El pueblo de Honduras, cansado de tanta pobreza, violencia y corrupción decidió volcarse en las elecciones del día 26 de Noviembre por el candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura Salvador Nasralla. Sin embargo, el gobierno se niega a reconocer el resultado e intenta imponer su voluntad fraguando una votación favorable. El pueblo […]
El pueblo de Honduras, cansado de tanta pobreza, violencia y corrupción decidió volcarse en las elecciones del día 26 de Noviembre por el candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura Salvador Nasralla. Sin embargo, el gobierno se niega a reconocer el resultado e intenta imponer su voluntad fraguando una votación favorable.
El pueblo salió a las calles a repudiar el fraude, a pesar del toque de queda decretado por el gobierno y el ambiente represivo que suscitó la medida.
En un giro sorpresivo, un sector de la policía se acuarteló, se declaró en huelga de brazos caídos y manifestó públicamente que no iba a reprimir las legítimas protestas populares.
Es una situación inédita para este país, se dieron incluso escenas de gran emotividad, policías y manifestantes cantando y abrazándose en las calles.
Decisiva es la actuación de los jóvenes, una nueva generación que se comunica a través de los medios digitales y no está dispuesta a avalar la reelección inconstitucional y un nuevo golpe de estado esta vez simulado con supuestos guarismos electorales.
Regional y Popular, el programa semanal de Pressenza que emite Radio La Ranchada de Córdoba, Argentina, conversó con Leonel Ayala, corresponsal de Pressenza en Honduras sobre la situación actual en ese país.
«Aquí no se rinde nadie», dice Leonel. Aquí la entrevista completa: