Los pedidos de las organizaciones populares a Papa Francisco
El Papa Francisco ofició su última misa campal en Latinoamérica ante un millón de personas en el predio militar de Ñu Guazú, en las afueras de Asunción, y llamó a pasar «de la lógica del dominio, del aplastar y manipular, a la lógica del acoger, recibir y cuidar».
Antes de partir hacia Roma, el papa visitó el pasado domingo 12 de julio de 2015 el barrio pobre de Bañado Norte de Asunción, vivo ejemplo de la desigualdad en Paraguay. Jovial con todos los niños que se lanzaban a tocarlo, y dispuesto a repartir besos a enfermos y ancianos, el papa celebró «la pelea» por la tierra y por una vida más digna «que no les ha sacado la solidaridad; por el contrario, la ha estimulado, la ha hecho crecer», dijo a miles de vecinos.
En ese lugar, a orillas del río Paraguay, viven unas 23.000 familias, aproximadamente 100.000 personas, expulsadas del campo a la ciudad, según denunció María García, de la Coordinadora de Organizaciones de los Bañados. Esos cinturones de miseria están conformados mayoritariamente por familias de origen indígena y campesino, expulsados a la vez de las ciudades hacia la periferia desde hace por lo menos 80 años en un proceso que no ha tenido variantes.
«No podía estar en Paraguay sin estar con ustedes, sin estar en esta, su tierra», arrancó el Santo Padre sin ocultar su alegría por estar ante el pueblo bañadense, que desde la noche del sábado aguardaron en vigilia su histórica visita.
«SU tierra» figura en el papel de su discurso. Ese detalle más el gesto de Francisco al expresarlo puso de relieve la defensa por las parcelas ocupadas por los ribereños, ante el temor que tienen los pobladores de que se los desahucie de la bahía de Asunción.
«Al pensar en ustedes me recordaba de la Sagrada Familia: ver sus rostros, sus hijos, sus abuelos. Escuchar sus historias y todo lo que han realizado para estar aquí, todo lo que pelean para una vida digna, un techo», siguió ante la continua ovación de los miles de bañadenses que casi colmaron la canchita ubicada frente al escenario montado para el encuentro.
El Papa valoró el esfuerzo de los ribereños para reponerse ante las penurias que pasan ante cada inundación. «Una lucha que no les ha robado la sonrisa, la alegría, la esperanza. Una pelea que no les ha sacado la solidaridad, por el contrario, la ha estimulado y la ha hecho crecer», certificó.
Apenas llegó Francisco al Bañado Norte, ingresó al primer pasillo y a pie -como estaba previsto- fue hasta una de las humildes viviendas que visitó antes de la ceremonia. Tras el emotivo saludo y bendición que dio a dos ancianas, antiguas pobladoras del lugar, se mostró ante la multitud envuelta ya en una atmósfera de fervor religioso.
Las inscripciones de parte de las 2.500 cartas al Pontífice se robaron su atención. Por espacio de unos minutos, Francisco observó los mensajes y dibujos hechos por niños y niñas de toda la ribera capitalina, junto al nombre de seis parroquias bañadenses.
Francisco destacó la importancia de la fe y la solidaridad para afrontar los momentos de dificultad. «La fe despierta nuestro compromiso, nuestra solidaridad. Una fe que no se hace solidaridad, es una fe muerta» sentenció el pontífice ante miles de habitantes del Bañado Norte, ubicado en la periferia de la capital.
Luego el Papa realizó una ofrenda floral en la pequeña capilla San Juan. «Su Santidad, esta es tu casa», le expresó el padre Ireneo Valdez, párroco del templo Sagrada Familia.
«Te sentimos hermano de la mujer recolectora, del pescador, del albañil, del carpintero, del desplazado, del limpiaparabrisas, del campesino, del indígena -enumeró-; te sentimos hermano de aquel que no alcanza a vivir humanamente; te sentimos hermano del bañadense».Y Francisco, acostumbrado a compartir -como en sus días de arzobispo de Buenos Aires- con los pobres de las villas del conurbano, se sintió un bañadense más.
