Carlos de Urabá | 

Los defensores de derechos humanos como la Alianza de los Derechos Humanos de los Ángeles y distintas ONG levantan la voz reclamando al gobierno del estado de California y al federal un programa de reinserción social para indigentes.

Ramaris Vásquez | 

El asesinato de George Floyd enarbola el ejercicio de la brutalidad o abuso policial en Estados Unidos como praxis de un sistema que ha venido institucionalizando la ideología del racismo, bajo el subterfugio de que la población autoidentifique su procedencia étnica.

Los disturbios raciales son recurrentes en Estados Unidos. La historia que abre este artículo describe el inicio de los disturbios tras el asesinato de Martin Luther King, en 1968. La segunda son los compases iniciales de los gigantescos disturbios tras el caso Rodney King en 1992.

Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo

El asesinato de Floyd no es un hecho fortuito. El año pasado 1.099 personas fueron asesinadas por la policía en Estados Unidos, de las cuales muchísimas eran negras. El 99 % de estos asesinatos están en la más escandalosa impunidad. Una tasa alarmante que compite con las cifras de otras “lumbreras” de los derechos humanos como Colombia. Esto demuestra que la violencia policial, lejos de ser una anomalía, es aupada por las élites de los EE.UU., tanto por republicanos como por demócratas.

Racismo, género, pobreza y polarización política

«EE.UU. se ha convertido en un experimento social fallido, un imperio decadente incapaz de satisfacer las necesidades básicas de su gente», sostiene Cornel West.

El asesinato del afroestadounidense George Floyd generó una ola de insubordinación popular a lo largo y a lo ancho del país, contra la brutalidad policial y una serie de iniquidades de larga data. Las protestas evidencian la crisis de todo el sistema, no solo del gobierno de Donald Trump, y buscan poner en pie nuevas coaliciones sociales para quebrar los efectos del supremacismo y la fragmentación racial de las clases populares.

SOAW - América Latina | 

SOA Watch se solidariza con las protestas que tienen lugar en todo EE.UU. para exigir justicia por los asesinatos de George Floyd y Breonna Taylor y revocar un sistema racista que asesina y criminaliza a los negros.

En 1970, alrededor del 95% del territorio costero de EE.UU. apto para actividades recreativas estaba cerrado al público general. El resultado es que las playas públicas son cada vez más pequeñas y están más abarrotadas.

Discurso de la activista afroamericana Tamika Mallory

 | 

En un discurso intenso frente a un grupo de personas que protestaban contra el asesinato de George Floyd en Mineápolis a manos de la policía, la activista y quien fuera copresidenta de la Marcha de las Mujeres, Tamika Mallory, exigió: “Presenten cargos contra los policías en todas las ciudades de Estados Unidos donde estén asesinando a nuestra gente”.