaremos que el advenimiento de la modernidad supone un antes y un después en el devenir histórico del mundo y que la modernidad posee una serie de rasgos distintivos que la distinguen de las sociedades llamadas tradicionales. Uno de esos rasgos es la aparición del capitalismo, que ha sido el principal responsable de la expansión globalizadora de la modernidad y de la progresiva implantación de lo que podríamos denominar como condición global de la humanidad.