Gilbert Achcar | 

En un momento en el que una ola de calor sin precedentes está asolando gran parte de Europa y Norteamérica, y en el que el cambio climático y el calentamiento global —contra los que los científicos medioambientales llevan tiempo advirtiendo de que es necesario actuar urgentemente antes de que sea demasiado tarde— se hacen cada vez más patentes.

La hipocresía debe ser ordenada (El Tábano Economista)

Israel, mientras continúa bombardeando, libra otra guerra con la misma intensidad. Bombardea Europa -gastando gigantescas cantidades de dinero- con mensajes que justifican sus acciones y alarmando a los europeos diciendo que los misiles nucleares iraníes pronto convertirán sus ciudades en escombros.

Neurocientíficos y politólogos describen los mecanismos psicológicos por los que asimilamos propuestas y acciones que antes habrían provocado nuestra indignación y terminan calando en amplios sectores de la sociedad

La idea de un mundo multipolar se ha utilizado durante mucho tiempo en dos contextos distintos. Uno es cuando la hegemonía global es sólida e indiscutible, como lo fue durante la década y media posterior a la Guerra Fría. En ese caso, la «multipolaridad» es poco más que un eslogan: una protesta simbólica contra el dominio estadounidense, sin una estrategia práctica que la respalde.

Breves reflexiones con relación a la Opinión Consultiva OC/32 de la Corte Interamericana de este 3 de julio

La Fábrica de Sueños. "El joven manos de tijera" (1990), de Tim Burton

Una joven a la que conocí no hace mucho me comentó que no era tanto la existencia del mal en estado puro lo que le sacaba de quicio, sino más bien las personas o instituciones con capacidad para hacer el bien que, por el contrario, acababan perjudicando a la humanidad.