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Nueva política migratoria Trump

¿Que pasará con los refugiados hondureños?

Fuentes: Rebelión

El regimen de Juan Orlando Hernandez y un puñado de asesores de linea dura que controla la economía del país acaban de tomar el poder por la fuerza en Honduras. Ante el incuestionable movimiento de masas alzado en protestas tras el Golpe de Estado de 2009 y ocho años de intensas movilizaciones la única via […]

El regimen de Juan Orlando Hernandez y un puñado de asesores de linea dura que controla la economía del país acaban de tomar el poder por la fuerza en Honduras. Ante el incuestionable movimiento de masas alzado en protestas tras el Golpe de Estado de 2009 y ocho años de intensas movilizaciones la única via que les quedo fue imponerse en una dictadura declarada. La crisis humanitaria que ha sucedido acompañando estos eventos ha provocado un gran desplazamiento de hondureños tanto a nivel interno como en tierras extranjeras. Esta crisis coincide en un momento en que a nivel internacional se cierran las puertas de la acogida para los desplazados por persecución. A continuación planteamos cuales son los problemas más importantes a tomar en cuenta y en contra partida con las nuevas políticas migratorias de la era Trump.

El escenario actual

En los últimos dos años las grande ciudades de Estados Unidos y Europa han estado recibiendo más inmigrantes hondureños de lo usual. Han salido del país recientemente 41 mil hondureños en búsqueda de protección internacional.

Además de los cientos de centros de detención en Estados Unidos, los centros de refugiados de naciones unidas en Chiapas, y además el centro localizado en Costa Rica están atiborrados de hondureños viviendo en condiciones muy precarias. Las peticiones de protección internacional de los hondureños han aumentado en los últimos años en alrededor de un 500%. Estas peticiones han sido realizadas frente a los gobiernos de EE.UU., México, Costa Rica y España entre otros países, pero la gran mayoría o han sido denegadas o se mantienen sin respuesta. Según un delegado de ACNUR solo un 1% de las solicitudes de hondureños han resultado favorables, por debajo de los promedios de la mayoría de países vecinos (1).

Por otro lado, después de los colombianos, los hondureños figuran este año como la población mayormente desplazada desde sus lugares habituales de residencia hacia otras zonas del país, y que no han cruzado aun fronteras internacionales (Internally Displaced Persons) pero que podrían estar a punto de hacerlo (2). Se están multiplicando las zonas inhabitables debido a la violencia rapante que azota a los vecinos. Miles de familias hondureñas dejan sus hogares para refugiarse en otras zonas o ciudades. El desplazamiento interno se ha disparado en los ultimo años de la guerra urbana.

Solamente el año pasado mas de 19,000 hondureños escaparon del país para solicitar protección internacional en Estados Unidos, país que vio duplicado su tasa de solicitantes de 172 mil en 2015 a 262 mil en 2016. El número de personas escapando del triangulo norte de Centroamérica no tienen precedentes desde los años 80 y se acumula hoy en día en más de 100,000 personas (de los que 41 mil son hondureños).

Un reporte de la comisión interinstitucional para las personas desplazadas en Honduras dice que «Una evolución histórica muestra que las solicitudes de la condición de refugiado pasaron de 1,500 en 2009 a 10,146 en 2014, lo que equivale a un aumento del 576.4% en seis años» (3).

La crisis mediática empeoró en Norteamérica cuando los guardias fronterizos comenzaron a recibir masas de niños hondureños no acompañados en las fronteras. En este momento el presidente Obama prometía ayudas millonarias a la elite hondureña y de Centroamérica. El dinero nunca llegó y la frontera parece aun menos hermética con la administración Donald Trump. Este fenómeno político ha forzado a los hondureños a pedir asilo en países como México y España, nación que esta reportado un aumento considerable en las peticiones.

