Ángel Guerra Cabrera | 

Cuba se convirtió esta semana en el primer país de América Latina y el Caribe y, probablemente, entre la totalidad de países pobres, que cuenta con un candidato vacunal contra el Covid-19 en la fase III de ensayos clínicos: el Soberana 02. Ello tiene inocultables connotaciones humanísticas y geopolíticas que abordamos más adelante, acentuadas por la tirantez de la coyuntura internacional.

Que alguien se sorprenda en estos tiempos, por la “novedosa” revelación aportada por la investigación de la CIA acerca de las implicancias absolutas que ha tenido el príncipe heredero saudí Mohammad bin Salman (MbS) en la detención, tortura, muerte y desaparición del cadáver del periodista Jamal Khashoggi, es por lo menos pecar de inocencia. Y que con esta “gran noticia”, los medios y la nueva administración norteamericana pretendan descubrirle la verdad a alguien es tratarnos de estúpidos a todos.

Desde hace al menos cuatro décadas en América Latina se discute el pago de la deuda externa. La crisis de deuda de 1982, cuando México declaró su moratoria de pagos, fue quizá la más seria en la historia de América Latina: los ingresos se desplomaron; el crecimiento económico se estancó; debido a la necesidad de reducir las importaciones, el desempleo aumentó a niveles alarmantes y la inflación redujo el pode adquisitivo de las clases medias.

“Euskadi Next no está concebido desde la lógica del qué hay de lo mío” afirma el documento presentado por el Gobierno Vasco con el que pretende optar a los fondos del programa Next Generation EU. Esa afirmación podría llevarnos a pensar aquello de excusatio non petita, accusatio manifesta y que, quizá sí se refiera justo a eso, a saber cuál es la parte del pastel que le corresponde de los 140.000 millones de euros que recibirá el Estado español por los fondos europeos. Sinceramente, si no lo hubieran puesto, no hubiera pasado nada.

En dos de las repúblicas del sur del Cáucaso, Armenia y Georgia, se está desarrollando una profunda crisis política. Las manifestaciones y las acciones de protesta en la calle son diarias en las dos capitales, Tiblisi y Ereván. La gravedad de la crisis se expresa en la atmósfera de polarización, radicalización e intolerancia. Un análisis comparativo de estos dos países permite comprender que lo que está ocurriendo actualmente no es algo excepcional sino que corresponde a causas sistémicas; al mismo tiempo, nos ayuda a contextualizar y a examinar las causas estructurales en lugar de centrarnos en el papel de los individuos.

La novedad por estas horas es la movilización popular en Paraguay, uno de los territorios habitados con una población empobrecida, sea por la historia corta o la larga. Historia larga remite a la guerra de la triple alianza, desatada por la entente entre Uruguay, Brasil y Argentina entre 1864 y 1871, contra el intento más interesante de desarrollo autónomo en el marco de la lucha contra la “colonialidad” de entonces.

En la apertura de las sesiones parlamentarias chinas de este año, al presentar el informe sobre la labor del gobierno ante la Asamblea Popular Nacional, el primer ministro Li Keqiang fue muy comedido en las alusiones a Taiwán, sin apartarse un ápice de los tópicos ni dando pábulo a quienes vaticinaban un endurecimiento: de una parte, más políticas beneficiosas para los taiwaneses; de otra, más vigilancia frente al secesionismo.

Creer que las clases dominantes no se aprovecharán de la desigual correlación de fuerzas y que habrá un “nuevo reformismo” impulsado por los de arriba es no entender la lucha de clases y, lo peor, no haber aprendido nada de la época neoliberal.

El proceso soberanista no ha logrado su gran objetivo de conseguir la independencia de Catalunya, en cambio ha provocado una profunda fractura social en la sociedad catalana y la progresiva degradación de las instituciones de autogobierno.

Santiago Gómez | 

El Supremo Tribunal Federal anuló todo el proceso de Moro contra Lula por considerar que el exministro de Bolsonaro no tenía competencia para juzgarlo. Señaló que no existen pruebas para acusar al ex mandatario de que se benefició con contratos entre Petrobras y la empresa OAS.