Pablo Jofré Leal | 

Traducido para Rebelión por Marwan Pérez.

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Hay una lógica en esta locura del gobierno de Bolsonaro. La lógica de la destrucción del Estado brasileño y la imposición de la centralidad del mercado.

El ultraderechista presidente Jair Bolsonaro asegura que Brasil es un modelo de preservación ambiental, y que los incendios forestales ocurren “normalmente en esta época del año”.

En este momento histórico se conjugan tres ciclos que culminan en la década del 2020. El cuarto ciclo largo de la economía o mejor conocido como ciclo de Kondratiev que se inicia entre 1945 a 1950; el segundo ciclo centenario tecno económico de 120 años que se inició en 1897, y el ciclo de poder que se inicia en 1872 cuando Estados Unidos alcanza la posición de primera economía industrial global desplazando al Reino Unido, entonces metrópoli del imperio Británico que conserva su posición de primera potencia financiera hasta 1914.

Marx acuñó el término «bonapartismo» al analizar el ascenso de Luis Bonaparte, sobrino de Napoleón Bonaparte. A diferencia de Napoleón, Luis era una figura política mediocre, como los es Trump. Pero, al igual que Trump, era un hábil demagogo.

Los médicos, nombrados héroes por el gobierno durante la pandemia, salieron a las calles a reclamar por el cumplimiento del salario que por ley les corresponde. La Policía los reprimió con golpes, empujones y gas lacrimógeno.

Expresidentes latinoamericanos, como Fernández de Kirchner, Lula Ignacio Da Silva, Jose Mujica, Ernesto Samper, Evo Morales; excancilleres, como Celso Amorin, Jorge Taiana, David Choquehucanca exhortaron a las autoridades ecuatorianas a terminar con las proscripciones en ese país y respetar las normas nacionales e internacionales que aseguren la vigencia de la democracia efectiva en el Ecuador.