Previo a su mensaje, dos representantes sociales elevaron sus voces para graficar la realidad que atraviesan al Santo Padre. «El Estado no se ha ocupado de nosotros, ni nos mira ahora con buenos ojos. No nos ven como sujeto de derecho, sino que para sus responsables somos -según nos suelen decir- un pasivo social, somos un problema a solucionar», expuso María García, quien habló en nombre de las organizaciones sociales de los bañados.
Angélica Riveros, en representación de los grupos eclesiales de la ribera, fue incluso un poco más cruda: «En nuestro país, Santo Padre, se ha instalado la política de la pobreza, que excluye a los pobres, que nos hace sentir infelices porque donde no hay justicia no hay paz y eso es lo que nos duele», lanzó (1).
Mensaje de María García
Aquí siguiente se encuentra el mensaje integral de María García, de la Coordinadora de Organizaciones de los Bañados de Asunción (COBAÑADOS) y de la Coordinadora de Defensa Comunitaria (CODECO).
«Señor Santo Padre, gracias por venir a visitar a los que habitamos el Bañado de Asunción, por venir al encuentro de tantas mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños, ancianos y ancianas de nuestra población ribereña, es un momento oportuno para contar con su presencia tan especial. Usted, Papa Francisco, como Pastor de la Iglesia Universal viene impulsando la lucha por la dignificación de los pobres, por eso su presencia nos transmite un gran aliento, fuerza y esperanza a quienes habitamos este lado de nuestra ciudad capital.
Somos unas 23 mil familias, aproximadamente unas 100 mil personas, que vivimos en la franja costera de la ciudad de Asunción. La expulsión del campo a la ciudad, los altos precios de la tierra y la vivienda en la ciudad, sumados a los bajos ingresos que caracterizan a nuestras condiciones de vida, son las causas por las que llegamos a ubicarnos en el Bañado. La agricultura intensiva y mecanizada, la destrucción de los bosques y hábitats indígenas provocan un desarraigo doloroso y obligan al desplazamiento forzoso de miles de familias campesinas e indígenas que siguen engrosando los cinturones de miseria en los principales centros urbanos. En nuestros Bañados, Santo Padre, tenemos raíces campesinas y en algunos barrios hay asentamientos indígenas.
Hace mucho que vivimos en estos lugares. Algunos hace 80 años, 60 años, y la gran mayoría hace más de 30 años. Ganamos un pedazo de tierra para nuestras casas mediante un sacrificio inmenso. Construimos nuestros barrios palmo a palmo, los hicimos habitables venciendo los rigores del terreno, las crecidas del río y el abandono o la hostilidad de las entidades públicas. Ha sido una dura lucha levantar un hogar en medio de las penurias, pero no nos resignamos ni nos dejamos llevar por la tristeza. Encaramos los desafíos cotidianos con ese oxígeno, ese fuego de la fe y la esperanza.
El Estado no se ha ocupado de nosotros y no nos mira ahora con buenos ojos. No nos ven como sujetos de derechos, sino que para sus responsables somos, según nos suelen decir, «un pasivo social». Somos un problema a solucionar. Para el Estado, el problema no son nuestras necesidades y carencias sino que somos nosotras y nosotros, nuestra existencia misma. Así, nos enfrentamos actualmente a proyectos viales e inmobiliarios que amenazan nuestro arraigo y legítimos derechos. Estos proyectos no son para favorecernos, sino para favorecer a quienes ya tiene tierra en exceso y muchas viviendas. Dichos proyectos no incluyen esa mirada social con sentido de justicia en igualdad y equidad para la gente que vivimos durante generaciones en el Bañado, en cambio apunta a desplazarnos, reubicarnos arbitrariamente, o encimarnos en algún pequeño lugar, aislado de un medio de vida posible, sin acceso a condiciones básicas que aseguren la calidad de vida que corresponde. Sostenemos con convicción: nosotras y nosotros somos parte de la solución y sujetos de derechos, y el Estado no puede desconocernos ni avasallar esos derechos fundamentales.
El derecho a la ciudad es un derecho humano. Exigimos un reconocimiento genuino de ser y formar parte de un todo humano inseparable, no esa farsa de participación en la que ya está todo decidido, porque eso es violentamente perverso, excluyente e inhumano. Pedimos regularizar la tenencia de la tierra, la que ya poblamos y poseemos desde hace décadas, a costos alcanzables. Solicitamos viviendas dignas, o que podamos mejorar las que ya tenemos, así como la atención a la salud y la posibilidad de una educación digna.
