
No se sabe si por miedo o temor a las constantes y agresivas amenazas que lanza el convicto presidente estadounidense Donald Trump, algunas personas y medios de comunicación hegemónicos cuando hablan sobre las genocidas bombas atómicas lanzada en 1945 contra Hiroshima el 6 de agosto y Nagasaki el 9 de agosto, no mientan a Estados Unidos como el autor de semejante hecho de lesa humanidad.