El Departamento de Estado de EE.UU. ha vuelto a convertir a Pakistán en un laboratorio, profundizando las siempre tensas relaciones entre Islamabad y Nueva Delhi por la derrota de acercamiento que, a partir de la creación de los BRICS (2009), India ha tenido hacia Rusia y China, donde también se alienta una alianza militar entre estas tres naciones, el RIC.