Nuestra organización bañadense, nuestras propuestas y nuestra dignidad, son nuestra barca y nuestros remos. Las aguas que navegamos no están tranquilas. La solidaridad de la gente de bien y los efectos positivos que creemos dejará su paso, serán esos vientos que nos pueden llevar a buen puerto. Por nuestra parte esté seguro, Santo Padre, que seguiremos remando. Nos impulsa una fe profunda en que lograremos la tierra y la vivienda digna, aquí, en este suelo donde siempre hemos vivido. Su bendición, Papa Francisco, será un impulso precioso e invalorable para el Bañado.
Finalmente, gracias, una vez más, por su presencia, gracias por escuchar nuestra historia, nuestras luchas, aflicciones y esperanzas. Valoramos enormemente su cercanía de Padre y Pastor para con esta de la ciudadanía paraguaya. Gracias por la fuerza que nos inspira. ¡Jajuecha jevy peve, Para Francisco! (¡Hasta que nos encontremos otra vez, Papa Francisco!), concluye Maria Garcia (2).
La exclusión de indígenas y campesinos, según del jesuita Francisco Oliva
El jesuita y periodista español Francisco Oliva mantiene, con 86 años, el mismo compromiso social que cuando estuvo perseguido por la dictadura de Alfredo Stroessner, ahora desde el Bañado Sur, donde estableció su cuartel general contra la pobreza.
Francisco Oliva, sacerdote jesuita español que es toda una institución en el barrio, donde trabaja desde hace décadas, y en todo Paraguay, donde es un referente de las luchas sociales.
El pa’i Oliva (padre, en guaraní), como le llaman todos los paraguayos, ha escrito un artículo el pasado 1 de julio «Los dos ausentes» donde subraya que «los llamo así porque ellos preferentemente debieran de ser los grupos que tuvieran un encuentro con el papa Francisco. Me estoy refiriendo a los indígenas y campesinos.
Los indígenas porque son los Pueblos originarios del Paraguay y que, ahora, paradójicamente, son los mayores pobres entre los empobrecidos del Paraguay.
Con muchos hemos pensado que llegado el papa Francisco al aeropuerto y saludado el presidente y cantado los himnos, su visita al pueblo debiera de comenzar con un conversatorio de media hora con indígenas en el salón vip. Es lo menos que podemos darles y un gesto muy significativo de respeto a los pueblos originarios que demasiado han sufrido desde la colonia y ahora con estos gobiernos modernos.
El campesinado es el segundo grupo que merece una atención preferencial. Ellos están sufriendo más que ninguno la acción de las fumigaciones, la expulsión de sus tierras y las represiones. Marina Cué es un ejemplo de ello.
Un largo encuentro campesinos-Francisco sería otro gesto y algo muy esencial para la marcha futura del Paraguay. Y los MCS presentes serían los mejores testigos de esto.
Esto que digo es el pensamiento del Papa como lo mostró usando palabras de una Carta del Episcopado Paraguayo del año 1963.
Pongo la cita y verán que después de 52 años seguimos igual o inclusive peor.
«El rico y el pobre tienen igual dignidad, porque «a los dos los hizo el Señor» (Pr 22,2)… Esto tiene consecuencias prácticas, como las que enunciaron los obispos de Paraguay: «Todo campesino tiene derecho natural a poseer un lote racional de tierra donde pueda establecer su hogar, trabajar para la subsistencia de su familia y tener seguridad existencial». Este derecho debe estar garantizado para que su ejercicio no sea ilusorio sino real. Lo cual significa que, además del título de propiedad, el campesino debe contar con medios de educación técnica, créditos, seguros y comercialización», concluye Padre Oliva (3).
«Ningún político puede cumplir su rol si está chantajeado por corrupción», afirmó Bergoglio
El papa Francisco cargó contra la corrupción y las ideologías en uno de los discursos más duros y apasionados de su viaje a Latinoamérica, ante representantes de la sociedad civil reunidos en un estadio de Asunción.
En presencia del presidente de Paraguay, Horacio Cartes, el Papa contestó varias preguntas formuladas por un joven, un indígena, una campesina, una empresaria y un político. Lo hizo a través de un guión que traía escrito, pero se fue encendiendo a medida que avanzaba el encuentro y las palabras más duras fueron las improvisadas.
«Ningún político puede cumplir su rol si está chantajeado por corrupción», afirmó Bergoglio.
Otro apartado del acto que enseguida levantó interpretaciones cruzadas fue su referencia a las ideologías. Leyendo el discurso que traía escrito, Francisco dijo: «Un aspecto fundamental para promover a los pobres está en el modo en que los vemos. No sirve una mirada ideológica que los termina utilizando al servicio de otros intereses políticos y personales».
Durante discursos anteriores Papa Francisco ha afirmado: «Los pobres deben ocupar un lugar prioritario». «Que no haya más víctimas de la violencia, la corrupción y el narcotráfico». «Que no cese el esfuerzo de todos los sectores hasta que no haya niños sin educación, campesinos sin tierras para cultivar y familias sin techo».
El papa Francisco durante el encuentro con organizaciones de la sociedad civil lanzó este sábado un duro mensaje en contra del Presidente de la Republica Cartes: «Primero la Patria, después mi negocio»
Entrevista exclusiva a Magui Balbuena, destaca líder campesina reconocida a nivel nacional
Magui Balbuena, candidata a la Vice Presidencia de la Republica para Kuña Pyrenda, miembro y fundadora de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas del Paraguay CONAMURI. Empezó militando en la Juventud Agraria Católica en 1971, cuando tenía 21 años, en Misiones, departamento que está ubicado al sur del territorio paraguayo. En ese tiempo la lucha era contra la dictadura y por la organización de los campesinos. Su incursión en esta organización la llevó al exilio, desde donde no perdió contacto con las bases y siguió trabajando. Tiempo después de volver, en 1980 fundó con otros compañeros el Movimiento Campesino Paraguayo (MCP) luego, en 1985 impulsó la Coordinación de Mujeres Campesinas del Paraguay, que posteriormente funda la Coordinadora Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (Conamuri) ; en el año 2005 fue premiada entre las «Mil mujeres por la paz», compartiendo esa distinción entre otras con Gladys Marín de Chile, y Domitila Chungara de Bolivia.
Es muy interesante leer su libro-entrevista «Magui Balbuena. Semilla para una nueva siembra» (Trompo Ediciones, Buenos Aires) de la investigadora Elisabeth Roig.
Pregunta: Magui, ¿Cómo considera las fuertes afirmaciones del Papa Francisco?
Respuesta: Realmente importante como mensaje y toque de atención para el Gobierno nacional. Por un lado la presencia del Presidente Cartes entre los movimientos sociales hace que se demuestre al Papa la indignación de nuestro pueblo en su cara. Sencillo pero aleccionador el mensaje del Papa a la sociedad. Desnudando una parte la realidad del país de la gente pobre trabajadora que sufre los golpes del capital.
Pregunta: ¿Cuál es la realidad del pueblo paraguayo?
Respuesta: Un Paraguay sumido en la miseria y el dolor de millones de paraguay@s espero que el Papa comprenda en su cabal dimensión la realidad. En un documento que hemos elaborado junto a Federación Nacional Campesina (FNC), Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas del Paraguay (CONAMURI) y otras organizaciones sociales denunciamos «un país amenazado por entrega y saqueo de la mano de Horacio Cartes y sus cómplices. La ley de privatización amenaza con entregar todas nuestras riquezas, el agua, la electricidad, la comunicación, la tierra, la educación y la salud, aplicando una política que le favorece a los ricos y nada para los pobres, basado en una economía de acumulación para unos pocos, explotación, miseria y exclusión para la mayoría. Sin embargo, el Papa Francisco dice cuando se refiere a la política y economía «pensando en el bien común necesitamos imperiosamente que la política y la economía, en diálogo se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida humana» (…) En Paraguay la narcopolítica corrompe a todas las instituciones del Estado, son protegidos y privilegiados por el Gobierno».
Pregunta: Papa Francisco dice PRIMERO LA PATRIA, DESPUES EL NEGOCIO…
Respuesta: Si así mismo. Y que hace falta un modelo de sociedad más incluyente. A los jóvenes el mensaje fue fuerte y que el camino es la lucha.
