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KUALA LUMPUR – Las crecientes y cambiantes necesidades materiales de las nuevas tecnologías han desencadenado luchas por los recursos naturales en busca de minerales estratégicos, generando peligrosas rivalidades que se libran en el Sur global.

La cooperación fiscal internacional es una herramienta tanto para poner coto a la evasión como para poder impulsar la financiación al desarrollo.

El Banco Mundial alerta de que el cambio climático puede empujar a más de 130 millones a la pobreza para 2030, pero su financiamiento ayuda poco a contener el recalentamiento global.

El auge de los precios de las materias primas a principios de este siglo se ha atribuido a menudo a un superciclo de materias primas, es decir, a una subida de precios mayor de lo que cabría esperar en auges normales. Esto obedeció en alta medida a algunos minerales, ya que la mayoría de los incrementos de precios de los productos básicos agrícolas fueron más modestos.

El valor de las monedas y los tipos de cambio varían por muchas razones, en gran medida siguiendo las percepciones del mercado, sin tener en cuenta los fundamentos. La especulación del mercado ha empeorado la volatilidad, la inestabilidad y la fragilidad en la mayoría de las economías, especialmente de los países pequeños, abiertos y en desarrollo.

KUALA LUMPUR – Pocos políticos se atribuyen el mérito de causar estancamiento y recesiones. Sin embargo, lo hacen todo el tiempo, justificando sus acciones por un supuesto propósito superior.

Nuevamente se evitan las indispensables reformas financieras mundiales

DAKAR / KUALA LUMPUR – El continuo saqueo de los recursos naturales de África, drenado por la fuga de capitales, está frenando su crecimiento. Cada vez más países africanos se enfrentan a recesiones prolongadas que se unen a un creciente endeudamiento, echando sal en las profundas heridas del pasado.

Para afrontar crisis globales como la actual, el apoyo a los países del Sur en desarrollo con la financiación monetaria, se convierte en una herramienta necesaria.

SÍDNEY / KUALA LUMPUR – Preocupados por mejorar su propia credibilidad y reputación, los grandes bancos centrales están llevando de nuevo a la economía mundial a la recesión, a las turbulencias financieras y a las crisis de deuda.