La nueva política de inmigración de Trump

Trump planea acabar con siglos de una política migratoria americana que se basó hasta ahora en el acogimiento de masas de emigrantes pobres, inicialmente algo que terminó como un ciclé del sueño americano para masas campesinas que huían de los varones feudales de la vieja y decadente Europa del siglo XIX. Asi Estados Unidos ha llegado a más de 330 millones de habitantes que se ubican en más de nueve millones de kilómetros cuadrados, algo relativamente despoblado si se compara con Europa, China o Japón. Los liberales saben que la población mundial comenzará a declinar a partir del 2080 y que EE.UU. podrá verse debilitado con una población escasa. Pero los neo fascistas quieren una purificación racial. Quieren inmigrantes de países caucásicos, blancos de Europa del norte si es posible «de Noruega»como lo dijo el mismo Donald Trump.

Sabemos que en este juego de manipulación de población, y con el fin de la guerra fría, los liberales miraron en Centroamérica y Mexico una cantera aun más apetecible de población pobre e inmediatamente cercana a su frontera sur. Masas poblacionales migraron empujados por una violencia artificialmente creada, incluso por sus mismas fuerzas militares y de inteligencia – y ciertamente debido a la erradicación de las políticas de bienestar en el campo después de la aplicación de los ajustes estructurales desde los años 80 -. Con su maquinaria mediática le dijeron al mundo que éramos violentos por naturaleza y justifican con ello el apoyo a gobiernos corruptos y violentos supuestos culpables del éxodo. Todo el engranaje de la migración está obviamente planificado para movilizar dinero y recursos en el proceso de repoblación americana, y de acuerdo a la ley vigente que esta por desaparecer… aunque aun no lo ha hecho y no sabemos si se arrastraran elementos de ésta en la ley nueva. Pero Trump ahora dice no! Queremos blancos, que sepan hablar inglés y que tengan educación suficiente o sean «highly skilled». La misma política de brain drain que ya implementaban muchos países como Australia, Canada y algunos países europeos. Ahora en lugar de beneficiar a los pobres la política de migración americana ya no tendrá a la union familiar como pilar central sino que se basará en las habilidades del migrante y en su origen geográfico por no decir más. Desde el punto de vista de la izquierda esto nos es indiferente. La política de la hostilidad hacia el tercer mundo se mantiene intacta con Trump o sin él. Pero tenemos que tomar nota.

El giro que ha dado la administración de Donald Trump a la política migratoria de EE.UU. tendrá un efecto sin duda remarcable en la situación de derechos humanos en Honduras. Mientras la responsabilidad de la violencia histórica por maras en los últimos años recae en ambas naciones, es ahora Honduras que se verá encerrada en su propia caldera. Los inmigrantes se verán encerrados entre una muralla física (the wall) y legal (la nueva ley) construida por EE.UU. y los efectos de la violencia local que incluye crimen organizado, narcotráfico, sicariato, sicariato gubernamental y organizaciones de maras creadas como tentáculos del mismo fenómeno geopolítico que representa el capitalismo norteamericano. Los ciudadanos hondureños honestos que nada tengan que ver con estas guerrillas urbanas saldrán perjudicados pues no teniendo una visa de países terceros o desconociendo su formar de escapar de la violencia podrán solamente desplazarse internamente en el país si tuviesen la oportunidad.

A este problema de encajonamiento, que además también incluye el aumento de la presión poblacional interna, se añade el conflicto que traerá consigo la recepción en el país de miles de indocumentados que EEUU mira como una escoria social en aquel lado de la frontera. Las deportaciones en masa vienen sin duda, ha dicho Trump, y los oficiales del Departamento de Seguridad Interna (DHS por sus siglas en ingles) ya están haciendo lo suyo. Miles de hondureños serán deportados en masa desde EEUU en los próximos meses en cuanto la maquinaria del gobierno actual comience a nombrar nuevos jueces y una mayor cantidad de personal jurídico y carcelario acelerando así el proceso de deportación que antes podía durar varios meses y hasta años.

Por ahora se observa que las peticiones de asilo de hondureños en México están repuntando. Los hondureños buscarán otros destinos que no están acostumbrados a recibirlos como población en emergencia y urgencia de atención social. La prensa española esta citando a los hondureños como una población en crisis y han aumentado las peticiones de protección para esos ciudadanos. El diario elpais.es ya citaba este 2017 a los hondureños como segunda fuente peticionaria de acogida en Barcelona.

El efecto Trump esta posiblemente ya empujando a los hondureños a buscar refugio en países terceros. La cantidad de hondureño solicitando asilo en España se ha triplicado en tan solo un año pasando de 155 en 2016 a 510 en 2017 (con mas de 500 archivos acumulados sin resolver).

Desconocemos cuantos hondureños están en estos momento encerrados en algunos de los centros de detención en países extranjeros para ser procesados en deportación o asilo. Es un dato que solo la cancillería hondureña podría establecer si sus consulados hicieran un trabajo remarcable. Mientras tanto EE.UU. mantiene una cuota por ley de al menos 34 mil reos migratorios detenidos en cientos de centros de detención (prisiones) a lo largo y ancho del país sobre todo en los estados del sur como Texas o California. Esta cifra ha sido establecida en el pasado pero podría aumentar durante la administración Trump. Se puede deducir que de esta cifra al menos la mitad son mexicanos y entre una 6ª a una 8ª parte podrían ser hondureños. O sea que al menos unos cuatro mil hondureños podrían llegar deportados en los próximos meses a Honduras acelerando el problema social de la crisis política creada con el fraude electoral.

En resumen, lo que sabemos con certeza ahora es que EE.UU va en los próximos meses a deshacerse de los emigrantes que menos le sirven e incluyen los que ya se encuentran detenidos desde hace meses y años en procesos de deportación (Removal proceedings). Y, por otro lado, los que de ahora en adelante ICE, de manera legal o ilegal alegará estar en derecho de detener arbitrariamente (con o sin familiares), para llegar al menos a 3 millones de indocumentados deportables a largo plazo. Deducimos que al menos 4 mil hondureños a corto plazo y decenas de miles en un termino de 3 años serian deportados. Mientras tanto, la administración Trump esboza lienzos para cambiar la ley de migración americana y construir una barrera legal que afectara a cientos de miles de hondureños con familiares en EE.UU, y por otro lado construye una muralla en su frontera sur que encajonaría a las personas que en el caso de Honduras huyen de la peor crisis política – humanitaria de su historia republicana.

Por el momento lo único que se puede concluir es que una crisis humanitaria se esta enquistado y la prensa internacional, pero sobre todo la nacional, la esta ignorando pues en sus ojos ¨en Honduras no pasa nada¨ de acuerdo a la narrativa oficial. Se trata de un signo politico claro pues se ha intentado desde todo punto de vista reducir la percepción de la crisis de violencia y se le ha concedido a JOH su capacidad de controlar el crimen durante sus últimos años de gobierno. Por explicar en números aleatorios la violencia creció desde 2009, con el golpe de estado, en 200 % para llegar en 2013 a 500 % y luego bajar a 300% en 2017: el aumento continua. Pero los medios internacionales hablaron que Juan Orlando Hernandez había reducido la violencia en Honduras durante los últimos 24 meses. Seria bueno que revisaran las solicitudes de asilo por parte de miles de hondureños en los departamentos de extranjera de Costa Rica, Mexico, España o Estados Unidos, los oficiales que ahi trabajan saben que las caras mas vistas por estos días provienen de tierras catrachas.

Notas

(1) Entrevista personal, ACNUR Tegucigalpa, Honduras.

(2) Reporte Global Trends, Forced Displacements in 2016. UNHCR.

(3) Caracterización del desplazamiento interno en Honduras. Comisión Interinstitucional para las personas desplazadas en Honduras. ACNUAR, ERIC-JS, INE, JIPS. 2015. http://tbinternet.ohchr.org/Treaties/CMW/Shared%20Documents/HND/INT_CMW_ADR_HND_23859_S.pdf

(4) Mundo Hispánico https://mundohispanico.com/noticias/inmigracion/brasil-acogera-a-refugiados-de-guatemala-honduras-y-el-salvador

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.