Pregunta: «Yo no digo si es verdad, no es verdad, si es justo, no es justo, pero uno de los métodos que tenían las ideologías dictatoriales del siglo pasado era apartar a la gente, con el exilio o con la prisión, con el caso de los campos de exterminio, nazis o estalinista», expresó Papa Francisco. Pidió más juicios claros y nítidos «Un método que no da libertad a las personas para sumir responsablemente su tarea de construcción de la sociedad, y es chantaje, el chantaje siempre es corrupción… la corrupción es la polilla, es la gangrena de un pueblo», sentenció. ¿Qué te parece?
Respuesta: Bueno. Lo que me gustó es que la corrupción es la polilla y la gangrena en la sociedad que me pareció muy acertada decir ante los representantes del gobierno y las organizaciones sociales que es uno de los principales males del gobierno. No se pronunció aun sobre Marinaskue Curuguaty. Han tratado se sacar las pancartas que llevan la pregunta que se volvió un símbolo de lucha: ¿Qué pasó en Curuguaty? Espero que lo haga mañana que es una de las principales peticiones de los movimientos sociales del Paraguay. Sabiendo lo que nos espera con el juicio que se inicia este fin de mes.
Pregunta: Magui, tu que eres expresión de las comunidades eclesiales de base que lucharon en contra de la dictadura de Stroessner, ¿Que espera del Papa?
Respuesta: En general es alentador el mensaje del Papa como pastor es lo que puede hacer. Esperamos que mañana se refiera con más fuerza y contundencia a la gestión del gobierno de Cartes que está llevando al país a la quiebra total. Cada día estamos por la aplicación de su política entreguistas al capital.
Conclusión
El 22 de junio de 2015 se cumplió el tercer aniversario del golpe de Estado parlamentario contra Fernando Lugo en el Paraguay; la elección de Lugo en 2008 fue la primera victoria de un frente progresista en Paraguay.
Para entender el contexto que vive Paraguay durante la visita de Papa Francisco hay que mencionar el análisis de
Immanuel Wallerstein, ex presidente mundial de la Asociación Internacional de sociólogos (4): «Paraguay ha sido durante mucho tiempo una de las peores dictaduras en el continente americano, manejado por una pequeña clase terrateniente organizada en el Partido Colorado, con miserables condiciones para el campesinado, la mayoría del cual pertenece a pueblos indígenas. En 1989 el exilio del dictador del Partido Colorado, Alfredo Stroessner, aflojó un poco las restricciones políticas. El principal partido de oposición, Liberales (partido de Franco), representa más a las élites urbanas, pero tiene igualmente muy poca simpatía hacia el campesinado. Las elecciones de 2008 prometían ser las primeras que fueran relativamente abiertas.
Fue en este punto que el obispo de San Pedro, Fernando Lugo, entró en la escena política. Conocido de tiempo atrás como el obispo de los pobres, Lugo era asociado con la teología de la liberación, alguien que no contaba con los favores de otros obispos ni del Vaticano. Su plataforma política planteaba una mejor distribución de la tierra. Dado que la Constitución paraguaya y el Vaticano no permitían que un clérigo compitiera por un cargo político, Lugo renunció a su cargo como obispo y buscó la laicización. Pese a que el Vaticano se negó a ello, compitió de todos modos y el Vaticano lo laicizó tras la elección.
Lugo recibió únicamente una pluralidad de votos en lo que fue una elección de tres opciones, pero el Partido Colorado aceptó las elecciones de forma pacífica. Lugo fue el primer político de izquierda en ganar una elección en Paraguay (excepto por una corta victoria de alguien en 1936, quien fue depuesto en un año). La elección de Lugo fue parte de una ola de victorias para los partidos de izquierdas en el continente americano en la primera década del siglo XXI. Para Paraguay fue un símbolo de esperanza.
(…) Así que, ¿quién ganó en Paraguay con el golpe? Lo que las élites locales mostraron fue su músculo, tal vez confiando en intimidar no sólo a la izquierda paraguaya, lo que ha ocurrido, sino enviar un mensaje a los otros países, especialmente a Bolivia. Los obispos paraguayos y el Vaticano tuvieron su revancha contra un partidario de la teología de la liberación».
