
Es una coincidencia que Mijaíl Gorbachov, el mandatario ruso que perdió la primera guerra fría, haya muerto en estos días en que hay claros indicio de que en la segunda guerra fría la única política inteligente para la economía de Europa es integrarse con Rusia y abandonar su vasallaje de Estados Unidos, es cuestión de afrontar una realidad geográfica.