Categoría: Mundo
Olvídense de la palabrería sobre “democracia” y “valores”: Washington muestra ahora abiertamente su agenda. Estados Unidos quiere seguir siendo el más poderoso y divide sistemáticamente el mundo en esferas de influencia y patios traseros económicos.
Sesenta años después de la Conferencia Tricontinental, su espíritu sigue invitándonos a radicalizar y democratizar nuestras luchas por la dignidad humana y la emancipación colectiva.
Evidentemente, Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, tiene extraordinarias actitudes como showman, tiranuelo a la carta y pirata caribeño, aunque sin duda, como gestor de paz, es un fracaso.
Uno está tentado de decir que el opio desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad ha sido el gran protagonista en muchas guerras y en otras actor secundario.
Estados Unidos, el mayor consumidor de energía fósil del mundo, ha agredido o apoyado la agresión contra los siete países de la célebre lista revelada en 2003 por el general Wesley Clark: Irak, Siria, Líbano, Libia, Irán, Somalia y Sudán, todos con petróleo o estratégicamente cercanos a yacimientos petrolíferos. Esta es la verdadera razón por la cual una gigantesca flota estadounidense bloquea las costas de Venezuela y asesina a tripulantes de lanchas de pesca.