Fernando Lugo, un obispo católico ligado al movimiento campesino de la Diócesis de San Pedro, que colgó la sotana para aspirar a la presidencia de Paraguay, fue quien puso fin a 61 años de hegemonía del partido Colorado, sostén de la dictadura del general Alfredo Stroessner (1954/89).
Yo he entrevistado personalmente al ex presidente Lugo en Asunción en agosto de 2012 y puedo destacar que el golpe «ilegitimo» orquestado por las multinacionales del agrobusiness y de la soja y del sector conservador, no ha bloqueado la búsqueda de una construcción política progresista que avanza con el hoy Senador Lugo Fernando y otros destacados representantes de izquierda como Ricardo Canese, hoy parlamentario de Parlasur.
El Papa busca un Paraguay menos desigual y más humanista, dice Lugo
Francisco «señalará lo malo que está el país y anunciará lo mejor que se pueda hacer» con «un tono casi profético», dijo Lugo en Asunción en declaraciones a medios periodísticos difundidas el día 9 de julio de 2015.
El Papa «busca que el Paraguay tan católico sea menos desigual y más humanista, y eso se evidencia con las visitas que hará al Buen Pastor», una cárcel de mujeres; a la zona periférica y empobrecida de Bañado Norte «y al hospital de niños con cáncer», dijo el ex mandatario y ahora senador.
Lugo afirmó que el argentino Jorge Bergoglio buscará fortalecer la «opción preferencial por los pobres» dentro de la Iglesia, pues es un hombre sencillo, ajeno a lujos y preocupado por los desposeídos.
«Sus gestos suenan mucho más fuerte que sus propias palabras y eso molesta a sectores conservadores que durante muchas décadas han dominado la Iglesia», agregó el ex presidente, quien tras cuatro años de gobierno fue destituido por el Congreso en 2012 en medio de un controvertido proceso político.
Para Lugo, la visita del pontífice tiene dos facetas: la política, como jefe de Estado, y la pastoral, en la que se acercará a sectores que siempre han sido «escandalosamente excluidos» en un Paraguay que es «culturalmente muy conservador».
También dijo que el gobierno de Horacio Cartés y los organizadores de la visita «maquillaron» al país para la visita y programaron actos solo en Asunción y alrededores, a diferencia de lo que ocurrió con Juan Pablo II, quien en 1988 llegó al interior y conversó con los campesinos en sus predios.
Sin embargo, en los tiempos actuales, apuntó Lugo, será imposible que se le oculte al pontífice que está en un país «injusto y con mucha inequidad», en el que persisten graves brechas en las propiedad de la tierra.
Lugo señaló que Bergoglio «siempre demostró un afecto grande por la nación paraguaya» y particularmente por las mujeres, a quienes valora por el papel desempeñado a lo largo de la historia.
«Las paraguayas son las más heroicas y gloriosas de toda América» dijo el jefe de la Iglesia Católica en más de una oportunidad, según resaltó Lugo. «Ellas -dijo-fueron las que levantaron a la nación después de las guerras» de la de la Triple Alianza, en el Siglo XIX, y la del Chaco contra Bolivia, entre 1932 y 1935 (5).
A diferencia de Ecuador y Bolivia, durante la visita de Papa Francisco a Paraguay se ha notado la tentativa de control de guardias y policías, que por ejemplo quitaron muchos carteles durante el encuentro con la Sociedad Civil y el Papa. Varios testigos han comentado que el encuentro estuvo blindado por este gobierno, las personas quienes realizaban las preguntas fueron previamente seleccionados.
Pero el maquillaje no ha servido. Una entrevista exclusiva de la cadena CNN, hasta hace poco muy amigable, le puso visiblemente tenso y nervioso al Presidente Cartes. El periodista le planteó una pregunta sobre el narcotráfico, cuando empezaba a titubear, otra pregunta inmediata le dejó ahogado: «hay de verdad una determinación de su gobierno en la lucha contra el narcotráfico…?», «que dice su partido?», «hay candidaturas que provienen de ese ámbito?»… se ve que no se esperaba ese bombardeó.
Muy cuestionado fue el Presidente Cartes cuando se dirigía a los jardines del Palacio de López juntos al papa Francisco, detuvo la marcha y pidió al pontífice que saludase a la diputada Cristina Villalba. La legisladora, acusada de ser una de las protectoras de narcotraficantes en la zona norte del país, dio un abrazo al Sumo Pontífice y, saliendo del protocolo, llegó a tocarle la cara al jefe de la Iglesia católica.
