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El tiempo está a favor de los pequeños

Fuentes: Rebelión

Con la venia de Silvio Rodríguez, los pueblos de América se han convertido en sol violento y han emprendido un largo viaje. Cuanta vigencia tienen hoy estas palabras, la Unión Europea (EU) sumida en una grave crisis y nuestros pueblos renaciendo, creciendo, progresando, integrándose en bloque unido en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños […]

Con la venia de Silvio Rodríguez, los pueblos de América se han convertido en sol violento y han emprendido un largo viaje.

Cuanta vigencia tienen hoy estas palabras, la Unión Europea (EU) sumida en una grave crisis y nuestros pueblos renaciendo, creciendo, progresando, integrándose en bloque unido en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Al llamado Viejo Continente tampoco le funcionaron las recetas neoliberales.

Este año la CELAC sesionará bajo la presidencia pro tempore de Cuba. Los 33 países que la conforman, se reunirán los días 26 y 27 de enero de 2013 en Santiago de Chile, con una agenda que analizará intereses comunes.

Hoy podemos darles lecciones a quienes antes nos desdeñaban, más que ahora. Ahí está Cuba, pequeña isla bloqueada y asediada por el imperialismo más cruel que ha conocido la historia, de pie cumpliendo 54 años de Revolución Socialista que luce como joven veinteañera madurándose, fortaleciéndose, defendiéndose, desarrollándose, ofreciendo esperanzas y regalando amaneceres a muchos pueblos del mundo, con su líder histórico Fidel Castro y su Presidente Raúl Castro, al frente de ese gran bastión inexpugnable.

Qué decir de Venezuela, que como una marea roja crece también en Revolución con alegría, con libertad, con soberanía, cumpliendo el sueño de sus próceres, guiados por Hugo Chávez, apostando por el Socialismo del siglo XXI, mostrando al mundo que marcha unida y que es llevada a cabo por las grandes fuerzas populares que la sostendrán y defenderán.

En las montañas andinas se levantó Bolivia hace 7 años con el primer presidente indígena, Evo Morales, conduciendo un proceso de cambio que ha alcanzado logros impactantes por el bienestar de su pueblo.

Este siglo en América la balanza de los gobiernos se inclina hacia la izquierda por reclamo de sus pueblos, cansados de dictaduras y gobiernos neoliberales, que los han explotado y masacrado dejando una estela de miseria, hambre, enfermedades, analfabetos, desaparecidos, muertes, donde la frustración y la inconformidad se han expresado en una ola de reacciones populares y políticas reclamando justicia, que han llevado a la toma del poder a verdaderos representantes del pueblo.

Con Luis I. Lula en Brasil, quien hizo reformas y radicales cambios, se escenificaron importantes transformaciones sociales y económicas en su país, al punto de elevarlo hacia una potencia pasando a ser la octava economía a nivel mundial. Durante su gobierno millones de personas salieron de la pobreza extrema. Dilma Rousoff, primera mujer que ostenta el cargo de la máxima dirección del país, en su plan de gobierno sigue los pasos de su antecesor en áreas sociales, económicas y en acuerdos con países de la región.

La Argentina, primero con Néstor Kirchner que implementó políticas exitosas sacando a esa nación de la cesación de pagos más grande de su historia, los índices de pobreza y desempleo disminuyeron notoriamente, fue de los que, junto a otros mandatarios del área, planteó la posibilidad de establecer una coalición de países de la región que desarrolle políticas independientes de las potencias mundiales hegemónicas. Luego, Cristina Kirchner ha continuado dando pasos por un nuevo modelo de crecimiento con justicia social que reemplace al neoliberalismo.

Avanza Nicaragua en la lucha por su soberanía, por erradicar la pobreza, con programas sociales y políticas macroeconómicas adecuadas para el bien de su pueblo, encaminados por su mandatario Daniel Ortega.

A finales del 2006, en Ecuador es elegido Rafael Correa Presidente de esa nación. Su proyecto político rompe con las lógicas neoliberales, en pos de políticas inclusivas y populares en todos los ámbitos de los sectores pobres y marginados de la sociedad.

En Uruguay, dignatario José «Pepe» Mujica, con un pasado de guerrillero Tupamaro, propone en su programa de gobierno mejoras en la educación, la seguridad, el medioambiente, la energía, además de eliminar la indigencia y reducir el índice de pobreza.

La CELAC como mecanismo de integración de América Latina y el Caribe, promete convertir a nuestro continente en una gran potencia económica sustentada en los principios de unidad para hacer frente a la crisis económica mundial, a la globalización y a los temas inherentes de los países de la región.

Las sociedades iracundas verán en este evento como la emancipación de nuestros pueblos nos ha iluminado para, aún en las diferencias, emprender el viaje hacia el desarrollo del continente.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.