La legisladora Cristina Villalba forma parte del equipo político del presidente Cartes y está sindicada por el asesinado periodista de ABC Color Pablo Medina como la «madrina» del narcotráfico en el norte del país. Las investigaciones de sus propios pares legisladores la mencionan como protectora de Vilmar «Neneco» Acosta , sindicado como el autor moral del asesinato de Medina y de la joven Antonia Almada, el 16 de octubre del año pasado en Villa Ygatimí, Canindeyú (6).
Mercedes Canese, vice Ministra de Energía del Gobierno del Presidente Lugo ha declarado en exclusiva para el Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS. «Jesús también estuvo con ladrones adúltera y prostitutas pero más necesitan del consuelo del Papa los humildes, que esta poderosa con la conciencia muy intranquila evidentemente… Sólo muestra lo que es Cartes, qué vergüenza! Qué escandaloso. Qué vergüenza nuestro presidente! Qué falta de respeto, cómo pudo llegar a tanto Cartes?».
Esta triste imagen confirma lo que varios Europarlamentarios han denunciado de acuerdo al coraje de muchas organizaciones sociales destacadas como CONAMURI, «El otro gran desafío que tiene el presidente Cartes, es de devolverle la credibilidad al poder ejecutivo, que luego del golpe institucional quedó fuertemente cuestionado a nivel nacional e internacional, al punto de ser suspendido de participar en los órganos regionales. Sin embargo las acusaciones que pesan sobre Cartes en cuanto a contrabando, narcotráfico, evasión de impuestos, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, dificultarán inevitablemente esta tarea». (7)
La respuesta del Papa Francisco fue muy contundente: «Que no cese el esfuerzo de todos los actores sociales, hasta que no haya más niños sin acceso a la educación, familias sin hogar, obreros sin trabajo digno, campesinos sin tierras que cultivar y tantas personas obligadas a emigrar hacia un futuro incierto; que no haya más víctimas de la violencia, la corrupción o el narcotráfico. Un desarrollo económico que no tiene en cuenta a los más débiles y desafortunados no es verdadero desarrollo. La medida del modelo económico ha de ser la dignidad integral del ser humano, especialmente el más vulnerable e indefenso».
«Los animo a que sigan trabajando con todas sus fuerzas para consolidar las estructuras e instituciones democráticas que den respuesta a las justas aspiraciones de los ciudadanos», dijo el Papa en un discurso en la sede del Gobierno paraguayo.
Francisco, que en su anterior escala de su gira sudamericana en Bolivia pidió perdón por los crímenes cometidos por la iglesia católica durante la conquista de América (8), reivindicó en Paraguay a las reducciones jesuíticas, un conjunto de pueblos fundados por los jesuitas desde el siglo XVI para evangelizar a los indígenas guaraníes.
El papa las calificó como uno de los sistemas más justos de la humanidad. «En ellas, el Evangelio fue alma y vida de comunidades donde no había hambre, ni desocupación, ni analfabetismo, ni opresión. Esta experiencia histórica nos enseña que una sociedad más humana también hoy es posible», dijo Francisco I.
NOTAS
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http://www.ultimahora.com/de-francisco-banadenses-esta-es-su-tierra-n912748.html
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http://www.telam.com.ar/notas/201507/112167-papa-francisco-lugo-paraguay.html
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http://www.abc.com.py/nacionales/cartes-pidio-al-papa-que-salude-a-villalba-1386334.html
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http://www.cetri.be/Paraguay-Las-alternativas-frente-a?lang=fr
Cristiano Morsolin, investigador y trabajador social italiano radicado en Latinoamérica desde 2001, con experiencias en Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil. Autor de varios libros, ha colaborado con la Universidad del Externado de Colombia, Universidad del Rosario de Bogotá, Universidad Politécnica Salesiana de Quito. Co-Fundador del Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS (Milán), especialista en el análisis de la deuda social y la deuda externa en Latinoamérica, a través del trabajo con la Fundación «Giustizia e Solidarieta FGS» (Roma).
Blog: https://diversidadenmovimiento.wordpress.com/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.